Presa del Pradillo, una de las cascadas más bonitas de Madrid

Hace algunos años vi una foto de efecto seda de la cascada del Pradillo y me enamoré de ella. No sé por qué me imaginé que estaría en algún lugar más recóndito, y hasta ahora no me había decidido a visitarla. Fue el pasado domingo, y resultó ser un paseo muy sencillo, a la vez que espectacular. ¡Te lo cuento todo!

Presa del Pradillo: algunos datos útiles

Cómo llegar a la Presa del Pradillo

La ruta de senderismo a la Presa del Pradillo parte de Rascafría. De Madrid a Rascafría en coche es aproximadamente una hora. Puedes aparcar cerca de la oficina de turismo de Rascafría, ya que hay un aparcamiento. Desde aquí hasta la cascada Presa del Pradillo es algo más de una hora de camino, remontando el río Lozoya o río de la Angostura.

En esta senda pasarás por el bosque finlandés de Rascafría, el Monasterio de El Paular y el Puente del Perdón, que son algunos de los lugares más emblemáticos de Rascafría.

De Rascafría a la Presa del Pradillo

Si prefieres hacer una ruta más corta, puedes aparcar en el área recreativa La Isla, que te dejará a sólo diez minutos de la presa.

Localización de la Presa del Pradillo

Horarios y precio de la Presa del Pradillo

La visita a la Presa del Pradillo es gratuita, y el aparcamiento también.

Nuestra visita a la Presa del Pradillo

Aparcamiento cerca de la Presa del Pradillo

Nosotros fuimos después de comer, con idea de hacer la ruta corta. Llegamos hasta Rascafría, pero no paramos. Había bastante gente y coches aparcados por todas partes, incluso a ambos lados de la carretera. Así que decidimos tomar la carretera M-604 que es la que sube hasta el puerto de Cotos. Desde el coche vimos el Monasterio de El Paular y el Puente del Perdón. El paisaje en este trayecto era increíble, entre árboles altos que nos abrían el camino, y al fondo nieve en las cumbres, restos de la histórica nevada en Madrid, Filomena, de hace algunas semanas.

Pasamos el aparcamiento de Las Presillas y después el del área recreativa La Isla, que es donde estacionamos. Tiene dos entradas, y una es exclusiva para los que tienen reserva en los restaurantes. Puede ser una buena opción para asegurarte plaza de aparcamiento.

Río Lozoya o río de la Angostura

Aunque no está señalizada desde el aparcamiento, es muy sencillo encontrar la ruta hasta la Presa del Pradillo. Sólo tienes que pasar los restaurantes, como si continuaras por la misma carretera por la que venías, pero por el bosque. Este camino remonta el río Lozoya o río de la Angostura, que nace en el parque natural de Peñalara.

Nosotros enseguida empezamos a escuchar el agua del río, y nada más pasar el Restaurante Los Claveles y el Restaurante Pinosaguas, ya pudimos verlo a la izquierda de nuestro camino, con un pequeño salto de agua.

Hay un pequeño puente sobre el río Lozoya por el que puedes cruzar para ir al Restaurante La Isla, o para visitar la Presa del Pradillo desde el otro margen del río. Nosotros cruzamos el puente para ver el río, pero después regresamos al mismo lado por el que estábamos haciendo la ruta a la presa.

Recuerdo que la última vez que estuvimos en Rascafría el río llevaba apenas un hilillo de agua. El río de Rascafría es otro más pequeño, el Artiñuelo, afluente del río Lozoya. Ahora, después de la tormenta Filomena, y ya habiendo empezado la época del deshielo, la imagen de los ríos de la zona es completamente diferente.

Aunque el río es estrecho, me sorprendió la gran cantidad de agua que llevaba. Estoy convencida de que es uno de los momentos en los que el río Lozoya lleva más agua, de toda su vida.

Continuamos remontando el río y disfrutando de las imágenes que nos regalaba. Lo disfrutamos especialmente porque hacía dos meses que no salíamos de excursión por el covid, y estar en un sitio tan tranquilo, al aire libre, y escuchar sólo el sonido del agua, de verdad se agradecía.

Cascada de la Presa del Pradillo o cascada del Pradillo

Y en menos de diez minutos nos encontramos con esta imagen que dejaba ver al fondo la cascada de la Presa del Pradillo. Incluso a pesar de no verla perfectamente, el conjunto del río, el musgo, y la cascada apareciendo detrás de los árboles, me resultó muy paradisiaco.

Desde aquí puedes continuar por la orilla del río o por la parte alta. Nosotros continuamos el camino por el borde del río, con idea de acercarnos lo máximo posible a la cascada.

Conseguimos una buena panorámica, a pesar de que hay muchos árboles en medio que impiden una imagen más limpia y completa de la cascada. Aún así, hice algunas fotos que al menos a mí me parecen bonitas, e incluso algunas con un pequeño efecto seda, pero sin trípode. Y lo mejor de todo, contemplar el río, la cascada del Pradillo, y en general todo el entorno, me resultó muy relajante.

Presa del Pradillo

Después de disfrutar de la cascada, decidimos subir a la parte alta del camino. Desde él continuamos algunos metros para llegar hasta la orilla de la presa.

Te dejo esta imagen de dron de la Presa del Pradillo, del fotógrafo Deensel. La presa es alargada, y aunque en esta foto se ve oscura, tiene un agua muy limpia y verdosa.

A orillas de la presa tomamos un camino que va hacia atrás, y que nos llevó hasta el mirador de la Presa del Pradillo, donde nos encontramos con esta vista.

Ante la inmensidad de la presa, la cascada se veía pequeña. Debo confesar que la imagen me resultaba extraña, porque no recuerdo haber visto nunca una presa con una cascada de esta manera. Era curioso y bonito a la vez.

Por cierto, ten mucho cuidado en el mirador, ya que para mi gusto le falta una barrera de protección. Después de esta vista, ya regresamos al coche por el mismo camino que habíamos tomado.

De la Presa del Pradillo al Puerto de Cotos y Navacerrada

Para llegar hasta Rascafría habíamos ido por la carretera de Burgos, pero para regresar a Madrid decidimos hacerlo por el puerto de montaña, así que continuamos por la carretera M-604 y enseguida comenzamos a subir el puerto. Fue muy curioso porque en la presa hacía buenísimo para ser aún invierno, y cuando en la subida alcanzamos los 1400 metros, empezamos a notar cómo descendían los grados y hacía frío.

También empezamos a encontrar nieve a los lados de la carretera. Paramos en esta zona que tenía aparcamiento, que resultó ser el arroyo de la Laguna Grande de Peñalara. Tenía esperanzas de que hubiese también algún aparcamiento cerca del Puente de la Angostura, pero no lo hay; para verlo tienes que hacer ruta a pie, así que será otro día.

Durante todo la subida al puerto fuimos viendo al fondo la imagen de la montaña nevada, y en cuanto vimos oportunidad, paramos para fotografiarla. Esta imagen la tomamos en el aparcamiento que está en el desvío a Valdesquí, y creemos que la cadena montañosa Cuerda Larga.

A partir del Puerto de Cotos iniciamos el descenso, con un tramo de la carretera que pertenece a Segovia, y llegamos hasta Navacerrada, que estaba preciosa con tanta nieve alrededor. Y en la bajada, aunque no me dio tiempo a fotografiarlo, el valle con la imagen del pueblo era espectacular.

Desde el coche también vimos el embalse de Navacerrada, que tiene una zona de mirador en la que se veía el pantano con la montaña de fondo, y era increíble.