Ruta por Laponia día 11: Utsjoki, Nuorgam y Polmak en Noruega
Nuestro día 11 en Laponia nos iba a llevar aún más al norte de Finlandia y al pueblo más nórdico de la Unión Europea. Para llegar allí teníamos por delante más de dos horas de viaje, así que salimos antes de las diez de la mañana para aprovechar bien el día, e intentar llegar allí durante las poquitas horas de luz que teníamos en invierno en Laponia.
Leppälä
Cuando salimos de Inari era de noche y nevaba, así que la primera media hora fue casi como la vuelta de Nellim a Inari de la tarde anterior, pero por la carretera europea E75 hacia el norte. Por suerte pronto dejó de nevar y se vio el día más claro. En ese momento fue cuando empezamos a disfrutar del paisaje que teníamos ante nuestros ojos, si cabe más desierto y solitario que el que habíamos conocido hasta ahora. Y como siempre, impresionante. Por un lado el amanecer con sus colores rosas y morados.
Por otro, la nieve por todas partes, sobre zonas llanas y pequeños montes. Había muy poco tráfico y paramos en algunos sitios donde vimos algo curioso o bonito. La primera de las paradas, este buzón que estaba a un lado de la carretera en Leppälä.
Nos resultó de lo más curioso encontrarlo en medio de la nada, aunque luego vimos que era algo habitual en la zona. Nos asomamos y tenía dos cartas dentro. Mirando hacia el bosque vimos una casa entre los árboles, que imaginamos pertenecería a los dueños del buzón.
Después supimos que hay una cabaña en alquiler en Leppälä con vistas al lago y que tiene zona de playa privada, para el verano claro. Y pensamos que igual era ésta. Debe ser muy interesante y diferente viajar aquí en esa época del año. Seguramente será como conocer otro país.
Lago Kenesjärvi
En Kenestupa, a menos de cinco minutos de Leppälä, cruzamos el Lago Kenesjärvi, que estaba sólo parcialmente congelado. En realidad toda la carretera E75 en este tramo iba bordeando un río estrecho, aunque no se veía, y sólo percibíamos cada tanto lo que nos parecían lagos.
Utsjoki
Algunos kilómetros más adelante circulamos con el Lago Kevojärvi a izquierda, y después el Lago Mantojärvi a derecha. Y de repente a nuestra izquierda, sobre una pequeña colina, vimos alzarse la torre de una iglesia y no pudimos evitar parar a conocerla. Resultó ser la iglesia de Utsjoki, que está unos seis kilómetros antes de la localidad del mismo nombre.
Para llegar hasta ella tuvimos que subir por una escalera que estaba llena de nieve, y aunque nos encontramos la iglesia cerrada, nos encantó ver su fachada y las vistas desde ella. Se veía el Lago Mantojärvi y catorce chozas de los siglos XVIII y XIX que forman el museo al aire libre de Utsjoki.
Después continuamos hasta la localidad, aunque no paramos en ella. Es famosa por el puente de Utsjoki que es la frontera con Noruega, y lo queríamos atravesar, pero antes queríamos ir a otro destino.
De Utsjoki a Nuorgam
En Utsjoki tomamos la carretera E6 que partía hacia la derecha, y aún más al norte, ya que nuestro destino era Nuorgam. Fueron poco más de 40 kilómetros en los que nos encontramos con un auténtico espectáculo visual. El camino parecía tener aún más nieve, y lo más espectacular de todo, estalactitas de hielo que caían de las montañas que rodeaban al camino. Es de esos paisajes que no olvidaremos en la vida.
Todo este trayecto fue bordeando el río Karasjohka que hace de frontera entre Noruega y Finlandia, y de hecho durante todo el camino fuimos viendo las luces de los pequeños pueblecitos noruegos enfrente, a la otra orilla del río.
Nuorgam
En Nuorgam encontramos una pequeñísima localidad de apenas 200 habitantes. Vimos algunas casas, una gasolinera y una tienda de souvenirs con supermercado. ¿Y por qué teníamos tanto interés en llegar hasta allí? Porque Nuorgam es el pueblo más nórdico de la Unión Europea, algo de lo que presumían en muchos de sus souvenirs, como esta sudadera.
Después de Nuorgam está la frontera con Noruega, y resulta que Noruega no pertenece a la Unión Europea. Y ya que estábamos en la frontera, nos parecía una pena no cruzar hasta allí. Yo ya había visitado diez años atrás los fiordos noruegos, en primavera, así que este paisaje poco tenía que ver con la Noruega que yo había conocido.
Polmak
Recorrimos menos de siete kilómetros hasta encontrarnos con las primeras casas de Noruega, pertenecientes a la pequeña localidad de Polmak, donde lo único destacable era una pequeña iglesia blanca y la frontera.
Paramos a fotografiar la iglesia y también nos acercamos a la casa del puesto de guardia de la aduana, e incluso llegamos a hablar con los policías que estaban allí, para preguntarles qué se podía ver en la zona. Nos confirmaron que sólo la iglesia, poco más.
Llegamos en un momento en el que el cielo estaba especialmente deslumbrante, con ese azul. Aunque cada vez la noche era más cerrada, y nos quedaba un largo viaje de vuelta de noche, así que enseguida pusimos rumbo de regreso a nuestra cabaña en Inari.
Puente Utsjoki
Antes de regresar del tirón a Inari, pasamos por el puente Utsjoki que habíamos dejado pendiente al subir. De noche estaba más bonito porque estaba iluminado. Cruzamos dos veces el puente, así que volvimos a pisar Noruega. Y ya después sí después regresamos del tirón a Inari.