Chocolate en Villajoyosa, el mejor desayuno en Alicante

Una de las cosas que no te puedes perder en un viaje a Alicante es el chocolate de Villajoyosa. Esta ciudad alicantina es conocida por su ruta del chocolate, que pasa por chocolaterías centenarias tan famosas como Chocolates Valor, y otras menos conocidas como Chocolates Pérez o Chocolates Clavileño. En cualquiera de ellas puedes degustar un chocolate de fábula.

Nuestro desayuno en Villajoyosa en Chocolates Valor

Había probado el chocolate de Villajoyosa muchísimas veces, prácticamente una vez cada verano, coincidiendo con nuestra visita anual a Benidorm, y normalmente lo hacíamos para cenar, cuando volvíamos de regreso a Alicante. Pero esta vez como no era verano, ni visita familiar, decidí que cambiaríamos la rutina e iríamos a Villajoyosa a desayunar chocolate y después a Altea a comer arroz a banda.

Nuestro desayuno en Villajoyosa se convirtió más en un brunch ya que no madrugamos y nos tomamos la mañana con mucha calma. De verdad que no exagero, llegamos a Villajoyosa casi al mediodía. No nos costó nada aparcar ya que desde su carretera principal giramos por una de las calles y a la primera encontramos aparcamiento, y a sólo escasos cinco minutos de la chocolatería.

La chocolatería Valor de Villajoyosa tiene mesas en terraza y en el interior. A pesar de ser invierno no hacía nada malo para quedarse fuera, pero preferimos desayunar en el interior. Después me alegré porque gracias a ello vimos su fabuloso mostrador repleto de chocolates, bombones y chocolatinas. ¡Menuda delicia!

Tras pasar el mostrador, enseguida continuamos hasta el fondo de la cafetería eligiendo buenas vistas. Como había poca gente pudimos elegir una de las mesas con mejores vistas de toda la chocolatería, con vistas al Parque Censal y al mar. El lugar desprendía una calma absoluta, y sólo se escuchaba hablar a cuatro señoras, dos españolas y dos guiris, que mantenían una conversación muy animada, mitad en inglés mitad en español. Era muy curioso.

El objetivo del desayuno en Villajoyosa era tomar chocolate con churros, lo que no imaginaba era que íbamos a encontrar tantísimas variedades de chocolate. Además del clásico chocolate a la taza y el chocolate con nata, también tenían chocolate suave con leche, chocolate sin azúcares, y algunas variedades de chocolates gourmet, además de cucuruchos de chocolate con churros. Todo esto si pensamos en variedades de chocolate a la taza, ya que además tienes otros productos basados en el chocolate.

Optamos por algo fácil, dos chocolates a la taza, el mío con nata por supuesto, acompañados de churros, como no podía ser de otra manera. Y enseguida lo sirvieron. Vino el chocolate, ¡y qué chocolate! Me atrevería a decir que es el chocolate más rico que he comido en mi vida, muy muy espesito, calentito y con un sabor delicioso.

Imagino que el sabor será el mismo que ha tenido siempre, pero hacía tantos años que no lo probaba que me resultó espectacular, y disfruté de cada cucharada de chocolate como nunca, probándolo despacio y recreándome, porque total, no teníamos ninguna prisa y las vistas eran inmejorables.

También pedimos churros, estos churros alicantinos que no se parecen nada a los de Madrid, que tienen forma de porra y sabor de churro. Estaban riquísimos también. Además nos pasó algo curioso, y es que en teoría venían seis churros con cada taza, pero los juntaron y no pudimos contarlos, aunque cuando los terminamos sabíamos cuántos habíamos comido, y no eran más de 4 ó 5 cada uno.

Aunque tendríamos que haberlo comentado antes de comerlos, se lo comentamos a la camarera sólo a modo informativo, de forma muy muy polite, y nos ofreció la opción de darnos algún churrito en un cucurucho. Lo rechazamos porque la verdad que con los que habíamos comido ya nos habíamos quedado bien, y cuando trajo la cuenta nos regaló dos ristras de chocolatinas Valor, algo que nos hizo mucha ilusión.

Todo hizo que saliéramos de la Chocolatería Valor con una sonrisa de oreja a oreja y soñando con volver pronto, muy pronto, en cuanto hagamos nuestro próximo viaje a Alicante. Por cierto, el precio de este desayuno fue 11,25 euros.