Visita al Capricho de Gaudí en Comillas, Cantabria

Si piensas en Gaudí, automáticamente tu mente se va a Barcelona. Sin embargo, el Capricho de Gaudí no se encuentra allí, sino en Cantabria. Es el edificio más importante que puedes ver en Comillas, como parte de su ruta modernista.

Como curiosidad, el Capricho de Gaudí en Comillas, junto al Palacio Episcopal de Astorga y la Casa Botines de León, son las tres únicas construcciones de Gaudí que se encuentran fuera de Cataluña.

Algunos datos del Capricho de Gaudí

Dónde está el Capricho de Gaudí

Para visitar el Capricho de Gaudí debes ir hasta la calle Barrio de Sobrellano s/n, en el centro de la localidad de Comillas.


Localización del Capricho de Gaudí

Horario del Capricho de Gaudí

Abre de lunes a domingo, excepto algunos días especiales en que permanece cerrado. Y tiene diferentes horarios dependiendo de la época del año:

  • De noviembre a febrero, abre en horario de 10:30 –a 17:30 horas
  • De marzo a junio, y mes de octubre, abre en horario de 10:30 a 19:00 horas
  • Los meses de verano de julio a septiembre tiene el horario más ampliado, de 10:30 a 21:00 horas

Antes de realizar la visita al Capricho de Gaudí, te recomiendo que revises los horarios actualizados en la página oficial del Capricho de Gaudí.

Cuánto cuesta entrar al Capricho de Gaudí

El precio de la tarifa general al Capricho de Gaudí son 7 euros. Hay algunos descuentos para algunos colectivos. Ha subido bastante en los últimos tiempos porque cuando yo lo visité en 2018, la entrada costaba 5 euros. Lo bueno es que incluye la visita guiada.

También puedes ver si te interesa contratar alguna de estas excursiones por Comillas:

Entradas al Capricho de Gaudí

Un poquito de historia del Capricho de Gaudí

El Capricho de Gaudí fue construido entre los años 1883 y 1885, por el arquitecto Cristóbal Cascante Colón, siguiendo el proyecto de Antonio Gaudí. Fue hecho a petición de Don Máximo Díaz de Quijano y Fernández de San Juan, concuñado del primer Marqués de Comillas, un indiano que había hecho las Américas, concretamente en Cuba, y había regresado a Cantabria adinerado. Por ese motivo el nombre original de la vivienda fue Villa Quijano.

Máximo Díaz de Quijano era abogado de profesión, de ideología carlista, y aficionado a la música y la botánica. Su concuñado Antonio López y López, primer marqués de Comillas y también indiano, era el suegro del empresario catalán Eusebi Güell, principal mecenas de Gaudí. Y así fue como entraron en contacto Gaudí y Máximo Díaz de Quijano.

El estilo del Capricho de Gaudí es neomudéjar modernista. Los materiales utilizados fueron piedra, ladrillo, azulejo, hierro y teja, combinados con gran justo. Y la decoración tiene toda clase de lujos ornamentales y los mejores materiales como vitrales, cerámicas y maderas talladas. El arquitecto diseñó una vivienda pensada para Máximo Díaz de Quijano, persona soltera. Digamos que fue una casa con caprichos pero relativamente pequeña para la época.

En la siguiente fotografía puedes ver un retrato de Gaudí que se encuentra en una de las estancias del Capricho de Gaudí.

Retrato de Antonio Gaudí

Por qué se llama El Capricho de Gaudí

El nombre real y original de la vivienda es Villa Quijano, en referencia a su primer propietario, el indiano Máximo Díaz de Quijano. Dicen que se empezó a llamar popularmente el Capricho de Gaudí, por haber sido una petición de residencia de verano, para el descanso y las vacaciones, que se convirtió en un auténtico capricho con muchas reminiscencias orientales y multitud de referencias a la música por la afición del dueño de la casa.

De hecho esta obra se enmarca dentro de la etapa orientalista de Gaudí, caracterizado por el gusto oriental, inspirado en el arte del Próximo y Lejano Oriente (sobre todo India, Persia y Japón), así como en el arte islámico hispánico, principalmente el mudéjar y nazarí. También empleó la decoración en azulejo cerámico, los arcos mitrales, cartelas de ladrillo visto y remates en forma de templete o cúpula.

Quién es el dueño del Capricho de Gaudí

Fue una lástima para su propietario original Máximo Díaz de Quijano no haber podido disfrutar del Capricho de Gaudí durante mucho tiempo, ya que falleció unos meses más tarde de haber finalizado sus obras. Como era soltero, la villa pasó a su hermana, Benita Díaz de Quijano, y después al hijo de ésta, Santiago López y Díaz de Quijano.

Tras la Guerra Civil el edificio cayó en abandono, y no le sirvió para su restauración ni siquiera el haber sido declarado Bien de Interés Cultural en 1969. En el año 1977, la última descendiente de los López-Díaz de Quijano, Pilar Güell Martos, vendió la propiedad al empresario Antonio Díaz por 16 millones de pesetas. Él sí lo restauró en 1988 y lo convirtió en restaurante, hasta que en 1992 fue comprado por el grupo japonés Mido Development, que tiene sede central en Osaka, por una cuantía que osciló entre los 700 y 800 millones de pesetas. A consecuencia de la crisis, el restaurante se vio obligado a cerrar.

Y desde 2010 ya funciona como el museo que es hoy, y gracias a ello tenemos la suerte de poder visitar esta maravilla única que es el Capricho de Gaudí.

Nuestra visita al Capricho de Gaudí

La fachada

Hay algo en lo que estoy segura que coincidimos todos los que visitamos el Capricho de Gaudí, y es la sorpresa y estupefacción al tener esa creación ante tus ojos. Y eso que ya conocía la Casa Batlló, una de mis obras favoritas de Gaudí, y algún otro edificio de Gaudí en Barcelona, pero cada vez que conozco una obra nueva suya, quedo aún más fascinada que con la anterior.

Algo de lo más espectacular que puedes ver en El Capricho de Gaudí, es su fachada. Se entra por la parte trasera, y se va de menos a más.

Parte trasera del Capricho de Gaudí

Cada elemento en la obra de Gaudí está puesto por algo, tiene sentido, y envía mensajes. La fachada del Capricho de Gaudí tiene curvas, es redondeada y sin aristas. Además se inspira en sus pasiones: la naturaleza y los elementos orientales.

Fachada del Capricho de Gaudí

Son espectaculares los girasoles que puedes encontrar como parte de la decoración de toda la fachada del Capricho de Gaudí, a modo cenefa; son franjas de verde decoradas con flores amarillas de girasol. Y además estas cenefas imitan un pentagrama.

Los girasoles de la fachada del Capricho de Gaudí

Torre-minarete

Si hay algo reconocible en el Capricho de Gaudí es su torre-minarete de 20 metros de altura, semejante a un minarete islámico, que actúa de mirador, ya que desde su altura se puede ver el mar Cantábrico. Es una torre cilíndrica en forma de alminar persa, revestida completamente de cerámica. Y está formada por tres partes:

  • Una terraza situada sobre el pórtico de entrada, al nivel de la cornisa del edificio.
  • El cuerpo central, revestido de azulejos verdes y de girasoles, dispuestos en forma ajedrezada.
  • Y el mirador, con una plataforma con barandilla de hierro forjado con motivos musicales, en forma de clave de sol y de semicorchea, rematada con un templete de formas geométricas sustentado sobre cuatro columnas de hierro.

Torre-minarete del Capricho de Gaudí

Torre-minarete del Capricho de Gaudí

El jardín del Capricho de Gaudí

El Capricho de Gaudí está aislado del ruido y del ajetreo de la ciudad de Comillas, como si fuera un oasis. Los jardines del Capricho de Gaudí tienen una superficie de 2500 metros cuadrados, y fueron diseñados por el propio Gaudí. Todo el edificio está rodeado de jardines, y tiene elementos que utilizaba por primera vez, ya que fue una de sus primeras obras. El jardín del Capricho de Gaudí es uno de los pocos proyectos de paisajismo que se conservan de Gaudí.

El jardín está rodeado por un muro de contención que recuerda al Parque Güell, y creó una escalinata en el jardín que después repitió en el Palacio de Pedralbes de Barcelona.

Escalera en el jardín del Capricho de Gaudí

Aunque lo más original es este patio en forma de herradura. Lo que se ve tras él es la Capilla Panteón de los Sobrellano, que también forma parte de la ruta modernista de Comillas.

Patio en forma de herradura

Por cierto desde esta parte del jardín es desde donde obtienes las mejores fotografías del Capricho de Gaudí.

Jardín del Capricho de Gaudí

La gruta

Si te fijas en la primera imagen del patio en herradura, hay una zona con multitud de piedras en la que se diferencia un agujero: es la gruta. Es un espacio que pasa casi desapercibido, e ideal para los meses de verano. Fue elaborada con bloques de piedra sin desbastar, con una puerta de entrada y una ventana adinteladas, y en el interior un banco corrido de piedra.

De esta gruta dicen que refleja el gusto de Gaudí por representar la naturaleza, y que incluso podía seguir la tendencia de la época tras el descubrimiento reciente de las cuevas de Altamira.

Gruta del Capricho de Gaudí

Estatua de Gaudí

En 1989 se situó en los jardines una estatua en bronce en el que aparece Gaudí sentado en un banco frente a la fachada trasera, obra de Marco Herreros.

Estatua de Gaudí

Vivienda

Plano del Capricho de Gaudí

La vivienda del Capricho de Gaudí está formada por 3 plantas: semisótano, planta noble y desván. En el semisótano se encontraban la cocina, las despensas y los trasteros, zonas que no se visitan en la actualidad. La planta noble se llamaba a la residencia donde hacía vida Máximo Díaz de Quijano. Y el desván estaba destinado al servicio.

Las plantas 1 (planta noble) y 2 (desván) tienen la siguiente distribución que puedes identificar en los planos:

  1. Invernadero
  2. Habitación principal
  3. Sala de baño
  4. Vidrieras
  5. Estudio
  6. Salón principal
  7. Recibidor
  8. Hall de entrada
  9. Cenador y sala de fumar
  10. Los desvanes y zonas de servicio

Plano planta 1 Capricho de Gaudí

Plano planta 2 Capricho de Gaudí

Una de las cosas que más me sorprendió del ingenio de Gaudí es que la vivienda está distribuida en base al recorrido del sol. Es decir, el dormitorio está orientado hacia la salida del sol, en todas las dependencias va avanzando el sol y la actividad, y finaliza con el cenador por donde se pone el sol.

Pórtico de entrada

La entrada al edificio se realiza por un pórtico monumental sobre el que se eleva la torre-minarete. El pórtico de entrada está formado por cuatro columnas imponentes y arcos adintelados, y las columnas están decoradas con hojas de palmito, y palomas que están anidando.

Pórtico de entrada

Pórtico de entrada del Capricho de Gaudí

Hall del Capricho de Gaudí

Al acceder al Capricho de Gaudí encontramos unas preciosas vidrieras con motivos geométricos, flores y plantas, que aparecen iluminadas por la luz que entra por la puerta, y que muy posiblemente están inspiradas en la naturaleza del entorno.

Recibidor

Las estancias de esta planta baja tienen varias puertas, pero cada habitación puede funcionar de manera independiente, ya que cada puerta se pliega dentro de los muros, dando privacidad a cada espacio. Llama la atención todo el trabajo laborioso realizado en maderas de diferentes tipos. Y los detalles del techo, también en madera, son espectaculares.

Invernadero

En la planta baja encontramos un sorprendente invernadero, que nunca hubiera imaginado encontrar. Si te fijas en el plano de la planta 1, puedes ver que todas las estancias de la vivienda forman una U achatada, y podríamos decir que el invernadero ocupa la zona interior de esta U.

Ocupa 72 metros cuadrados de superficie, 6 metros de altura y presenta planta de estadio y cubierta a dos aguas. Es una estancia con forma elíptica, ubicada al sur del edificio, que se utilizó para cultivar plantas tropicales, como salón de invierno, y además jugaba un papel fundamental en la distribución de la luz y el calor del edificio. Tenía la función de regulador térmico de la casa, absorbiendo calor durante el día y desprendiéndolo al resto de las estancias durante la noche. Desde el exterior se ve muy bonito, con una estructura de madera de color blanco y acristalada.

Invernadero del Capricho de Gaudí

Se creó para llevar a cabo una de las aficiones del propietario, la botánica, aunque debido a su prematura muerte, no llegó a cumplir su objetivo.Como curiosidad, el invernadero fue destruido en la reforma efectuada en 1914, y después fue reconstruido en 1988 basándose en el diseño original.

Invernadero

Habitación principal

Es la habitación más grande del Capricho de Gaudí después del invernadero, con 42 metros cuadrados. Está situada en este lugar porque es donde entran las primeras luces de la mañana, y donde comienza la vida cada día en El Capricho de Gaudí. El techo es impresionante, realizado en hierro y madera tropical, con decoración de inspiración mudéjar. También dispone de una chimenea decorada con cerámica vidriada.

Bajo la terraza de la habitación principal se encuentra la cochera que, debido a la inclinación del terreno, queda ubicada en el semisótano.

Habitación principal en el Capricho de Gaudí

Sala de baño

Está situado al lado de la habitación principal y es la única estancia que no se comunica con el corredor central. Este baño nos puede dar idea de la situación acomodada del propietario Máximo Díaz de Quijano. Con 14 metros cuadrados, suelo de mármol, una zona para la bañera, azulejos para la zona de ducha, un vestidor, zócalos de madera y mármol, y techo de artesonado de madera. Un auténtico lujo. Y escondido tras la puerta, aparece el inodoro.

Baño del Capricho de Gaudí

Vidrieras

En el Capricho de Gaudí puedes ver algunas de las vidrieras más antiguas de Gaudí, con técnicas de gran maestría, y además preciosas. Como siempre, inspiradas en la naturaleza y combinadas con los gustos del propietario de la casa. En la sala de baño tienes estas preciosas vidrieras de colores con motivos vegetales y ornitológicos, donde puedes ver una abeja tocando la guitarra y un pájaro tocando el órgano.

Vidrieras del baño del Capricho de Gaudí

Estudio

Máximo Díaz de Quijano fue abogado, músico, escritor y periodista. Se cree que esta estancia la utilizó como estudio y biblioteca.

Estudio del Capricho de Gaudí

Salón principal

Se encuentra en el centro de la vida social del edificio, mide 35 metros cuadrados, y divide el edificio en dos alas. Se ideó para ser una sala para ver y ser visto. Desde el exterior se puede identificar porque sobresale de la fachada.

Uno de los elementos más originales es un amplio ventanal con ventanas de guillotina que están dotadas de un sistema de correderas que se mueven con contrapesos, que eran campanas tubulares con diferentes densidades y tamaños para poder obtener notas musicales diferentes al abrirse y cerrarse. Es algo que no había visto nunca, y me resultó realmente curioso cuando nos los mostró el guía, y escuchábamos el sonido que producía la ventana mientras él las subía y bajaba.

Salón principal del Capricho de Gaudí

El salón principal es una estancia amplia, acogedora y muy luminosa. En su interior también destaca un juego de cuatro ventanas de inspiración árabe que permiten que traspase completamente el sol, con idea de iluminar la estancia, principalmente al mediodía.

A este salón principal también corresponden los dos balcones elaborados en hierro forjado que dan al exterior. Son también realmente singulares porque por un lado está formado por un banco en el que la barandilla de hierro forjado se convierte en la parte central del asiento, y la parte superior presenta un diseño a modo pérgola. ¿Cuántas tardes pasaría horas y horas Máximo Díaz de Quijano allí sentado?

Fachada del salón principal

Balcones del Capricho de Gaudí

Cenador y sala de fumar

El ocaso y últimas luces de la tarde entran en esta sala, por ese motivo se determinó que sería el lugar para cenar. Está repleto de decoración con elementos tomados de la naturaleza, tanto en el techo como en los arrimaderos.

Al fondo, enmarcado por un precioso arco polilobulado, se encuentra la pequeña salita destinada princiapalmente a fumadero, de sólo 6 metros cuadrados, con inspiración del lejano Oriente.

Cenador y sala de fumar del Capricho de Gaudí

Los desvanes y las zonas de servicio

Si hay algo que sorprende en la obra de Gaudí, son sus azoteas, y en el Capricho de Gaudí no iba a ser menos. Dos escaleras de caracol comunican la primera y segunda plantas, y en la planta superior es donde se encuentra el desván. Tiene una superficie total de 140 metros cuadrados, con cubierta a dos aguas y una estructura de vigas de madera en tijera que crea un espacio amplio y luminoso. Está dividido en dos estancias por el salón principal, ya que su altura llega hasta el techo del edificio, y esas dos estancias están conectadas por un corredor exterior.

Corredor exterior del Capricho de Gaudí

El desván es el espacio donde se hallaban las habitaciones del servicio, y también cumplía la función de regulador térmico, aislando la planta noble de las temperaturas exteriores. Una de las habitaciones cuenta con una terraza semicircular que está situada sobre la salita de fumar. Y también hay acceso desde el desván a la terraza inferior de la torre-minarete.

En los desvanes del Capricho de Gaudí utiliza un sorprendente diseño del envigado de tijera, lo que permite crear un espacio amplio y luminoso.

Desván del Capricho de Gaudí

Desván

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wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

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