Dormir en Essaouira, mis hoteles en esta ciudad de Marruecos

Lo primero que tengo que decir sobre cómo es dormir en Essaouira, es que es barato, y esto te permite poder elegir hoteles más o menos buenos sin tener que dejarte un dineral. En nuestro caso nos habíamos tomado esta escapada a Marruecos como un viaje de amigas, más de relax que turístico, así que optamos por un primer hotel en el centro de la ciudad, y un segundo fuera de ella, para desconexión, sol y piscina. Esta ciudad es perfecta para ello, ya que aunque fuimos a comienzos del otoño, en finales de septiembre, teníamos 28 grados y mucho sol, y apetecía bastante ese plan.

Por cierto, igual que a Chefchaouen la llaman la perla azul de Marruecos, Essaouira es la perla atlántica de Marruecos.

Relax en la piscina del hotel Dar d'Art de Essaouira

Dormir en Essaouira: mis hoteles

Éstos fueron los 2 hoteles elegidos:

Hotel Precio habitación doble Desayuno
Riad Dar Awil 58 Si
Dar d’Art 65 Si

Hotel 1. Riad Dar Awil

Qué es un riad

Para conocer la ciudad, los primeros días reservamos un riad en el centro de Essaouira: Riad Dar Awil. Riad en árabe se traduce como “edén” o “jardín”, y eso es básicamente el concepto de estos alojamientos típicos de Marruecos. Un riad es una construcción marroquí habitualmente dentro de la medina, con decoración bonita y un patio interior central, donde suele haber plantas y fuentes de agua. A su alrededor se distribuyen las habitaciones y zonas comunes. No suelen ser muchas habitaciones, ya que el destino original de los riads era alojar a los miembros de una familia completa de diferentes generaciones.

Riad Dar Awil

Localización del Riad Dar Awil

Su dirección exacta es Rue d’Agadir, 58, una callecita estrecha dentro de la medina con una ubicación fabulosa, cerca de todo lo importante a conocer en Essaouira.

Cómo es el Riad Dar Awil

Es un riad muy bonito y acogedor. Nada más entrar te encuentras la zona ajardinada del patio, muy bonita, y a izquierda la sala del desayuno. Durante el día suele estar aquí el dueño del riad, francés, muy servicial, y siempre encantado de mantener una conversación contigo. Y algo que nos gustó es que tienen siempre fruta fresca a disposición de los huéspedes.

En las plantas superiores están las habitaciones. No tiene ascensor, algo que es habitual en los riads que he conocido, aunque es cierto que no suelen pasar de tres plantas.

Patio del Riad Dar Awil

La habitación del Riad Dar Awil

La primera noche nos dieron una habitación con una cama doble, y cuando se les quedó disponible la de dos camas, nos pasaron a ella, cosa que agradecimos. Las dos habitaciones eran sencillas, con baño, y lo más importante, se veían limpias. Nos gustó más la segunda, que era más amplia y bonita.

Cada vez que íbamos a la habitación, me encantaba mirar al jardín desde arriba. Y si yo disfrutaba con las vistas del patio, mi amiga lo hacía con la ventana de nuestra segunda habitación, que tenía vistas a la calle principal. Durante el día era un continuo ir y venir de gente, y uno de los días incluso ayudó desde la ventana a unos españoles que andaban perdidos buscando su riad.

Habitación del Riad Dar Awil

El desayuno del Riad Dar Awil

El desayuno era fabuloso. El plato más elaborado eran los huevos al plato con verduras y un toque picante, que te lo preparaban en el momento. También te servían las tortas típicas marroquíes acompañadas de quesitos, mantequilla, miel y mermeladas, yogur con frutos secos, zumo, café y té. Como puedes ver, bastante completo y variado.

Huevos al plato con verduras del Riad Dar Awil

Hotel 2. Dar d’Art

Localización del Dar d’Art

Cuando ya teníamos más que conocida Essaouira, nos escapamos a nuestro segundo hotel, que estaba fuera de la ciudad, a 16 kilómetros. Nos costó un poco que nos llevaran, porque aunque dimos la dirección: Douar Bouzama Ida Ougourd, nadie parecía conocer esta calle.

Primero pagamos 1 euro a un Petit Taxi para que nos llevara desde la puerta de la medina cercana a nuestro hotel, hasta la estación de autobuses, donde también estaba la parada de Grand Taxi. Los Grand Taxis son los que están autorizados a salir de la ciudad. Había muchos, los taxistas hablaban mucho entre ellos, pero nadie era capaz de saber adónde ir. Finalmente un señor mayor se ofreció a llevarnos, y a la salida de Essaouira paró el taxi, y subió un chico joven que es con el que nos quedamos finalmente.

Aunque es cierto que le costó bastante, porque la dirección no es exactamente una calle, sino una zona desértica en la que se han construido varios hoteles, y no parece estar muy reglado. Tuvo que llamar varias veces al hotel para que le dieran las indicaciones. Si coges un hotel en esta zona, te recomiendo que lleves impreso el mapa para poder indicarles y evitar estos problemas. El precio del Grand Taxi de Essaouira al hotel Dar d’Art fue 15 euros, una tarifa acordada antes de iniciar el recorrido. Y tardamos 20 minutos en llegar.

Cómo es el Dar d’Art

Es una bonita casa con aire de hacienda morisca que su dueño, Philippe, francés simpático y bohemio, ha convertido en un auténtico museo de arte. A lo largo de sus dos plantas encuentras esculturas y cuadros de una forma que al principio resulta exagerada, y al final te das cuenta de que es el estilo del lugar. O lo amas, o lo odias.

Hotel Dar d'Art

Lo más maravilloso del Dar d’Art es su piscina, un auténtico oasis en medio de esta zona tan árida y calurosa. Cuando reservamos el hotel pensábamos escaparnos alguna tarde a Essaouira, pero luego estando allí nos daba pereza salir, porque se estaba realmente genial. Tiene todo lo necesario para no tener que salir de él, y pasamos auténticos días de vidorra al sol: baño, tumbona, bebidas y descansar. Desde que llegamos al Dar d’Art sólo salimos para ir ya al aeropuerto.

Hotel de Essaouira con piscina

Nuestra habitación del Dar d’Art

Nos tocó una habitación en la planta baja, amplia, con cama doble, y al igual que todo el hotel, repleta de obras de arte, hasta en el baño. Se dormía genial porque el lugar era tranquilísimo, y lo mejor de todo es que te despertabas con el sonido de los pajaritos.

Dormir en Essaouira - Habitación del hotel Dar d'Art

El desayuno del Dar d’Art

Lo mejor del desayuno es que lo tomábamos junto a la piscina, y ya empezábamos el día con el modo relax activado. Además, era bastante completo, con tortilla francesa, pan marroquí, las tortas marroquíes para comer con mantequilla, quesitos y mermelada, bizcocho casero, zumo, café y té. Después del desayuno ya nos pasábamos a una tumbona a pasar todo el día tomando el sol.

Desayuno del Dar d'Art

Las comidas en el Dar d’Art

Como he dicho antes, desde que entramos en el hotel no salimos hasta que tuvimos que volver a Madrid, y eso significa que comíamos y cenábamos allí. Al entrar en la casa lo primero que conocimos fue la cocina, porque cuando llegamos olía realmente apetecible, y no pudimos evitar entrar a husmear. No es una cocina típica de restaurante ni hotel, sino más la cocina de una casa que todos compartíamos.

Para las comidas y cenas también elegíamos una mesa junto a la piscina, y era una auténtica delicia, tanto lo que comíamos, como el rato que pasábamos allí. Probamos ensalada caprese, piperade, tajín de ternera con ciruelas y orejones, tajín de pollo y patatas, panna cotta, flan, macedonia y ciruelas. Y todo la verdad que estaba bastante bueno.

Tajín de ternera con ciruelas y orejones

¿Qué te han parecido estos dos hoteles? ¿Cuál de ellos elegirías para dormir en Essaouira?

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wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

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