Ruta del Vino de La Mancha en Socuéllamos, fin de semana de enoturismo

Quizás te sorprendo si te digo que en Castilla La Mancha se encuentra el mayor viñedo del mundo, con el 50 por ciento del cultivo de la viña en España. Son varias las localidades y provincias manchegas que forman este gigantesco viñedo, y entre ellas se encuentra Socuéllamos, la Patria del Vino, un sobrenombre que le viene por sus números tremendos en el mundo del vino, con 27.000 hectáreas de viñedos y 13 bodegas importantes.

Gracias a las características del suelo y clima, en la ruta del Vino de la Mancha se producen vinos únicos de esta región. Hoy te invito a conocer cómo fue mi pasado fin de semana de enoturismo en el mar de viñas de Socuéllamos, junto a mi amiga Kris. Fue un viaje lleno de sensaciones, aromas, sabores, en el que el vino fue el protagonista; un lugar ideal para los que saben valorar una buena copa de vino.

Aprovecho para comentarte que se celebra el 50º Aniversario de la Fiesta de la Vendimia, dedicada a la patrona de Socuéllamos, la Virgen de Loreto, y también la XXI Edición de las Fiestas de Manchavino 2021. Entre los actos de estas fiestas destacan la VI edición del Patio del Vino, el XX Concurso Nacional de Catadores de Vino de Asocaviso, y algunos actos religiosos. Sin duda es el mejor momento para viajar a Socuéllamos.

Racimo de uvas de Bodega Hermanos Delgado

Día 1 de la Ruta del Vino de La Mancha en Socuéllamos: conociendo bodegas y el Patio del Vino

Bodega Explotaciones Hermanos Delgado

No hay forma mejor de comenzar un fin de semana en Socuéllamos que visitando una de sus bodegas. Entre las 13 que tienes a tu disposición, comenzamos por la Bodega Explotaciones Hermanos Delgado, una bodega familiar y ecológica, con viñas en espaldera, que me sorprendió por su variedad de productos. Van más allá del vino ecológico, y también producen sangría, vinagre, aceite de oliva, harina de pepita de uva, productos para cosmética como el aceite de pepita de uva, y también abono y pienso orgánico. Y un dato que me fasción es que exportan a veinte países entre los que destacan China, Rusia o Rumanía.

Aunque la bodega actual funciona así desde 1998, está muy ligada a la historia de Socuéllamos desde 1270, cuando los habitantes de dos pueblos peleaban por el uso de un pozo situado en los terrenos actuales de esta bodega. La disputa terminó casi treinta años más tarde, cuando Fernando IV ordenó la separación de ambos pueblos, dando lugar a la fundación de Villarobledo y Socuéllamos.

Cueva de Bodega Explotaciones Hermanos Delgado

Ya desde 1900 la familia Delgado empezó a cultivar sus propias viñas y a elaborar su propio vino. En la actualidad se han convertido en una bodega grande con maquinaria y técnicas imponentes. En el subsuelo descubrieron una cueva durante la reforma de la bodega, y hoy lo utilizan como sala de catas, además de albergar una imagen de la Virgen, lo único que quedó del antiguo pueblo.

En las plantas superiores conocimos un pequeño museo etnográfico con curiosos artículos, algunos de los cuales me devolvieron a la infancia. Y para los que no tienen vértigo, puedes llegar a través de unas escaleras al tejado desde el que contemplar los viñedos que rodean a la bodega. Lo único que nos faltó fue la visita teatralizada nocturna en la que se disfrazan de personajes históricos, pero es que sólo es para los Santos.

Antes de abandonar la bodega hicimos una cata de mostos, y no pudimos resistirnos a caminar entre las viñas. ¡Algunos racimos estaban tan bonitos!

Ruta del Vino de La Mancha en Socuéllamos - Botellas de Bodega Explotaciones Hermanos Delgado

Comida en Restaurante El otro caldero

Nada hacía pensar que tras la puerta de este bar, se encontraría un bonito patio con plantas, tortugas y hasta una pequeña cascadita. Sin lugar a dudas, debe ser un lugar de encuentro familiar en Socuéllamos. En su carta encuentras gran variedad de comida mediterránea y tradicional manchega. Tienen tantos platos típicos, que es difícil elegir, porque apetece probarlos todos.

Aunque ofrecen menú del día, decidimos pedir raciones para probar más platos tradicionales. Sólo nos quedamos con muchas ganas de probar sus duelos y quebrantos, será para otra vez. Comenzamos con el queso frito con mermelada y unas riquísimas croquetas de cocido manchego. Y después no pudimos dejar de pedir el plato típico en época de vendimia: las migas ruleras, otro nombre de las migas manchegas. Las sirven acompañadas de huevo frito, pimiento frito y uvas. El toque de la uva da jugosidad a las migas; estaban riquísimas y no dejamos nada.

Migas ruleras del Restaurante El otro caldero

Bodegas Tinedo

Por la tarde visitamos una bodega en las afueras de Socuéllamos, en el camino a Las Mesas, después de pasar el río Záncara y la Ermita de San Isidro. La bodega en sí desprende mucho encanto, y su dueño nos hizo la visita guiada con mucho cariño. Nos fascinó conocer la historia de la bodega, que es la de su familia; su tatarabuelo la fundó a finales del siglo XIX. Y también la evolución hasta convertirse en la bodega que es hoy. Me gustó su preocupación por el medio ambiente, que le ha llevado a convertirla en una bodega ecológica y sostenible.

Disfrutamos muchísimo caminando entre sus viñas, por una parte pequeña de sus 47 hectáreas de viñedos, en búsqueda de racimos bonitos. Nos encantó conocer, tocar y probar sus diferentes tipos de uva: Cabernet Sauvignon, tempranillo y syrah. Estaban riquísimas las tres. Debe ser fascinante saber tanto de uvas y conocerlas con sólo mirarlas.

Racimo de uvas Cabernet Sauvignon de Bodegas Tinedo

El edificio tiene una zona de vivienda, con la construcción típica de la zona, y otra dedicada a bodega. Bodegas Tinedo se caracteriza por un vino de calidad, gracias a diversos motivos. Por un lado la uva llega muy fresca, por la cercanía del viñedo. Y por otro, en su elaboración mezclan métodos tradicionales con las últimas tendencias, como son los depósitos de hormigón, unos incluso con forma de huevo específicos para el moscatel. Me resultó sorprendente la combinación que realiza de fermentación en barricas y en estos depósitos, que he visto por primera vez. Además, sus botellas son únicas por sus etiquetas de diseño: bonitas, modernas y muy estudiadas.

Ruta del Vino de La Mancha en Socuéllamos - Cata Bodegas Tinedo

Cena en Restaurante Trampantojo Gourmet

Me da la sensación de que el Restaurante Trampantojo es muy querido en Socuéllamos, quizás por su cercanía a la Plaza de la Constitución, núcleo central de la vida en la localidad, y también por tener un personal tan amable. Lo cierto es que pasamos una velada muy agradable en su terraza, y nos sorprendimos con sus recetas innovadoras.

Cenamos tomates morunos con ventresca, con tomates de la huerta de Socuéllamos. Y gambones con kataifi frito y mahonesa de curry. Ambos deliciosos.

Gambones con kataifi frito y mahonesa de curry de Restaurante Trampantojo Gourmet

Patio del Vino

Finalizamos la noche con uno de los eventos principales de la Fiesta de la Vendimia en Socuéllamos: el Patio del Vino. Se celebra en el Museo Torre del Vino, y consiste en un encuentro en el que por sólo 2 euros te dan 5 tickets para catar cinco vinos de las bodegas de Socuéllamos. Después eliges el vino que quieres probar, entregas un cupón, y sólo te queda disfrutarlo. Y así hasta terminar tus cinco vinos. Puedes elegir entre todos los disponibles, además de mostos y brandys. Si lo deseas, también puedes pedir algo de picoteo para acompañar tu cata. Y todo ello amenizado con música en directo. Se crea un ambiente íntimo y acogedor.

Ruta del Vino de La Mancha en Socuéllamos - Manchavino en Socuéllamos

Día 2 de la Ruta del Vino de La Mancha en Socuéllamos: Museo del Vino, bodega y monumentos

Museo Torre del Vino

Comenzamos el día en el mismo lugar en el que finalizamos la noche anterior: el Museo Torre del Vino. Pero esta vez no para tomar vinos, sino para realizar la visita turística a este museo homenaje al vino. Está situado en un edificio moderno ubicado donde se encontraba la primera estación de ferrocarril de Socuéllamos.

Lo primero que llama la atención del museo es su torre mirador situada a 42 metros de altura. Subimos hasta ella en ascensor, y nos regaló una panorámica completa de Socuéllamos. Para los que tenemos vértigo, os diré que no da nada de miedo. Me puedes ver que me sentí muy a gusto e incluso no pude evitar mirar por su telescopio panorámico.

Mirador Museo Torre del Vino

Después bajamos sus once plantas a pie. En algunas tienes cuadros o pósters, y en otras un audiovisual con refranes del vino, algunos muy simpáticos que nos soltó unas risas.

En la planta baja me encantó el audiovisual que cuenta toda la historia de Socuéllamos, muy instructivo y entretenido. Después pasamos a una sala ultramoderna temática de todas las fases por las que pasa el vino. En esta zona tienes un juego para los niños, que consiste en pisar muy rápidamente para simular que estás pisando uva. Mi amiga y yo no pudimos evitar jugar también, y fue muy divertido, además de agotador.

Y por último finalizamos nuestra visita al Museo Torre del Vino con la recreación de una bodega en el subsuelo del edificio.

Ruta del Vino de La Mancha en Socuéllamos - Mirador del Museo Torre del Vino

Bodega El Refugio

Un camino de tierra entre varios kilómetros de viñedos nos llevó hasta esta bodega, que se encuentra lejos de la urbe, a própósito. Se definen como bodega boutique, y también es ecológica. Poseen 50 héctáreas de viñas, y su producción va en aumento cada año, con 125 mil botellas en la actualidad. Siendo una bodega relativamente joven, fundada en 2005, me pareció una barbaridad y un auténtico éxito.

Ello se debe a la calidad de sus vinos, de la que presumen y sueñan con que se valore también en España, porque al igual que ocurre con otros vinos de La Mancha, están más dedicados a la exportación internacional, en países como Vietnam o China.

Vinos Bodega El Refugio

Su maquinaria es moderna, y lo que me resultó más diferencial fue el depósito con embudo de Ganimede, un método muy innovador para fermentar el vino. En los pasillos de la bodega puedes ver bonitos carteles que presentaron en las ferias internacionales del vino, y la zona estrella de la bodega es su sala de catas, con toda una pared de cristal que tiene unas vistas impresionantes al viñedo. De verdad que nos dejó con la boca abierta. Aquí realizamos la cata de dos buenos vinos, un lugar en el que podríamos haber estado horas.

Sala de catas de Bodega El Refugio con vistas al viñedo

Comida en Restaurante El cocedero de Kiele

Quién iba a pensar que en un polígono industrial de Socuéllamos encontraríamos un restaurante como éste. Parece el restaurante de las celebraciones, en el que familias disfrutan de mariscadas y arroces de todo tipo. También tienen una zona de tienda en la que puedes comprar marisco y otros productos.

Nosotras fuimos a raciones. En cuanto vimos en la carta el surtido Kiele, lo pedimos. Consiste en diversos ahumados elaborados por ellos mismos entre los que están la mojama, salmón, sardina, bacalao y boquerón. También probamos cecina con queso en aceite, pulpo a la gallega y gambas al ajillo, deliciosamente increíbles.

Surtido de ahumados de Restaurante El cocedero de Kiele

Monumentos de Socuéllamos

Tras la comida, finalizamos nuestro fin de semana de enoturismo en Socuéllamos con la visita a sus monumentos más importantes: otra antigua estación de ferrocarril, la Ermita Virgen de Loreto, el Palacio de la Encomienda y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. La Ermita de la Virgen de Loreto es un lugar muy importante por ser la patrona de Socuéllamos, y a quien se ofrece el primer mosto de la Fiesta de la Vendimia.

Ermita de Nuestra Señora de Loreto de Socuéllamos

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wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

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