Ruta de los pueblos negros de Guadalajara

¿Qué te parece una ruta en la que te encuentras con un cervatillo, o una mamá jabalí con sus cinco jabatos? Así es la ruta de los pueblos negros de Guadalajara, una escapada que hicimos el fin de semana pasado, aunque la tenía apuntada desde hacía algunos años. Muchas veces cuando tienes muchas ganas de conocer un lugar, te decepciona; pero no fue el caso. Me encontré con unos pueblos muy bonitos, muchísima naturaleza, y cumplió con todas mis expectativas.

Además de su belleza, una de las cosas que más me gustaron es que es un lugar poco explotado, con pocos turistas y sólo rodeados de bosque y más bosque. Tanto es así que en la carretera encontramos pocos coches, y en los pueblos apenas vimos gente. ¡Una ruta muy recomendable!

Algunos datos de la ruta de los pueblos negros de Guadalajara

Dónde están los pueblos negros

Hay pueblos negros también en Segovia y Madrid, pero si nos limitamos a Guadalajara, que es de lo que hablamos hoy, la ruta transcurre por el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. El bosque está formado por hayedos, rebollares, quejigares, encinares y pinares de pino silvestre, y se encuentra en la serranía de la zona norte de la provincia, en las sierras de Ayllón y de Pela. Además los pueblos rodean uno de los picos más característicos del parque, el pico Ocejón, con 2.048 metros.

Por qué se llaman pueblos negros

La ruta debe su nombre a sus casas, con una arquitectura ideal para este lugar y este clima. Están construidas en pizarra, un compuesto mineral de tonos grises, violetas, azulados, plateados o negruzcos, que es lo que le da una tonalidad oscura, y verdadero encanto.

Ruta de los pueblos negros de Guadalajara - Calle de Roblelacasa

Cuáles son los pueblos negros de Guadalajara

Son casi cuarenta los pueblos negros de Guadalajara, aunque los once más populares son los que te presento en la ruta de hoy.

Si quieres toda la lista, éstos son:
Aldeanueva de Atienza, Almiruete, Arroyo de las Fraguas, Bocígano, Bustares, Las Cabezadas, Cabida, Campillo de Ranas, Campillejo, Cantalojas, El Cardoso de la Sierra, Colmenar de la Sierra, Corralejo, El Espinar, Gascueña de Bornova, Hiendelaencina, La Huerce, Majaelrayo, Matallana, La Miñosa, Naharros, Las Navas de Jadraque, El Ordial, Palancares, Peñalba de la Sierra, Prádena de Atienza, Semillas, Tamajón, Retiendas, Roblelacasa, Robleluengo, Umbralejo, El Vado, Valverde de los Arroyos, Valdepinillos, La Vereda, La Vihuela, Zarzuela de Galve y Zarzuela de Jadraque.

Mapa de los pueblos negros de Guadalajara

En nuestra ruta por los pueblos negros de Guadalajara visitamos once pueblos que forman una Y. La entrada se realiza por Retiendas y Tamajón, y a partir de éste tenemos la ruta por la ladera oeste del pico Ocejón hasta Majaelrayo, y la de la ladera derecha hasta Valverde de los Arroyos.

Si no tienes tiempo a ver todos, te recomendaría quedarte con Tamajón, Campillejo, Campillo de Ranas, y Valverde de los Arroyos.


Mapa de los pueblos negros

Nuestra ruta de los pueblos negros de Guadalajara

1. Retiendas

Un pequeño pueblo de poco más de cincuenta habitantes y rodeado de montañas es el primero en la ruta, Retiendas. A la entrada nos recibe un puente para salvar el Arroyo de las Huertas, que imaginamos en época de lluvias llevará agua, pero ahora en agosto va completamente seco. Otro arroyo, ahora también seco, desciende por la calle Mayor. Prácticamente podríamos decir que ésta es la única calle del pueblo, y en su parte más alta encontramos la iglesia. Nos resultó curioso que toda la calle olía fenomenal a comida como de olla, algo con garbanzos, judías, o similar.

Pasando Retiendas, a menos de 2 kilómetros, puedes visitar las ruinas del Monasterio de Santa María de Bonaval, un monasterio cisterciense del siglo XII. Tienes que dejar el coche y llegar hasta él a pie por un camino de tierra. Recomendable reservar la visita guiada. Nosotros no hicimos la reserva, y además nos pasamos el desvío, y terminamos en la Presa de El Vado, a 9 kilómetros de Retiendas. Aprovechamos para visitarla, y ya a la vuelta decidimos saltarnos la visita al monasterio. Queda pendiente para la próxima.

Presa de El Vado

2. Tamajón

Éste es uno de los pueblos más grandes de la ruta, bonito, pero en el que pensé, ¿dónde están las casas de color negro? Porque no veía la pizarra por ningún lado, ni en Tamajón ni en Retiendas, sino que sus construcciones tenían más un color marrón – rojizo.

Aparcamos junto a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, una preciosa iglesia románica del siglo XIII. La encontramos cerrada por la mañana, pero sí pudimos visitarla por la tarde, en el viaje de vuelta a Madrid.

Entre sus calles también te encuentras el Palacio de los Mendoza, un palacio plateresco del siglo XVI que hoy día alberga el Ayuntamiento de Tamajón. También algunas fachadas bonitas, y el monumento de una picota. En las afueras puedes visitar la Ermita de la Virgen de los Enebrales, y la Ciudad Encantada de Tamajón, un paraje natural de formaciones rocosas kársticas, que intenta hacernos recordar a la famosa Ciudad Encantada de Cuenca.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Tamajón

3. Campillejo

Nuestro pueblo favorito de toda la ruta, ¡desprendía tanto encanto! Desde que entramos en él, nos cautivó completamente y dijimos, ahora sí que estamos en los pueblos negros. Aparcamos en la parte más baja del pueblo, que era un fabuloso mirador al parque natural, y nada más salir del coche me encontré con una casa rural con vistas al valle de la que me enamoré, y hemos prometido volver este próximo invierno.

Campillejo es en realidad una pequeña aldea con apenas veinte habitantes, y todas sus casas muy cuidadas, en pizarra ya por fin. Posee una iglesia bien conservada, con sacristía adosada a una de sus paredes, y algunas fuentes también construidas en pizarra. También tiene un restaurante que es en el que terminamos comiendo después de realizar la mitad de la ruta, porque en el resto de pueblos nos costó encontrar un restaurante abierto, y éste parece ser muy popular en la zona, porque tenía muchísima gente.

Ruta de los pueblos negros de Guadalajara - Campillejo

4. El Espinar

En lo alto de una colina y con preciosas vistas al valle, encontramos este lugar en el que parece haberse parado el tiempo. Caminando entre sus casitas de pizarra, contadas, se sentía el silencio, y la máxima tranquilidad. Desde luego debe ser el mejor lugar para desconectar del mundo.

Su iglesia está construida con mampostería de pizarra, y estaba bastante deteriorada. También tiene un pequeño lavadero con un pilón cubierto de pizarra, y un recinto cerrado por grandes troncos que albergan un juego de bolos. Algunas casas tenían su fachada completamente cubierta de vegetación, lo que daba un toque aún más mágico; me recordaban a las casas de los hobbits. Aunque mi parte favorita de las casas de El Espinar son sus chimeneas.

Chimeneas de El Espinar

5. Roblelacasa

Otra aldea de los pueblos negros que está prácticamente deshabitada, con una bonita iglesia. El único habitante con el que nos cruzamos fue este gato asomado por la ventana, seguramente extrañado de encontrar a un par de humanos desconocidos. Lo sorprendente es que el parking de Roblelacasa estaba casi lleno. ¿La explicación? Que desde aquí parte el sendero de los pozos del Aljibe, una ruta de senderismo de 9 kilómetros que llega hasta una bonita cascada. Seguramente ése también es el motivo de que hubiese una bonita terraza-bar de nombre «El patio del laurel», que recibirá a los senderistas a la vuelta.

Gato en Roblelacasa

6. Campillo de Ranas

Desde la carretera que va a Roblelacasa se tiene una vista muy bonita de este pueblo, destacando la torre de su iglesia. Comparado con los últimos pueblos que habíamos visitado, Campillo de Ranas hasta parecía grande. Y es que en verdad éste es el municipio al que pertenecen las pedanías de Campillejo, El Espinar, Roblelacasa y Robleluengo.

Lo primero que nos llamó la atención al llegar es que había que dejar el coche en un aparcamiento a las afueras del municipio, y desde allí emprendimos un agradable paseo entre árboles con la imagen de la iglesia siempre al fondo. Pasamos por una tienda de artesanía que tenía unas auténticas monadas.

Siguiendo la torre de su iglesia, llegamos hasta la Plaza de la Iglesia de Santa María Magdalena, el eje central y punto de encuentro de Campillo de Ranas. De hecho eran las fiestas del pueblo y a su alrededor estaban los habitantes cantando y comiendo. El pueblo seguramente estaba más animado que nunca, pero entre las fiestas, y que era mediados de agosto, no conseguimos comer allí. De sus cuatro restaurantes, tres estaban cerrados, y en el cuarto había una boda. Y éste es el motivo por el que terminamos comiendo más tarde en Campillejo, a la vuelta de la ruta oeste.

Ruta de los pueblos negros de Guadalajara - Campillo de Ranas

7. Robleluengo

Otra pequeña aldea perteneciente al municipio de Campillo de Ranas, con una iglesia románica con espadaña, y una plaza y calles muy bonitas. Lo más curioso que vivimos allí es que llegó el panadero en furgoneta, y parecían estar todos los habitantes de Robleluengo en torno a él, comprando pan, huevos y algún que otro producto. Después vimos la furgoneta en el siguiente pueblo, así que imaginamos que se hará la ruta por todos ellos diariamente.

Calle bonita de Robleluengo

8. Majaelrayo

Último pueblo de la ruta de la ladera oeste, y por varios motivos, el que menos me gustó de todos ellos. Era parecido a los anteriores, pero me pareció que era menos recogido, y que tenía menos encanto. Además a la entrada había varios bares llenos, y de repente ver tanta gente, hizo que no tuviéramos ni ganas de pasear mucho por él. Así que fue un entrar y salir, y regresamos para comer y hacer la ruta de la ladera este.

Iglesia de Majaelrayo

9. Almiruete

Para tomar la ruta oeste de los pueblos negros, hay que regresar a Tamajón. Desde allí parte una carretera que transcurre por la ladera este del pico Ocejón, y es una ruta más de puerto y muchas curvas. El primero de estos tres pueblos es Almiruete, de calles empinadas y con mucho encanto. Los únicos habitantes que nos encontramos fueron niños cargando cubos con agua, no me preguntéis por qué, si jugaban, ni a qué.

Su monumento principal es la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, una iglesia románica de los siglos XII y XIII, con ampliación a estilo gótico en los siglos XIV y XV. Desde aquí parte una ruta hasta el pico Ocejón, y de hecho dicen que desde el pueblo se tienen vistas bonitas de él. Nosotros estuvimos viendo y sí había varios picos, pero no fuimos capaces de identificar cuál sería el Ocejón.

Iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Almiruete

10. Palancares

Pequeña aldea que ronda los doce habitantes, y que administrativamente pertenece al municipio de Tamajón. Lo único más reseñable es su iglesia, con su pila bautismal románica, que no pudimos ver porque estaba cerrada. Cuando visitamos este pueblo ya era por la tarde, y a pesar de ser agosto, me di cuenta de que hacía algo de fresquete. Y es que justo este día había parado la ola de calor, y además comparado con Madrid tenían como ocho grados menos. Imagino que aquí en invierno hará un frío terrible.

Casa de Palancares

11. Valverde de los Arroyos

Y por último llegamos a la estrella de la ruta de los pueblos negros de Guadalajara: Valverde de Arroyos, que es uno de los pueblos más bonitos de España, y no porque lo diga yo, sino porque está en esa lista oficial, como así nos lo recuerda una placa a la entrada del municipio. ¿Y en verdad es bonito? Sí, lo es, y mucho. Posiblemente el pueblo más bonito de los pueblos negros de Guadalajara, aunque ya dije antes que a nosotros Campillejo nos gustó especialmente, y es al que volveremos la próxima vez a dormir.

En Valverde de los Arroyos destaca su plaza mayor, de nombre Plaza de María Cristina, por donde pasa toda la vida del pueblo. En el centro tienes una fuente de pizarra, y en uno de sus laterales la Iglesia Parroquial de San Ildefonso.

Aquí si vimos gente, por un lado habitantes del pueblo que intentaban vender tomates o miel a las puertas de su casa, y por otro turistas. Quizás lo peor que tiene el pueblo es que es el más turístico de todos, a pesar de ser el más lejano, aunque no llega a agobiar, al menos cuando lo hemos visitado nosotros en agosto.

Plaza de María Cristina en Valverde de los Arroyos

Y con el paseo por las bonitas calles de Valverde de los Arroyos finalizamos nuestra preciosa ruta por Guadalajara, muy recomendable y lugar al que volveré. ¿Qué te ha parecido? ¿La conoces? ¿Cuáles son tus pueblos negros favoritos?

Por mi parte seguiré recorriendo la provincia de Guadalajara, algo desconocida y con joyas tremendas. De momento ya conozco el embalse de Bolarque, los campos de lavanda de Brihuega, Torij,Guadalajara, y ahora los pueblos negros. ¿Qué será lo siguiente de la provincia que conoceré?

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wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

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