Qué ver en Castronuño, meandro del Duero en Valladolid

Castronuño es un pequeño pueblo al oeste de Valladolid del que mi padre me había hablado toda la vida, pero que yo no conocí hasta hace tres años. Fue aprovechando la visita a San Román de Hornija, ya que les separan sólo 12 kilómetros. Me sorprendió porque encontré un lugar rodeado de una naturaleza asombrosa, con el Duero como eje principal. ¿Quieres saber todo lo que puedes ver en Castronuño?

Qué ver en Castronuño

Presa de San José

Cuando he dicho que no conocía Castronuño, debo hacer una corrección, y es que su presa si la conocí de adolescente, cuando mi padre me llevó desde San Román. No recordaba mucho salvo que había mucha agua y que el verla caer desde el puente me daba mucha impresión, una especie de vértigo, algo que me suele pasar en los ríos y presas.

La construcción de la presa o embalse de San José se inició en 1941 por parte de la empresa Boeticher y Navarro, y se terminó en 1945. Fue inaugurada por Francisco Franco el 3 de octubre de 1946, y funciona desde 1957. La gestión eléctrica inicial la realizó la empresa Electra Popular Vallisoletana, y hoy día la Confederación Hidrográfica del Duero.

Esta obra de ingeniería hidroeléctrica en el curso medio del río Duero se encuentra a sólo 2 kilómetros de Castronuño. Tiene una superficie de 250 hectáreas y una capacidad de 5,5 hectómetros cúbicos, y es la presa más importante que regula los canales de riego de la zona. De ella nacen dos: el canal de San José, de 51 km de longitud, y el canal de Toro-Zamora, de 70 km de longitud.

Iglesia Santa María del Castillo

Desde la presa ya se podía adivinar la imagen de la iglesia de Castronuño, encima de una colina.

Aunque lo más sorprendente fue cuando llegamos a Castronuño, aparcamos, y al salir del coche nos encontramos con esta imagen del campanario, y su gran rosetón.

Se trata de una iglesia románica del siglo XII, construida en piedra de sillería. También se la conoce por el nombre de Ermita del Cristo de San Juan. Su imagen más valiosa es un Cristo Crucificado del siglo XIV que está situado en el altar.

Desde ella se tiene además una panorámica espectacular del río Duero.

Parque de La Muela

Toda esta zona está en lo alto de una meseta, de nombre Alto de La Muela. Es la mejor zona para realizar la defensa de Castronuño, y por ese motivo aquí estuvo ubicado su castillo. También se rodeó con una muralla para mejor protección, en todo lo que hoy es el perímetro del parque. Durante la Guerra de Sucesión Castellana, ya en reinado de Isabel la Católica, el castillo fue asaltado por los vecinos, y tanto el Castillo de La Muela como su muralla fueron destruidos, y hoy día no queda ningún vestigio de su presencia.

El parque es un área recreativa con columpios, merendero y una fuente de agua potable. Y en el centro del parque han ubicado un anfiteatro donde tienen lugar actuaciones musicales, utilizando la colina para situar la grada semicircular. El Parque de La Muela es también uno de los barrios de bodegas más importantes de Valladolid.

Bodegas

Si te fijas en la imagen del campanario de la iglesia, delante se ven unas chimeneas que salen del suelo. Pues bien, toda esta zona está llena de ellas, y son señal de que allí hay bodegas. Históricamente, desde el siglo XV, en el subsuelo de Castronuño ha habido bodegas y excavaciones subterráneas. La mayoría de sus viviendas dispone de una de ellas en el subsuelo, para la elaboración de vino.

Actualmente son dos los barrios de bodegas de Castronuño: el Parque de la Muela y la calle Miralrio. No sólo se utilizan para elaborar vino, también como merenderos. Y en una de las bodegas de la calle Real se conserva un antiguo pasadizo de más de 100 metros de longitud que fue construido durante la época del sitio de Castronuño, en el siglo XV.

Homenaje a los Pescadores

En 2020 se situó en el Parque de la Muela la antigua barca de Abundio Hernández, de nombre Catalina, que fue el último vecino que practicó la pesca en Castronuño; se jubiló a finales de los años noventa. Es un homenaje a los antiguos pescadores del río Duero, un duro oficio del que vivieron muchas familias en el pasado, hasta los años setenta del siglo veinte. Aquellos pescadores faenaban en barcas formadas por botes de madera algo endebles, navegaban por el tramo del río Duero comprendido entre Tordesillas y Fresno de la Ribera, y con ello abastecían los mercados de la región.

El monumento está situado sobre un círculo de cantos pintados de azul, simulando el agua. Y al lado un aro metálico que simula el salto de un pez. También una placa conmemorativa con la siguiente leyenda: «La barca de Abundio. Homenaje a todos los pescadores que encontraron en el padre Duero el sustento para sus familias«.

Escultura La Cantarera

En 2019 se situó en el Parque de la Muela esta escultura de María Acosta Hernández, que como indica su placa es un homenaje a todas aquellas mujeres que con esfuerzo, dedicación y generosidad hicieron posible la sostenibilidad de las familias y el desarrollo de la sociedad de Castronuño. En realidad hace referencia a aquellas mujeres que cargaban sus cántaros y bajaban cada mañana hasta la fuente de la salud, algo que suponía un gran esfuerzo.

Fuente de La Salud

Junto a la escultura La Cantarera encontramos la señal de un sendero que nos lleva ladera abajo hasta la fuente de la salud. Son apenas 200 metros, con un desnivel de 40 metros, y algún tramo algo pronunciado. El camino atraviesa un olmedal y pasa por el margen izquierdo del río Duero. Desde la fuente se tiene también una vista espectacular del meandro del río Duero.

La fuente es un manantial natural que brota de la tierra entre rocas. Antiguamente se utilizaba para abastecer a las familias de Castronuño de agua potable, hasta que llegó el agua corriente a las casas. Por ese esfuerzo de aquellas mujeres que cargaban con sus cántaros y tenían que salvar ese desnivel, se entiende mejor el sentido de la escultura anterior.

Mirador de La Muela

Este mirador es el lugar más mágico de Castronuño, o al menos eso me pareció a mí, un magnífico balcón al río Duero, a la Presa de San José, y también al Puente del Ferrocarril.

Meandro del río Duero

La mejor vista de Castronuño y del mirador de La Muela es el meandro que forma el río Duero a su paso por Castronuño. De él dicen que es uno de los meandros más grandes de Europa. ¡Es verdaderamente impresionante! Y sobre todo me sorprendió porque no me esperaba para nada encontrarme con algo así.

En unos paneles informativos te explican que en la parte interior del meandro, que es el margen derecho, el agua tiene menos fuerza, transcurre más lentamente y va depositando sedimentos, dando lugar a una llamada llanura aluvial. Y por el contrario en la parte exterior, el margen izquierdo del río, el agua circula más rápido y va erosionando la orilla, formando un escarpe.

Puente del Ferrocarril

Desde el mirador, echando la vista a la derecha, se ve perfectamente un puente sobre el río Duero. Se trata de un puente de piedra por el que circulaba antiguamente el ferrocarril. Hay una ruta de senderismo sencilla que parte de Castronuño y cruza por este puente hasta la antigua estación de ferrocarril de Castronuño.

Reserva natural de las Riberas de Castronuño – Vega del Duero

Es uno de los mejores lugares de Valladolid para disfrutar de la naturaleza, y de hecho es el único espacio natural protegido de la provincia. Magnífico para realizar rutas de senderismo. Comprende las localidades de Castronuño, Pollos, Torrecilla de la Abadesa y Tordesillas, teniendo como eje central el río Duero. A la reserva natural también se la conoce como Gran Florida del Duero.

Palacio del Comendador

Si nos alejamos de toda la zona del Parque de la Muela y nos adentramos en las calles de Castronuño, nos encontramos con su parte histórica monumental. En la calle Real 47 podemos ver una fachada señorial del siglo XIII que perteneció a la casa-palacio del Comendador de la Orden de San Juan, Fernán Rodríguez de Valbuena, también llamado Hernán Rodríguez de Balboa, y apodado el Buen Prior. El escudo tiene la cruz de ocho puntas de la Orden de San Juan.

El Ajuntadero

Se llama así a la confluencia de las calles Caño y Sol, por ser allí donde se juntaba antiguamente el ganado que salía de Castronuño para pastar.

Fuente del Caño

Por último, y para finalizar nuestro recorrido por Castronuño, tenemos la fuente más importante del municipio, por ser la que abastecía a la mayoría de sus habitantes antes de que llegara el agua corriente a sus casas. Y posee un pilón que servía de abrevadero para el ganado.