Visita al Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
Cuando llegamos a la antigua capital nazarí, ni siquiera sabíamos de la existencia de este Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. Lo encontramos de casualidad mientras dábamos un paseo antes de nuestra cena en el Restaurante Estrellas de San Nicolás en el Albaicín granadino.
Datos prácticos del Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
Cómo llegar al Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
El museo se encuentra en la calle Carrera del Darro, números 41 y 43. Puedes llegar hasta él de estas cuatro maneras:
- En coche: no puedes llegar hasta el mismo museo en coche porque pertenece al área de tráfico restringido, pero sí puedes llegar hasta algunos aparcamientos cercanos. Entre ellos, tienes el Parking Mercado de San Agustín a diez minutos a pie del museo, y el Parking Puerta Real, un poquito más lejos, a quince minutos.
- A pie: si ya estás recorriendo las calles de Granada, puedes llegar fácilmente a pie hasta el museo, ya que está a apenas diez minutos del centro de Granada.
- En transporte público: hay varios autobuses que te llevan hasta el museo, como son las líneas de bus urbano C1 y C2.
- En taxi: si estás más lejos y no tienes coche, también puedes elegir llegar al museo en taxi.
Localización del Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
Horario de visita del Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
El horario del museo es:
- Del 1 de septiembre al 30 de junio: horario de apertura de martes a sábado de 09:00 a 21:00. Domingos y festivos de 09:00 a 15:00. Los lunes está cerrado.
- Del 1 de julio al 31 de agosto: horario de apertura de martes a domingo, así como festivos, de 09:00 a 15:00. Los lunes está cerrado.
Duración de la visita
Veinte minutos.
Precio de la entrada del Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
La entrada al museo es gratuita para ciudadanos de la Unión Europea, y 1,50 euros para el resto. A pesar de ser gratuita para nosotros, nos entregaron estas entradas para llevar el control de visitantes, y además nos preguntaron la provincia de procedencia.
Qué puedes ver en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
La fachada del museo
Bajando por el Albaicín llegamos hasta la Carrera del Darro, una de las calles más emblemáticas de Granada, junto al río y a pies de la Alhambra. Visitamos la Iglesia Parroquial de san Pedro y san Pablo, y al salir de ella nos encontramos con una fachada impresionante al otro lado de la calle. No sabía lo que era, pero me pareció maravillosa. Como vi la puerta abierta, me asomé, y mi sorpresa llegó al encontrarme a un vigilante muy amable que nos invitaba a pasar al museo; además nos comentó que la entrada era gratuita. Por supuesto, no dudamos en entrar.
Un poquito de historia: el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada es un museo centenario y uno de los primeros fundados en España, en 1879.
La Casa de Castril
Desde su creación, este museo ha estado ubicado en distintas sedes, hasta que en 1917 se adquirió la Casa de Castril, donde se encuentra su ubicación definitiva. Y además en 1962 se amplió con la Casa Latorre que es el edificio anexo.
La fachada que tanto me había maravillado pertenece a la Casa de Castril, de la que dicen posee una de las fachadas renacentistas más bonitas de Granada, de 1539. Esta casa perteneció a Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Católicos.
Nada más entrar, cautiva, la casa enamora. Se estructura en torno a un zaguán, con escalera de tradición gótica y un patio central porticado y encalado. Las salas de sus dos plantas albergan hoy día el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. Desde la segunda planta además puedes ver aparecer la Alhambra de Granada, y la vista es increíble.
Piezas más destacadas del Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
El museo expone una pequeña colección de objetos de la Prehistoria, de las colonizaciones y el mundo íbero, de Roma, Antigüedad tardía, y finaliza con Al-Ándalus. Éstas son las piezas que más llamaron mi atención.
Mosaico de la Villa romana de Mondragones
Nada más entrar al museo, además de quedarme maravillada con su bonito patio, me llamó la atención un mosaico que se podía ver entre las sus galerías. Se trata de un mosaico con teselas vidriadas coloreadas, datado en la segunda mitad del siglo IV. Fue encontrado en la Villa romana de Mondragones, en Granada.
En esta antigua villa romana se recuperaron fragmentos de cinco mosaicos, y dos de ellos se conservan prácticamente en su totalidad. Son policromos, y representan figuras geométricas en su zona central, en este caso un círculo. Se complementa con decoraciones de inspiración vegetal, y cenefas perimetrales de denticulados, dameros y sogueados.
Toro de Arjona
En la sala dedicada a los íberos de Bastetania llamó mi atención esta representación de un toro, que me recordó en cierta manera a los toros de Guisando, aunque el Toro de Arjona tiene las patas más cortas y la cabeza mejor definida, o mejor conservada, por decirlo de otra manera. Fue encontrado de manera casual en una finca privada hace cien años, restaurado por Manuel Sánchez, y desde entonces se expone en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada.
Esta escultura íbera está tallada en piedra caliza, y datada entre los siglos VI y IV a.C. Se encontró en Arjona, Jaén, donde se desarrolló la cultura íbera desde el siglo VI a.C. hasta la dominación romana, aproximadamente en el siglo I de nuestra era.
La representación de toros es algo muy habitual en el mundo íbero, después de los leones, y suelen aparecer en las principales vías de comunicación. Su figura la asociaban al mundo religioso y a la divinidad.
Varios objetos romanos
En la sala romana llama la atención una vitrina con varios objetos, entre los que están una escultura, un busto, y tres ánforas de cerámica. De izquierda a derecha, son:
- La escultura de una matrona en mármol tallado, de los siglos I-II, encontrada en la alcazaba de Almuñécar, Granada.
- El busto de Ganímedes en mármol tallado, de los siglos II-III, encontrado en la Alhambra de Granada. Es una copia romana de un original griego de época clásica. Se cree que es una escultura tallada a tamaño natural, en dos piezas, de las cuales sólo se conserva la superior.
- Un ánfora olearia de cerámica, de finales del siglo I, principios del II, que fue encontrada en el fondo marino de Motril, Granada. Se utilizaba para envasar y transportar el aceite para su comercialización. Tiene 79 centímetros de altura y 44 centímetros de diámetro, el cuerpo globuloso con fondo puntiagudo, y el cuello corto y estrecho. En su superficie se pueden observar abundantes concreciones marinas.
- Un ánfora de salazón de cerámica, del siglo I, encontrada en Almuñécar, Granada. Se utilizaba para salar alimentos. En Sexi, la antigua Almuñécar, que fue ciudad fenicia y luego romana, se elaboraban las mejores conservas de pescado o salazones que se comercializaban en todo el Mediterráneo.
- Un ánfora vinaria de cerámica, del siglo II a.C., encontrada en Cúllar Vega, Granada. Se utilizaba para almacenar, transportar y comercializar el vino.
Fragmento de mosaico de la Villa romana de los Vergeles
Por último, me quedo con este otro mosaico que se conserva parcialmente. Es del siglo I y fue encontrado en la Villa de los Vergeles, en Granada. Me pareció maravilloso con sus teselas de piedra caliza de colores, en los que se distinguen perfectamente tres delfines. Una pena que no se conserve completo.
