Visita a las Cuevas del Águila en Ávila

Según cuentan mis padres, yo ya conocía las Cuevas del Águila, en Arenas de San Pedro (Ávila), pero debía haberlas visitado siendo muy pero que muy pequeña, porque en mi mente no había ni un sólo recuerdo ni de las cuevas ni de Arenas de San Pedro. Fue hace sólo unos días cuando volví a visitarlas, y ahora sí puedo decir que conozco las Cuevas del Águila.

Algunos datos de las Cuevas del Águila

Dónde están las Cuevas del Águila

Las Cuevas del Águila están situadas en Ramacastañas, que es una pedanía de Arenas de San Pedro, en Ávila, al sur de Castilla y León y en pleno Valle del Tiétar. Están a sólo 9 kilómetros de Arenas de San Pedro, a sólo 43 kilómetros de Talavera de la Reina en la provincia de Toledo, y a 160 kilómetros de Madrid.

Nosotros desde Madrid tardamos casi 2 horas en llegar. Se puede ir por la carretera de los pantanos M-501, o bien por la A-5 hasta Talavera de la Reina y en la salida 123 tomar la carretera N-502 que ya nos lleva hasta Ramacastañas y Arenas de San Pedro.


Localización de las Cuevas del Águila

Aparcamiento en las Cuevas del Águila

Las cuevas disponen de un descampado que hace de aparcamiento y además es gratuito. También tiene bar, restaurante y tiendas de souvenirs.

Horario de las Cuevas del Águila

Abre todos los días de la semana y del año, y tiene dos horarios dependiendo de la época del año:

  • En primavera y verano: de 10:30 a 13:00 y de 15:00 a 19:00
  • En otoño e invierno: de 10:30 a 13:00 y de 15:00 a 18:00

Antes del Covid las visitas se realizaban en grupo, cada 30 minutos. Durante la época Covid, las visitas se realizan individualmente, con tus compañeros de viaje, y no hay que esperar los 30 minutos, sino que te van permitiendo acceder continuamente, dejando unos segundos entre unos y otros, e inciden en que mantengas siempre la distancia de seguridad de dos metros con los que tienes delante y detrás.

Horario de las Cuevas del Águila

Precio de las Cuevas del Águila

El precio de las entradas a las Cuevas del Águila son 8 euros. Aunque en las taquillas indicaban que el precio eran 7 euros, nos cobraron 8 euros, que es el mismo precio que aparece en su web, así que el cartel de la taquilla debe estar obsoleto.

Duración de la visita a las Cuevas del Águila

La duración de la visita está entre 30 y 40 minutos aproximadamente. Es un recorrido por libre siguiendo el camino señalizado, y en el interior encuentras vigilantes que aseguran que respetas las normas de la cueva.

Un poquito de historia de las Cuevas del Águila

Cuándo se descubrieron las Cuevas del Águila

La cueva fue descubierta de manera casual por unos jóvenes el 24 de diciembre de 1963, hace ya casi 60 años. Estos jóvenes merodeaban por la zona. Según unas versiones, estaban jugando, y según otras, estaban cazando. Lo que sí es cierto es que observaron salir vaho de un agujero, algo que se explica porque era invierno y hacía mucho frío, y en el interior había una temperatura mucho más baja. Esa diferencia de temperatura entre exterior e interior, provocaba el vaho.

La curiosidad de los jóvenes ante ese vaho hizo que se adentraran por un pequeño agujero de no mucho más de 50 centímetros de ancho, ayudados de cuerdas y linternas, y descendieron unos 60 metros agachados hasta llegar a la sala principal de la cueva. En ese momento se descubrieron las Cuevas del Águila.

Ya sólo les quedaba lo más complicado, y es que debían salir de la cueva y contarlo. Estuvieron perdidos dentro de la cueva durante cinco horas hasta que consiguieron encontrar la salida por el mismo agujero por el que habían entrado.

Tras aquel acontecimiento comenzaron unos arduos trabajos de acondicionamiento que duraron hasta mediados del año siguiente, y se pudieron abrir al público para visitas el 18 de julio de 1964.

Por qué se llaman Cuevas del Águila

Las cuevas están situadas en un pequeño cerro llamado Cerro de Romperropas, y por ese motivo hubo una época en la que fueron llamadas Cuevas de Romperropas. Este cerro está dentro de la Sierra del Águila en Ávila, y también se le llama Cerro del Águila. De aquí tomaron su nombre actual las cuevas: Cuevas del Cerro del Águila, o como se suele decir habitualmente, recortado a Cuevas del Águila o Gruta del Águila.

Cómo se formaron las Cuevas del Águila

Las Cuevas del Águila son una cavidad kárstica formada por calizas cristalinas que fueron originadas por procesos geológicos. La gruta se ha desarrollado sobre calizas de la era Paleozoica, aproximadamente hace 500 ó 540 millones de años, y sus formaciones calizas actuales son de hace 12 ó 14 millones de años.

Las filtraciones de aguas de lluvia y corrientes de agua subterráneas dieron lugar a una gran cavidad. Pasado un tiempo, cesó la conducción subterránea y comenzó la lenta filtración de las aguas superficiales provenientes de la lluvia. El fenómeno kárstico se produce cuando aguas ligeramente ácidas, cargadas de dióxido de carbono (CO2), disuelven el carbonato cálcico de la piedra caliza, y poco a poco, con el paso de los siglos, dan lugar muy lentamente a los distintos tipos de formaciones de las cavidades, técnicamente llamados espeleotemas. Y es así como surgen todas las formaciones que encontramos en las Cuevas del Águila.

Medusas en las Cuevas del Águila

Nuestra visita a las Cuevas del Águila

Las Cuevas del Águila tienen una humedad del 95% y una temperatura perfecta en torno a los 17 grados, temperatura que se mantiene estable durante todo el año, algo habitual de las cuevas. Al realizar la visita en agosto fue un auténtico placer adentrarnos en la cueva porque sentimos un fresquito la mar de agradable mientras en el exterior el sol era abrasador.

La cueva consiste en una gran estancia de 10.000 metros cuadrados de superficie que está bajo el cerro, y en esta estancia el techo y suelo está repleto de estalactitas, estalagmitas y columnas naturales, entre otras formaciones. La altura máxima de la gruta está en los 20 metros. Es transitable prácticamente en su totalidad salvo otras galerías demasiado estrechas que no se pueden abrir al público.

La visita consiste en un recorrido circular de 1 kilómetro que está señalizado, así que no tiene pérdida. Y tampoco es peligroso. Solamente me preocupé en los escalones de la entrada, que estaban mojados y me dio miedo que pudiesen estar resbaladizos. Bajé con cuidado de no resbalar y no hubo mayor problema. El resto del recorrido no tiene ningún peligro.

Entrada a las Cuevas del Águila

Por supuesto durante el recorrido no está permitido comer, ni beber, ni fumar, ni tocar las formaciones. Sí se permite realizar fotografías, pero siempre sin flash. En este artículo te muestro algunas fotografías de las Cuevas del Águila, aunque he de confesar que no tienen la calidad suficiente, ya que la cueva está oscura, iluminada por unos focos, y el objetivo de mi cámara no es muy luminoso para ello.

He de decir que me hubiera encantado realizar la visita con guía, ya que eché en falta explicaciones. No sé si es posible, ya que no nos dieron la opción. Si no entiendes mucho del tema, terminas viendo todo bonito y al final incluso repetitivo, ya que no sabes valorar qué formación es mejor o cuál peor. En el exterior sí tienen unos paneles explicativos, pero al menos hubiera sido interesante tener unos carteles en el interior con los puntos en los que debes prestar especial atención por importancia.

Cuando entramos en la cueva enseguida comenzamos a ver formaciones llamativas, y tras el descenso, en apenas cinco minutos, llegamos a la sala principal de la cueva, enorme e impresionante. Cada metro de esta galería está completamente repleto de formaciones maravillosas, y fue en ese momento cuando entendí por qué las Cuevas del Águila son una de las cuevas más visitadas de España.

Sala principal de las Cuevas del Águila

¿A qué se parecen las formaciones de las Cuevas del Águila?

En la sala principal de la cueva nos encontramos con uno de los vigilantes de la cueva para recordarnos las normas, y como nos resultó muy amable, aprovechamos para preguntar qué es lo más importante de las Cuevas del Águila y en qué debíamos prestar especial atención. Nos indicó que por supuesto la sala principal, en la que ya nos encontrábamos. Que mirásemos a todos lados para deslumbrarnos con todas sus formaciones, y que intentásemos encontrar parecidos, ya que la gente tenía mucha creatividad y se habían bautizado algunas formaciones con algunos nombres.

He de decir que intentamos buscar parecidos, pero nos costó, por no decir que apenas encontramos ninguno. Hubiera sido magnífico el cartelito indicando cada formación con su parecido, porque está bien hacernos pensar y dejarlo a la imaginación, pero si no lo ves, al menos yo preferiría una ayuda.

Te diré algunos de los parecidos que puedes intentar buscar si visitas las Cuevas del Águila: una Virgen sobre un pedestal, una cabeza de toro (creo que boca abajo), medusas, caracolas, manos que nacen de la tierra, un águila, un número 13, coliflores, una tortuga.

De todas éstas, sólo nos resultaron fáciles las medusas.

Medusas

Y aunque no me la mencionaron, antes de llegar a la galería principal, yo al mirar al techo me acordé del techo de la Sagrada Familia de Barcelona (salvando las distancias, claro).

Techo con estalactitas parecido al techo de la Sagrada Familia de Barcelona

Sus formaciones kársticas

Los elementos kársticos que encuentras en las Cuevas del Águila son innumerables, y varían enormemente en tamaño, forma y color. Las más conocidas y predominantes son: las estalactitas, que cuelgan del techo; las estalagmitas, que crecen desde el suelo; y si llegan a unirse forman impresionantes columnas. Esto ocurre muy lentamente, para que te hagas una idea, en un siglo una estalactita gana unos 3 milímetros.

Además de estas formaciones o espeleotemas, también encontramos otras como pueden ser gours, banderas, coladas, excéntricas, aragonito, por mencionar algunas de ellas.

Sus colores

Otro de los puntos más llamativos de esta cueva es su diversidad de colores. Las diferentes tonalidades de color se ven influenciadas por los minerales y arcillas que puede haber en la roca caliza.

Por un lado encontramos el color blanco inmaculado que predomina en las estalactitas, cuando el carbonato cálcico se encuentra en estado puro. Pero la caliza también puede tener minerales de hierro, y en este caso produce diversas tonalidades de amarillos, naranjas, ocres y rojos. La arcila y el barro dan tonalidades rojizas. Y también hay presencia del manganeso, que tiñe la roca de azules, grises y negros.

Junto a algunos focos también se ven tonalidades verdosas correspondientes a mohos y algas, producto de la combinación del calor y la humedad.

Los colores en las formaciones de las Cuevas del Águila

Foto del avatar

wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

One thought on “Visita a las Cuevas del Águila en Ávila

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.