Resumen viajero del año 2021

El año 2021 ha vuelto a ser un año poco viajero, igual que el 2020. De nuevo la pandemia del covid haciendo de las suyas, algo menos que el año anterior, gracias a las vacunas, pero aún hemos tenido que mantener la precaución durante todo el año. El resultado es que hemos hecho pocos viajes, y cercanos.

Aún así, no he parado de hacer fotografías. En casa, en los alrededores, y en las pocas escapadas que hemos hecho. Te dejo un collage de algunas de mis fotografías de 2021.

Mi resumen viajero del año 2021

Éstas han sido mis escapadas y viajes este año:

• Comenzamos el año con frío, y los Reyes nos regalaron una nevada histórica en Madrid y casi toda España, la borrasca Filomena. Superó los 30 centímetros de altura, y nos regaló imágenes nunca vistas, como la de gente esquiando por las calles de Madrid. Con mucha precaución, salimos a dar un paseo con la nieve recién caída, rescatando nuestra ropa de Laponia. Fue alucinante, un momento histórico, que dudo vaya a volver a ver en Madrid.
• Después de aquella nevada, imaginábamos que el deshielo este año iba a regalarnos unas imágenes de ríos y cascadas muy caudalosas. Así que en febrero hicimos rutas de senderismo por algunas de las cascadas más bonitas de Madrid, como son la Presa del Pradillo o la Cascada del Hervidero.
• En junio regresamos a la provincia de Valladolid, exactamente a Medina del Campo, donde visitamos uno de los castillos más bonitos de Valladolid, el Castillo de La Mota. Fue un auténtico regreso a la Edad Media, conociendo las vivencias de Isabel de Castilla y Juana La Loca.
• En julio hicimos una de las visitas que hacemos todos los años a Jerez de la Frontera. Y conocimos Chiclana de la Frontera. Fue inesperado y casi de casualidad, y quizás por eso lo disfruté aún más.
• Durante julio y agosto nos quedamos con algunas escapadas por Madrid. Regresamos a Aranjuez, y también hicimos una ruta por Madrid Río, que hacía algunos años tenía muchas ganas de hacer. En este paseo pudimos hacer un recorrido por los mejores miradores de Madrid para ver la Catedral de la Almudena. También cenamos en un lugar en el que tenía muchísimas ganas, la Bodega de los Secretos, que es un restaurante muy bonito y romántico, y además la bodega más antigua de Madrid.
• En agosto estuve con mi amiga «Kris por el mundo» viviendo un fin de semana de enoturismo en Castilla La Mancha. Conocimos la ruta del Vino de La Mancha en Socuéllamos, un lugar que forma parte del mayor viñedo del mundo, y como no podía ser de otra manera, conocimos sus bodegas y el mundo del vino. Tienen incluso un museo del vino.
• En septiembre regresamos a Granada. ¡Cuántos años hacía que no la visitaba! Me pareció que estaba aún más bonita de lo que recordaba. Además disfrutamos de la ciudad con mucha calma, sin prisa por nada, ni obligación de ver nada. El único capricho fue cenar un día con vistas a la Alhambra, y para ello elegimos el Restaurante Estrellas de San Nicolás, un restaurante muy romántico en el que se come de fábula, y del que además supe que había sido la vivienda de la familia Morente, los cantaores. También visitamos un precioso pueblo llamada Alhama de Granada.
• Pasé todo el año pensando en volver a Alicante, pero no pudo ser hasta el puente de octubre. Fue corto, pero me sentó muy bien para recargar pilas, como siempre me ocurre en Alicante. Paseamos por la ciudad, por el puerto, conocí por fin el Cabo de Huertas, regresamos a Santa Pola. Y también nos pusimos hasta arriba de arroces, como el arroz del señoret del restaurante Dársena.
• En el puente de noviembre viajamos a Mollet del Vallés por una competición, y a la vuelta hicimos noche en Lleida para conocer a una familia de tres, que son ya una amiga y dos amigos muy especiales.
• En noviembre viví uno de los viajes más divertidos que he tenido nunca. ¿El motivo? Que fue un viaje sorpresa. De él sólo sabía que comenzaba en Madrid, y finalizaba en Jerez, y de vez en cuando obtenía algunas pistas. Pero no me sirvieron para acertar. Cada vez que emprendíamos un camino, o llegábamos a un destino, iba súper ilusionada, porque para mí era completamente sorpresa. Así visitamos el Castillo de Maqueda, Oropesa de Toledo, hicimos la ruta por las aldeas históricas de Portugal zona norte, y Trujillo.
• A finales de noviembre regresamos a Toledo, justo al día siguiente del encendido del alumbrado de Navidad. Al llegar, lo primero que hicimos fue una vuelta completa alrededor de la ciudad, y me quedé maravillada, porque me pareció aún más bonita que nunca, y de verdad que pensé que era la ciudad más bonita de España.
• Y también a finales de noviembre asistimos por fin al concierto de Pablo López en el Wizink Center. Un concierto para el que tenía entradas desde hacía dos años, y que se había ido retrasando por motivo de la pandemia.
• En el puente de diciembre estuve en Ávila en Navidad, de nuevo con mi amiga «Kris por el mundo». Fue un viaje genial, nos divertimos mucho, y nunca hubiera imaginado todas las cosas que se pueden hacer en Ávila en Navidad.
• La Nochebuena la íbamos a pasar en Jerez de la Frontera, pero a causa del covid, finalmente lo pasamos en Madrid. Y aquí pasaremos también la Nochevieja.

Y con esto, ya sólo me queda decir, ¡Feliz Año 2022!