Qué ver en Lohr am Main, Franconia
Lohr am Main fue el primer lugar que visitamos este invierno en el viaje por Franconia y la Ruta Romántica de Alemania. Una pequeña ciudad establecida originariamente en el siglo VIII, situada entre el precioso bosque de Spessart y el río Main, y en la que aún hoy se puede sentir su encanto medieval.
Qué ver en Lohr am Main
Castillo de Blancanieves
Empiezo el recorrido con el llamado Castillo de Blancanieves, de los siglos XIV – XV. ¿Y por qué se llama Castillo de Blancanieves? Aquí va la historia…
En Lohr am Main vivió María Sophia Margaretha Catharina von Erthal, hija del príncipe Philipp Christoph von Erthal y de Maria Eva von Bettendorf. Quedó huérfana de madre, y su padre se volvió a casar con Claudia Elisabetta von Reichenstein. Cuentan que la relación con su madrastra nunca fue buena. Por ésta y otras coincidencias se cree que fue ella quien inspiró el cuento de Blancanieves de los hermanos Grimm.
A la entrada del castillo tienes un monumento homenaje a Blancanieves y los siete enanitos, idea de Reinhold Scherg.
El castillo se ha convertido hoy día en el Museo de Spessart, que muestra una exposición bastante variada. Puedes encontrar objetos antiguos, cocinas y droguerías antiguas, carruajes antiguos, o la recreación del bosque de Spessart. También varias representaciones de Blancanieves y los siete enanitos, como estos muñecos de guiñol, acompañados del padre y de la madrastra.
El recorrido por el museo finaliza en la sala de los espejos, donde se encuentra el espejo de la familia de María Sophia, conocido como el espejo de la madrastra de Blancanieves. Es uno de los objetos más valiosos del museo, y le dicen espejo hablador porque si te acercas a él, y hablas, produce eco.
Blancanieves y los siete enanitos
Toda Lohr am Main hace alusión a Blancanieves y los siete enanitos, y los puedes encontrar en varios de sus rincones. Uno es la entrada al castillo que mencionamos, y otro un grafiti junto al río.
En cuanto a Blancanieves sola, una de sus representaciones más famosos es esta escultura en bronce de Peter Wittstadt, del año 2016, que ganó el primer concurso de arte de Lohr. Reconozco que cuesta trabajo ver en ella a Blancanieves, pero… así es el arte moderno.
Otra Blancanieves es la de Sergey Bakir.
Ayuntamiento
En el centro de Lohr am Main encontramos el bonito edificio del ayuntamiento, construido entre 1599 y 1601 por Michael Imkeller. La planta baja originariamente se utilizaba de mercado, pero se cerró a principios del siglo XIX. Los frontones estaban ricamente decorados, y fueron sustituidos por formas neoclásicas sencillas. La torre está coronada por la estatua de la Justicia.
Bayersturm
La torre principal de vigilancia sobre la antigua muralla es la Bayersturm, de los siglos XIII – XIV. Toma su nombre de la familia Bayer, que fueron sus guardianes. Tiene seis pisos, y uno de los superiores es la casa del guardián, donde vive con su familia. Está rematada con una cúpula barroca. Mide 40 metros de altura, y puedes subir sus 147 escalones para disfrutar de las mejores vistas de Lohr am Main desde las alturas. Además es la entrada al bonito barrio de los pescadores.
Barrio de los pescadores Fischerviertel
El barrio con más encanto de Lohr am Main se llama Fischerviertel, y corresponde al barrio de los pescadores. Sus calles son adoquinadas, con casas históricas, residenciales y de artesanos, muy coloridas, floridas, y con bonitos detalles de animales en puertas y ventanas. Este gatito es uno de mis favoritos.
En una de sus calles principales tienes la fuente del pescador.
Casas de entramado de madera
Algo habitual en las ciudades y pueblos de Franconia son las casas de entramado de madera, que dan un toque muy romántico a sus calles. En Lohr am Main también existen por toda la ciudad. Para mí, las más bonitas, son las que se encuentran precisamente en el barrio de pescadores. Allí las puedes ver de todos los colores. Mis favoritas, las moradas, verdes y rosas.
Plaza de la Iglesia
El edificio principal de esta plaza es la Iglesia de San Miguel (St. Michael), de los siglos XIII al XV, con una torre construida en 1496, y 61 metros de altura. Junto a los edificios adyacentes formó una especie de iglesia fortificada en la Alta Edad Media, y se cree que el edificio más antiguo ya fue construido en los siglos VII – VIII. Sin embargo, la parte más antigua de la iglesia, que es la sacristía románica, es del siglo XII.
En esta plaza hay otros edificios importantes, como el castillo medieval que fue residencia de los condes de Rieneck, y convertido en monasterio capuchino en el siglo XVII.
Museo de la escuela
En este museo puedes realizar un auténtico viaje al pasado y conocer cómo era la educación en tiempos del Káiser. En realidad hace un repaso a la enseñanza desde el Imperio Alemán hasta el Tercer Reich, cuando el bastón era aún un elemento para educar. Se exponen unas tres mil piezas.
Museo de Aisladores
Es un pequeño y curioso museo que alberga una colección única de aisladores eléctricos. Es único en Alemania, y uno de los pocos de este estilo en el mundo. Está ubicado en una antigua estación de transformación, y es propiedad de Lothar Vormwald, un electricista que comenzó en 1976 con una pequeña colección. Algunos años más tarde, compró la estación de transformación de Lohr am Main, y empezó a exhibir sus aisladores en este museo que abrió sus puertas en junio de 2004.
La colección comprende más de 600 piezas de todo el mundo, de 40 países y diversos tamaños. El aislador más pequeño tiene el tamaño de un dedal, y el más grande pesa unos 460 kilos. Uno de los objetos más impresionantes es el enorme aislante del mástil de transmisión de Radio del American Sector RIAS.
Restos de murallas
Son pocos los restos de muralla que puedes encontrar en Lohr am Main, pero sí es cierto que en su búsqueda nos encontramos con una panorámica bonita de la ciudad.
Monasterio de Mariabuchen
Éste es uno de los mayores lugares de peregrinación de la región de Spessart, inaugurado en 1701 por el obispo auxiliar de Würzburg, Stephan Weinberger. Según la leyenda, en la Edad Media un pastor colocó una figura de la Virgen María tallada a mano en una haya para poder rezar. La figura, que fue creciendo con el tiempo, poco a poco se hizo conocida entre los habitantes de los pueblos de los alrededores, y fue lo que sentó las bases del lugar de peregrinación.
Iglesia barroca de Steinbach
En las afueras de Lohr am Main también merece la pena visitar la iglesia barroca y el castillo de Steinbach.
Bosque de Spessart
Y termino este artículo con lo que más recuerdo de la llegada en coche a Lohr am Main. Y es que algunos kilómetros antes de llegar me quedé embelesada contemplando su precioso bosque de hayas y robles. El Parque Natural de Spessart es conocido por ser una de las zonas de bosque caducifolio más grandes y bonitas de Alemania, y nos regaló unas imágenes preciosas. Si tienes la oportunidad, es ideal para rutas de senderismo o bici. Si tienes suerte, incluso puedes ver corzos y ciervos.
