Jardines andaluces en el museo Sorolla de Madrid

Cuando me asomé a la puerta del museo Sorolla, me sentí transportada a algún rincón de Andalucía. Jamás hubiera imaginado que en pleno barrio de Chamberí madrileño pudiese encontrar un jardín tan agradable, de inspiración andaluza e italiana. Hay quien dice que estos jardines son uno de los rincones más románticos de Madrid.

Jardines museo Sorolla

Los jardines del museo Sorolla fueron diseñados por él para su casa familiar. Hoy día los puedes visitar gratis, ya que tienes que pasar por ellos antes de llegar a la taquilla del museo. ¿Me acompañas?

Las inspiración de los jardines museo Sorolla

1. Jardín de Troya del Alcázar de Sevilla

El primer jardín del museo Sorolla fue concebido más como patio andaluz que como un propio jardín. Está inspirado y recrea parte del jardín de Troya del Real Alcázar de Sevilla, que ya había pintado Sorolla en obras como «El grutesco», «La alberca» o «Jardín del Alcázar de Sevilla». Al frente la fachada principal del museo, un pórtico formado por dos arcos principales apoyados en columnas de piedra y ventanas enrejadas.

Primer jardín del Museo Sorolla

En el centro, una fuente de mármol blanco de inspiración sevillana, rodeada por parterres, rosales y naranjos.

Fuente monumental y Banco de Triana

El pavimento también recuerda al del Alcázar de Sevilla, y el carácter sevillano se realza con la presencia del Banco de Triana, decorado con cerámica andaluza con el Plus Ultra como tema decorativo predominante. En la parte superior del banco se tienen tres escudos de los siglos XV y XVI.

Banco de Triana

2. Jardín del Generalife de Granada

El primer y segundo jardín están tan sólo separados por unos escalones y un muro bajo con dos columnas, coronadas por dos pequeñas y bonitas esculturas. Ambas son reproducciones, y sus originales restaurados se encuentran dentro del museo, exactamente en el comedor.

La escultura sobre la columna de la izquierda es «Desnudo femenino» de Clará. Representa a una muchacha de pie, que levanta los brazos hasta unir sus manos a la altura de la barbilla, en actitud de desperezarse.

Desnudo femenino de Clará

La escultura sobre la columna de la derecha es «El gaitero» de Benlliure. Representa a un pastorcillo tocando una gaita.

El gaitero de Benlliure

Este segundo jardín es de estilo neoárabe, se inspira en el Generalife granadino, y el agua es su gran protagonista. En el centro tiene una fuente baja de mármol que representa a tres amorcillos tocando instrumentos musicales, y un estanque estrecho que recuerda al Patio de la Acequia del Generalife.

Fuente con amorcillos

A su alrededor macetas y setos, y al fondo un banco de cerámica junto a elementos de decoración italiana: dos columnas con capiteles califales de avispero, y en medio de las dos columnas, «El Togado», una escultura de la Roma Antigua.

Segundo jardín del Museo Sorolla

3. Inspiración árabe e italiana

El tercer jardín fue creado con influencias árabes e italianas. Por un lado la alberca es de clara inspiración árabe. Se trata de un estanque algo mayor que el de los otros jardines, presidido por la «Fuente de las confidencias» de Francisco Marco Díaz Pintado. Este grupo escultórico representa a dos mujeres con atuendo y peinado clásico apoyadas en un pilar. Una de ellas apoya su mano en el hombro de la otra y se inclina hacia su oído, mientras que la otra se acerca para escuchar los secretos, pensativa y apoyando el codo sobre el pilar. Las figuras de las mujeres están creadas en bronce y la base en piedra, que vuelca agua en una taza baja de mármol.

Fuente de las confidencias

Enfrente una pérgola, de inspiración italiana, formada por seis columnas con capiteles genoveses y cubierta por plantas trepadoras. En su día solía sentarse Joaquín Sorolla con su familia. Bajo la pérgola se muestra un busto de Sorolla, regalo de la Hispanic Society of America de Nueva York, réplica en mármol del original en bronce de Benlliure que ellos poseen.

Busto de Joaquín Sorolla

4. Patio andaluz

Aunque el recorrido por los jardines del museo Sorolla finaliza con el tercer jardín, me atrevo a añadir un cuarto, que aunque no es jardín propiamente dicho, creo que no le falta nada para formar parte de esta lista. Se trata de este bonito patio andaluz que está en el interior de la casa.

Patio andaluz