Teatro romano de Clunia
El Teatro romano de Clunia es uno de los restos más significativos de la ciudad romana Colonia Clunia Sulpicia, yacimiento arqueológico al sur de la provincia de Burgos. Fue mandado a construir en el siglo I d.C. por Tiberio con la finalidad de servir para la interpretación de actos teatrales del periodo clásico. Además de funciones dramáticas, se utilizó para reuniones, actos religiosos, actos de exaltación imperial y juegos. Durante el siglo II d.C. se transformó para ser utilizado como lugar de espectáculos de fieras y luchas.
El teatro romano de Clunia fue un teatro de grandes dimensiones, con más de 100 metros de diámetro y capacidad para diez mil espectadores, lo que le convirtió en uno de los mayores teatros de la Hispania Romana. Fue excavado en la roca, aprovechando la forma natural de vaguada que formaba la pendiente natural del terreno.
El teatro se conectaba con la ciudad en su parte superior. El graderío estaba en parte apoyado sobre la ladera y en parte tallado sobre la roca, y quedaba rematado por un pórtico semicircular de columnas corintias que servía de acceso desde diferentes puertas.
Graderío del Teatro romano de Clunia
Este pórtico además de cerrar el espacio interior del edificio, servía como distribuidor de los espectadores conectando las diferentes escaleras que conducían a todos los sectores del graderío del teatro. Cada grupo social (magistrados, caballeros, ciudadanos libres, invitados, etc.) accedía a su asiento sin mezclarse. Desde este pórtico se podía observar todo lo que ocurría en el teatro, tanto en la escena como en el graderío. En la parte superior se situaba un tornavoz inclinado de madera, que hacía que el sonido llegase a las partes más altas del graderío.
Reconstrucción del pórtico y graderío
Estado actual del pórtico y graderío
Al entrar, los espectadores contemplaban una fachada escénica compuesta por dos pisos de columnas corintias, entre las que se situaban esculturas y la puertas por donde entraban y salían los actores.
Reconstrucción de la fachada escénica
Estado actual de la fachada escénica
Estado actual de la fachada escénica
A partir de los restos que se conservan y de las excavaciones efectuadas en el Teatro romano de Clunia, se ha conseguido realizar una reconstrucción del edificio:
- Cáveas (1, 2 y 3): graderío dividido en tres niveles (inferior, medio y superior).
- Praecintio (a): corredores para separar los graderíos.
- Cuneus (b): desde los corredores se distribuía a los espectadores por medio de escaleras que daban acceso a los diferentes sectores de cada graderío.
- Pórtico (c): el graderío quedaba rematado por un pórtico en la parte superior.
- Orchestra (4): espacio semicircular donde se situaba el coro.
- Scaena (5): el conjunto de la escena.
- Parascaenium (6): edificaciones laterales que enmarcaban la escena.
- Pulpitum (d): entablado de madera donde se desarrollaba la acción.
- Frons pulpiti (7): muro sobre el que se apoyaba el Pulpitum.
- Hyposcaenium (8): parte inferior del Frons pulpiti.
- Scaenae frons (9): gran fachada arquitectónica que presidía la escena. Tenía tres puertas para la entrada y salida de los actores.
- Valva regium (e): la puerta que se encontraba en el centro de la Scaenae frons.
- Valva hospitalium (f): las puertas secundarias del Scaenae frons.
- Postscaenium (10): espacio porticado que quedaba tras la escena.
Reconstrucción del conjunto del Teatro romano de Clunia
A partir del siglo II d.C. se realizaron reformas en la cávea inferior, orquestra y escena para acondicionar el teatro para espectáculos más propios de un anfiteatro o circo. Se desmontó la cávea inferior, la orchestra y todo el podio de la escena, generándose un nuevo y único espacio con un pavimento continuo de tierra batida. Este espacio era mucho más grande y quedaba bajo el graderío, produciendo una separación entre los espectadores y la arena.
La nueva instalación se completó con la colocación en el centro de una pesada piedra con una argolla que se utilizaba para atar animales. Por último una inscripción que data estas reformas en el 169 d.C.
Después del abandono del teatro se suceden una serie de saqueos de los restos de la decoración arquitectónica y de los sillares de los muros que provocan una lenta ruina general del edificio. Incluso se acumularon tierras que permitieron la explotación en su interior de un huerto.
Mira que he visto una buena tacada de ruinas romanas en España, pues esta ni idea, asi que toca anotarsela para el próximo paseo por Burgos.
Saludos
Hola Salvador, me alegra que te hayamos descubierto esta ruina romana, no es de las más conocidas pero de verdad que merece la pena si te gustan los yacimientos arqueológicos.