Día 2: Parque Nacional de Aigüestortes

El amanecer en Espot fue tan tan tranquilo que la verdad se agradecía y por qué no decirlo, nos lo habíamos ganado. No se escuchaba prácticamente nada y desde la ventana de nuestra habitación había una bonita vista de los tejados de la localidad. Por el contrario desde la ventana del salón se veían las montañas, una vista aún más maravillosa. Nos preparamos relativamente rápido y desayunamos en la casa rural. Aunque nos hubiera gustado salir antes, hasta cerca de las 10 no salimos de Espot. Cogimos el coche y en apenas 5 minutos llegamos al aparcamiento del Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio (Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici). Está tan cerca porque justamente Espot junto a Boí es una de las dos entradas de este parque. Al llegar había una mujer repartiendo un mapa y las normas del parque. El aparcamiento era gratuito.

Nada más entrar en el parque se anunciaban 2 rutas de senderismo:

  • Ruta del lago Negro: salía hacia la izquierda y estaba a 3 horas
  • Ruta del lago de San Mauricio: salía hacia la derecha y estaba a 1 hora y 15 minutos

Día 2: Parque Nacional de Aigüestortes - Lago San Mauricio
Lago San Mauricio

Sabemos que hay muchas más rutas por el parque que imaginamos comenzarán desde puntos otros puntos. Nosotros tomamos la segunda ruta que nos llevó hasta el lago de San Mauricio. Debo reconocer que hubo tramos de mucha subida y al no estar muy en forma fue bastante durillo. En el lago estuvimos haciendo muchas fotografías y aprovechamos para comer los primeros sandwiches del día mientras cogíamos fuerzas.

A partir del lago continuamos hasta la cascada de la Ratera, una cascada que la verdad me sorprendió porque en fotos la imaginaba mucho más pequeña. Desde la cascada subimos hasta el lago de la Ratera y en este lago nuevamente paramos a comer y descansar bastante rato. La verdad que estábamos muy cansados y además nos quedaba el camino de regreso hasta el coche. Después el dueño de la casa rural nos comentó que deberíamos haber caminado 10 minutos más para obtener una de las mejores vistas del lago San Mauricio con el pico Los Encantados al fondo. Nos dio bastante rabia pero en fin, otra vez será…

Cascada de la Ratera
Cascada de la Ratera

Tras el descanso en el lago de la Ratera reemprendimos el viaje de vuelta a mucho mejor ritmo porque era de bajada. Prácticamente no hicimos paradas salvo una obligada a causa de… ¡unas vacas! Sé que para muchos de vosotros os parecerá una tontería pero nos encontramos con unas 20 vacas en mitad de nuestro camino y bueno, pasamos algo de miedo. Esperamos a que pasaran pero iban con demasiada calma así que intentamos cruzar entre ellas. Había sobre todo una de ellas que no nos quitaba ojo y tenía unos cuernos enormes y una cara de mala uva que… uuuuffff. Nos hizo desistir de pasar.

Tras unos minutos de espera algunas de ellas empezaron a desviarse, entre ellas la que nos miraba mal, y como el resto parecía que estaría aún largo rato allí, decidimos volver a pasar. Pasamos entre ellas, los dos muy agarraditos, sobre todo yo que casi le destrozo el brazo, y sujetando cada uno un bastón de senderismo por si se les ocurría atacarnos (¡fíjate tú qué defensa!). Pasamos despacito, sin hacer apenas ruido y observando a todas las vacas que a su vez no nos quitaban ojo. ¡Uuufff qué miedo! Una vez pasamos nos reímos del momento y de imaginar que la gente del lugar seguramente nos tomaría por tontos. Pero no te creas, después de aquello he encontrado varias noticias de ataques de vacas a senderistas, así que hicimos bien en pasar con tanto cuidado.

Vacas
Algunas vacas en mitad del camino

Tras nuestra aventura con las vacas continuamos el descenso y aún nos tocó atravesar un poco más adelante otro segundo grupo de vacas, aunque esta vez pasamos algo menos de miedo. Y por fin a las 5 de la tarde llegamos al aparcamiento, realmente agotados, tras 7 horas por el Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio. Regresamos a la casa rural y estuvimos descansando durante algún rato para coger fuerzas para pasear por Espot. Durante el paseo aprovechamos para comprar caracoles a la llauna que después degustamos y disfrutamos en la casa rural. Y como estábamos tan agotados pronto nos fuimos a dormir, felices por un gran día y con muchas ganas de continuar disfrutando de los Pirineos al día siguiente.

Foto del avatar

wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.