Corona de Recesvinto en Museo Arqueológico Nacional

Ya os conté hace algunos meses que en 2020 conocí el Museo del Tesoro de Guarrazar en Guadamur, y pocos días después volví al Museo Arqueológico Nacional en Madrid para visitar la Corona de Recesvinto. Ya la conocía, porque la había visitado con el colegio; aunque cuando era niña no fui capaz de entender la envergadura de éste que es el tesoro visigodo más importante de España. Hoy te cuento algunos datos de una de sus piezas más importantes: la Corona de Recesvinto.

Corona de Recesvinto en Museo Arqueológico Nacional

La Corona de Recesvinto

Quién fue Recesvinto

Fue uno de los 33 reyes godos que gobernaron en España entre los siglos V al VIII. Recesvinto fue rey del Reino Visigodo entre los años 653 y 672, y cogobernó con su padre desde el año 649.

De sus padres también te había hablado hace algún tiempo, Chindasvinto y Reciberga, que vivieron sus últimos años en San Román de Hornija, mi pueblo de Valladolid. Allí mandaron fundar un monasterio para guardar sus restos, y dentro de la iglesia puedes visitar su sarcófago.

Recesvinto fue importante en la historia del Reino Visigodo porque junto a su antecesor Chindasvinto promovió una ley común para los dos pueblos del reino: los hispanorromanos y los visigodos. Se llamó el Liber Iudiciorum o Código de Recesvinto.

Falleció en el año 672 en la población llamada Gérticos, perteneciente a Valladolid, y que hoy día se llama Wamba en honor a su hijo y sucesor, que fue nombrado rey allí. Recesvinto fue sepultado en Gérticos, y también su hijo Wamba, aunque en el siglo XIII, por orden del rey Alfonso X el Sabio, los restos de ambos fueron trasladados a la iglesia de Santa Leocadia, junto al alcázar de Toledo.

También se cuenta que durante la Guerra de la Independencia Española, los sepulcros donde descansaban los restos de Recesvinto y Wamba fueron profanados por las tropas francesas.

Visita a la Corona de Recesvinto en el Museo Arqueológico Nacional

El Museo Arqueológico Nacional hace un recorrido por la historia de España desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna, pasando, cómo no, por el Reino Visigodo. En éste, entre otros objetos, se expone la Corona de Recesvinto, que junto a la Corona de Suintila son las piezas más importantes del Tesoro de Guarrazar hallado en Guadamur. Aunque esta última fue robada y nunca ha llegado a ser recuperada, la de Recesvinto sí ha permanecido y se expone en el Museo Arqueológico Nacional.

Tesoro de Guarrazar

Diadema de la Corona de Recesvinto

La Corona de Recesvinto es una obra de orfebrería visigoda del siglo VII confeccionada por el taller real de la Corte de Toledo, a cuyo frente estaba el «Conde de los tesoros». Mide 20,5 centímetros de diámetro, y tiene una altura de 10 centímetros. Es una corona cilíndrica formada por dos mitades unidas entre sí, y sus dos medias circunferencias de doble chapa de oro están unidas entre sí por una charnela y un pasador. La interior es lisa, y la exterior tiene motivos vegetales e incrustaciones de piedras preciosas como zafiros, granates, almandinas y perlas. El remate superior e inferior es una cenefa tabicada con decoración de rosetas.

Las letras de la Corona de Recesvinto

De la parte inferior de la corona cuelgan unas letras que componen la dedicación real, y que son una excelente obra de orfebrería en la que se combina el color blanco de las perlas, el azul de los zafiros, el rojo de los granates y el oro. De cada letra cuelgan una perla y una pequeña piedra.

Las letras forman la siguiente frase en latín: «RECCESVINTHVS REX OFFERET«. El nombre en latín de Recesvinto es Recesvindus, Recceswinthus o Reccesvinthus. Si quieres saber qué pone en la Corona de Recesvinto, el significado es «El rey Recesvinto la ofreció«.

Como curiosidad, en la corona falta la R del inicio de la frase, ya que no está en España, sino en el Museo Cluny de París.

Corona de Recesvinto

Capitel de la Corona de Recesvinto

La diadema de la corona cuelga a su vez de cuatro cadenas de oro cuyos eslabones tienen forma de hoja de peral, o para algunos de corazón, que se reúnen en una doble azucena sobre la que se sitúa un pequeño capitel realizado en cristal de roca. Esto es porque está pensada para ser colgada del techo, no para decorar la cabeza del rey, ya que es una corona votiva que el rey Recesvinto ofreció a la iglesia para honrar a Dios. Lo que se solía hacer con las coronas votivas en el mundo visigodo es que se colgaban encima del altar con ocasión de grandes solemnidades litúrgicas.

Cruz de la Corona de Recesvinto

De la parte central de esta azucena parte una cadena que pasa por el centro de la Corona de Recesvinto, y en cuyo extremo inferior pende una cruz adornada con catorce engastes cilíndricos: ocho perlas y seis zafiros. También tiene tres pequeños colgantes que cuelgan de los brazos y de la parte inferior de la cruz, similares a los que cuelgan de la diadema.

Cruz procesional

La gran Corona de Recesvinto forma parte de un total de seis coronas votivas, aunque el resto son de menos valor y más pequeñas. También son valiosos estos dos brazos de una cruz procesional de oro y gemas.

Cruz procesional de Recesvinto

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wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

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