Torre Bretagne de Nantes y el bar Le Nid

Entre los imprescindibles que ver en Nantes se encuentra su Torre Bretagne, un edificio en el barrio de Talensac que es el único rascacielos de Nantes y que además alberga un magnífico mirador a la ciudad y un bar.

Algunos datos de la Torre Bretagne de Nantes

Dónde está la Torre Bretagne

La Torre Bretagne se encuentra en el barrio de Talensac o barrio del mercado, dentro de la plaza del mismo nombre, la Place de Bretagne. Es muy fácilmente accesible a pie desde el centro de Nantes, ya que puedes llegar en sólo cinco minutos.

Localización de la Torre Bretagne

Precio de la Torre Bretagne

El acceso al rascacielos tiene el precio de 1 euro y es gratuito si presentas la tarjeta Nantes Pass.

Nuestra visita a la Torre Bretagne de Nantes

El rascacielos de Nantes

La Torre Bretagne o Tour Bretagne en francés es un edificio de 144 metros de altura y 80 mil toneladas de peso. Se construyó en 1976, y aunque no es un edificio especialmente bonito, sí tiene gran importancia por ser el único rascacielos de Nantes y un magnífico mirador a la ciudad.

Nosotras planificamos la visita a la Torre Bretagne a última hora del día con idea de aprovechar la visita para ver atardecer. Cuando llegamos a sus alrededores aún faltaba para anochecer y decidimos dar un paseo por una placita cercana desde la que se tenía la vista trasera de la Iglesia de San Nicolás.

Cuando quedaba poco para el atardecer ya nos acercamos a la puerta de la torre y nos encontramos con una larguísima cola de espera para acceder a ella. Parecía que todos los turistas que visitaban Nantes aquel día habían tenido la misma idea que nosotras. Nos pusimos a la cola y avanzaba lentísimo, tanto, que nos llegamos a plantear irnos y volver al día siguiente, ya que si subíamos y ya era de noche, no tendría la misma gracia.

Al final conseguimos subir antes del anochecer por los pelos, tras una espera de 40 minutos. Por cierto, el precio del ascensor está incluido en el precio y sube hasta el piso 32.

El mirador de la Torre Bretagne

Al salir del ascensor nos encontramos con mucha gente esperando tanto para bajar en el ascensor como por toda la planta, pero también había suficiente espacio para ver las vistas desde el mirador de Nantes.

Este mirador es una terraza panorámica 360 grados que nos regala unas vistas increíbles a la ciudad de Nantes. La primera vista que perseguimos fue la del suroeste. No quedaba rastro del sol, pero sí se había quedado un horizonte crepuscular bonito junto a las vistas del Loira, el famoso río francés.

En la vista norte, además de los edificios con la arquitectura típica que encontramos en las ciudades francesas, también destacaba una gran avenida iluminada y la Iglesia de San Similien.

Y en la vista del lado este, la Catedral de San Pedro y San Pablo y una luna llena que ya hacía su aparición sobre los tejados de Nantes.

Bar Le Nid

Con Nantes ya de noche, lo que nos quedaba por conocer era el bar Le Nid. El interior de la planta 32 era el bar y su terraza 360 el mirador. La decoración del bar es obra de un diseñador gráfico francés de fama internacional, Jean Jullien, y la temática que utilizó para la decoración fue la cigüeña.

Imaginó que el bar era el nido de una cigüeña medio dormida que vela por Nantes. Y de ahí el nombre del bar, «Le Nid», que significa «El nido». Y una cigüeña enorme ocupa todo el bar.

El cuerpo de la cigüeña se utiliza como barra de bar y su largo cuello como sofá. También están los huevos de la cigüeña, convertidos en asientos y mesas. Y en las paredes del bar hay creaciones luminosas que inmortalizan los lugares más emblemáticos de Nantes.

En el bar puedes beber y picotear, aunque nos dio la sensación que era más un bar de copas. Nos sorprendió que había mucha gente joven que parecía tomarse una de sus primeras copas en Le Nid antes de quemar la noche de Nantes.

Como primera idea nosotras habíamos pensado en tomar algo en Le Nid, pero cuando estábamos allí había tanta gente que no nos motivó quedarnos, y en su lugar nos fuimos a cenar a una creperie de Nantes.