Restaurante La Repera en Ávila
Hace algunas semanas te contaba mi experiencia en uno de los restaurantes más innovadores de Ávila, el Restaurante Gloria Bendita. Esta vez te cuento cómo fue la comida en uno de los restaurantes con mejores vistas de Ávila, y que también puede presumir de una cocina muy moderna: el Restaurante La Repera.
Nuestra comida en el Restaurante La Repera
Dónde está el Restaurante La Repera en Ávila
Tiene una ubicación excepcional, al estar localizado en la Plaza Mosén Rubí número 5, una plaza muy conocida del centro de la ciudad. Si estás paseando por su casco histórico, este restaurante es un lugar perfecto para comer en Ávila .
Para llegar hasta el Restaurante La Repera me gusta ir por la calle de López Núñez, porque pasas por varios de los palacios de Ávila como son el Palacio Sofraga que hoy es hotel, el Palacio de los Verdugo y el Palacio de Bracamonte. Al final de esta calle, ya te encuentras con la Plaza de Mosén Rubí, y el Restaurante La Repera.
Nuestra mesa en el Restaurante La Repera
Aunque tienen terraza, no vimos a nadie comiendo en ella aquel día, algo normal puesto que era diciembre y en esta época de Ávila en Navidad hace mucho frío en la ciudad. Nuestra mesa estaba en el interior del restaurante, en la primera planta, junto a uno de los balcones de la fachada. Gracias a sus grandes ventanales, pudimos disfrutar de este regalo, una vista maravillosa de la Capilla de Mosén Rubí.
Me gustó que tuvieran un sobre en la mesa para guardar la mascarilla. Enseguida nos trajeron las bebidas, con unas ricas aceitunas que nos acompañaron hasta que llegó la comida.
Comida en el Restaurante La Repera en Ávila
Al igual que habíamos hecho en el Restaurante Gloria Bendita, de nuevo nos dejamos guiar por el camarero del Restaurante La Repera. Comenzamos con una rica tosta de paté de mejillón en escabeche de aperitivo.
Como queríamos probar varios platos sin llenarnos, pero también nos apetecía probar una ensalada, pedimos media ensalada de salmón marinado y mango. Estaba deliciosa, y el salmón diferente a como solemos encontrarlo en las ensaladas, ya que suele ser ahumado, y éste estaba marinado. Una delicia, de verdad, perfecto como inicio de una comida.
El siguiente entrante parecía una especie de tortilla, pero en realidad era un crujiente de queso de cabra. La variedad utilizada exactamente para preparar el plato es queso barraqueño, del municipio abulense de El Barraco, del que además nos dijeron que había ganado un premio. El queso estaba cubierto con masa filo. Estaba riquísimo, y quizás la única pega es que llena mucho, así que ideal como plato para compartir entre varios.
El tercer plato fue una milhoja de ternera con salsa de yogur. La milhoja en verdad era un estilo de lasaña de solomillo de ternera. Estaba muy rica, aunque para mi gusto la carne sabía algo fuerte. Cierto es que yo no soy tan fan de la ternera.
Y el cuarto plato fue este cordero deshuesado. Me sorprendió, porque no me lo había imaginado así. Estaba muy bien hecho, y el secreto es que lo habían estado asando durante doce horas. De verdad, riquísimo.
Los postres del Restaurante La Repera en Ávila
La hora de los postres es uno de mis momentos favoritos en cualquier comida o cena, y los del Restaurante La Repera merecen una mención especial. Entre sus opciones tienes tocinillo de cielo, soufle de chocolate o tarta pavlova por mencionar algunos de ellos. Cualquiera de ellos podría haber sido una magnífica opción, hasta que escuchamos que preparaban unos crepes en la mesa. No tuvimos ninguna duda de que los queríamos probar.
Fue así como en vivo y delante de nuestros ojos, vimos cómo preparaban los crepes que se hacen en la mesa. El camarero apareció con una mesa y empezó a tostar almendras y nueces con el azúcar. Para completar el relleno, añadió naranja y helado. Y resultó un crepe delicioso, que nos sirvieron acompañado de dos bonitas copas de Ávila con moscatel. Sin lugar a dudas uno de los momentos más divertidos de nuestra comida en el Restaurante La Repera.
Por último, los cafés. Qué bonita estampa, ¿verdad? Puedes ver unos capuccinos con tres variedades de edulcorantes a elegir: azúcar de diamante, panela y azúcar de abedul. El diamante no lo había visto en mi vida, la panela sí porque se ha puesto de moda aunque para mi gusto apenas endulza. Y el azúcar de abedul es un endulzante natural que se obtiene de la corteza del abedul finlandés y que tampoco conocía.
Con estos cafés pusimos la guinda a nuestra comida en el Restaurante La Repera, y partimos a seguir recorriendo el centro histórico de la ciudad.
