Faro de Santa Pola, visita panorámica e historia
Santa Pola me trae recuerdos de cuando era pequeña. En agosto siempre hacíamos escapadas a lugares cercanos a Alicante y entre ellos nunca faltaba Santa Pola. Pensaba que ya conocía todo de este lugar hasta que hace unos días descubrí que tiene un faro del que nunca había oido hablar, con unas vistas estupendas y en un emplazamiento cargado de historia. Así que esta misma semana nos lanzamos a conocer el faro de Santa Pola donde encontré varias sorpresas.
Cómo llegar al Faro de Santa Pola
El faro está entre Gran Alacant y Santa Pola. El camino más directo viniendo de Alicante es tomando la N-332, aunque tienes que llegar hasta Santa Pola para hacer un cambio de sentido ya que no está permitido el giro a la izquierda. Cuando ya giras de regreso de Santa Pola a Gran Alacant por la N-332, a la derecha sale un camino que te lleva hasta el faro. La única señal que encontramos está ya directamente en el camino, así que si vas muy rápido te lo pasas.
En este último tramo la carretera no es muy cómoda porque en el momento en el que encuentras un coche de frente uno de los dos coches se tiene que salir algo de la carretera. Menos mal que desde el desvío hasta el aparcamiento del faro son sólo 4 kilómetros.
Dónde está el faro de Santa Pola – Localización
Nosotros además añadimos un plus, y es que quería ver el faro desde la línea de costa, así que en lugar de tomar la N-332 directamente, nos desviamos hacia Urbanova y los Arenales del Sol, y continuamos por un camino que va bordeando toda la línea de costa hasta llegar a Santa Pola.
Faro de Santa Pola desde la playa
Todo este trayecto está lleno de playas y calas y me resulta increíble cómo ha cambiado en estos últimos años. Cada vez más apartamentos y algunos hasta de diseño, que se ven espectaculares en lo alto de la montaña, con vistas al mar, en los que no me importaría nada alojarme.
En un punto de esta montaña ya comenzamos a ver su faro en lo alto y también lo que imaginé sería la pasarela ya que se reconocían personitas caminando. Sólo nos quedaba rodear completamente la montaña y acceder por la carretera interior N-332.
Pasarela del faro de Santa Pola desde la playa
Qué ver en el entorno del Faro de Santa Pola
Torre Atalayola y Faro de Santa Pola
A escasos metros del coche lo primero que encontramos fue el recinto en el que se encuentra el faro, y aunque no se puede entrar, al menos sí es visible. En su origen fue la Torre Atalayola o Talaiola en valenciano, una de las torres de vigilancia costera que se levantaron en el litoral alicantino en el siglo XVI. Es de planta cuadrada y está situada exactamente en el punto más alto del cabo de Santa Pola. Por su buena visibilidad, a mitad del siglo XIX fue habilitada como faro, convirtiendo la puerta de la torre en un gran ventanal y construyendo la casa del farero alrededor de la torre.
Pasarela del Cabo de Santa Pola
A pocos metros del faro encontramos una pasarela con un ir y venir constante de personas, sobre todo si es verano. Antes de entrar en la pasarela hay una placa con la capacidad máxima admitida para el mirador, tres personas por metro cuadrado. Aunque no me extrañaría que haya momentos en los que no se respete.
Pasarela del Cabo de Santa Pola
La pasarela la han habilitado principalmente como mirador a la isla de Tabarca. Se trata de una pasarela metálica suspendida ligeramente sobre el acantilado, no directamente sobre el mar, y aunque no está muy alta debo reconocer que algún tramo me impresionó.
Pasarela del Cabo de Santa Pola
Mirador del Faro de Santa Pola
Desde la pasarela tienes un estupendo mirador, aunque yo saqué las mejores fotografías justo al lado de la pasarela, desde el borde del acantilado, sin acercarte demasiado para no correr ningún tipo de riesgo. Hacia la izquierda tienes unas vistas magníficas del mar y al fondo Alicante ciudad.
Mirador al mar desde el Faro de Santa Pola
A la derecha la isla de Tabarca, que se ve tan cerquísima y hasta puedes identificar sus pocas edificaciones.
Isla de Tabarca desde el Faro de Santa Pola
Esta zona del cabo de Santa Pola también es lugar habitual para la práctica de parapente. Y desde el mirador resulta muy entretenido contemplar cómo sobrevuelan y giran, ¡qué vértigo y qué mareo sólo de verlos!
Parapente desde el mirador del Faro de Santa Pola
Baterías de costa de la Guerra Civil
Algo que nunca hubiera imaginado encontrar en el faro de Santa Pola son restos de edificaciones de la Guerra Civil. Como lo anunciaban a menos de cien metros, nos adentramos por un camino entre los árboles en su búsqueda. Lo primero que encontramos fue esta estructura llamada baterías de costa, que son complejos militares de artillería pesada que se situaban cerca del mar con el objetivo de defenderse de los ataques enemigos.
Batería de costa de la Guerra Civil
Las baterías de costa del Cabo de Santa Pola son dos, circulares y gemelas. Fueron excavadas sobre el terreno con un radio de unos seis metros y una rampa para posibilitar el acceso tanto de la maquinaria bélica como de las personas. En el centro está el eje donde se monta el cañón. Algo que me gustó es que tienes unos paneles contándote la historia de estos lugares, acompañado de planos, lo que ayuda a que lo entiendas mucho mejor.
Las dos baterías están unidas por un túnel subterráneo en forma de V y en el punto medio hay dos salidas al exterior.
Plano de las dos baterías de costa
Estas instalaciones se construyeron primero como defensa de un ataque norteamericano durante la Guerra de Cuba de 1989, y posteriormente se utilizaron en la Guerra Civil Española. Santa Pola fue un referente republicano y tenía una posición estratégica para la defensa de la ciudad de Alicante. Los aviones del bando Nacional se agrupaban en esta zona para preparar el ataque, y desde estas baterías se intentaba interceptar al enemigo antes de su llegada.
Salida de las baterías de costa
Búnker de la Guerra Civil
A escasos metros de las baterías de costa nos aguardaba una sorpresa aún mayor, ¡un búnker! Me resultó impresionante y me sorprendió por estar construido en la superficie. Siempre me he imaginado que los búnker serían subterráneos y estarían lo más escondidos posibles. Y no sé por qué al ver la construcción pensé en un submarino.
Las baterías de costa se coordinaban mediante radio con este búnker telemétrico, que se encargaba de medir y calcular los ángulos hacia donde debían apuntarse los cañones.
¿A que este paseo por el faro de Santa Pola es curioso, curioso?
Pingback: Resumen viajero del año 2021 - Los viajes de Wircky
Pingback: El verano de Viajes y Estilo
Pingback: Lugares increíbles para hacer parapente en Madrid y sus alrededores - Los viajes de Wircky