Ruta por el paseo marítimo de Santander
Esta ruta propone un paseo a pie a lo largo del paseo marítimo de Santander, que es donde disfruté de las vistas más bonitas de la ciudad. Comienza en el Centro Botín y finaliza en el Faro de Cabo Mayor, pasando por lugares tan emblemáticos como la Península de la Magdalena.
Paseo marítimo de Santander
1. Centro Botín
Un buen punto de partida de esta ruta por el paseo marítimo de Santander es el Centro Botín, un centro de arte ubicado en uno de los edificios más originales de Santander. Además de exposiciones, posee un ascensor de acceso gratuito que te lleva hasta un mirador que ofrece unas vistas magníficas y diferentes de Santander.
2. Grúa de Piedra
Se trata de una antigua grúa que prestó servicio en el Puerto de Santander durante todo el siglo XX y que se utilizaba para la carga y descarga de los barcos mercantes. Pesa treinta toneladas y mide catorce metros de altura y hoy día se ha convertido en un símbolo de la tradición industrial y portuaria de Santander.
3. Palacete del Embarcadero
Edificio del siglo XX que se utiliza como sala de exposiciones de la Autoridad Portuaria de Santander. A pesar de ser pequeño es bastante llamativa su estructura, con una de las fachadas abierta a la Bahía de Santander, con un pórtico que mira al mar, y la otra fachada mirando a los Jardines de Pereda. Destacan sus torrecillas angulares y sus tejas vidriadas en negro y blanco, copiando la tradición mediterránea.
4. Monumento a los Raqueros
La palabra raquero proviene de «ladrón de barcos» o de «arrebatar» y se utiliza para designar a los niños marginales, humildes o huérfanos que frecuentaban los muelles de Santander durante el siglo XIX y principios del XX.
Con este monumento se intentó recrear a aquellos muchachos que sobrevivían de pequeños hurtos y de sumergirse en las aguas del Cantábrico en búsqueda de las monedas que pescadores, tripulantes o transeúntes arrojaban al mar. Como curiosidad en Santander llaman «raquero» a alguien maleducado.
5. Monumento homenaje a José Hierro
Esta escultura de Gema Soldevilla es el homenaje de la ciudad de Santander al poeta José Hierro, uno de los poetas fundamentales del siglo XX en España que perteneció a la primera generación de la posguerra de la llamada poesía desarraigada. Aunque nació en Madrid pasó la mayor parte de su juventud en Santander y siempre estuvo vinculado a Cantabria, que lo nombró hijo adoptivo en 1982.
La escultura es una representación visual de la cara del poeta formada por siete paneles de láminas de acero sobre una base de hormigón y piedra. En su interior se puede ver en perspectiva el rostro del poeta. Además se pueden leer varios versos del poeta como “Si muero, que me pongan desnudo junto al mar» de su poema “Junto al mar”. O «Por el dolor a la alegría» de su poema «Alegría».
Monumento homenaje a José Hierro
6. Puertochico
Aunque se llama Puertochico a todo el barrio antiguo de pescadores que aparece alrededor de esta zona, la ruta de hoy propone el paseo sólo junto al puerto, contemplando el pequeño muelle y los barcos allí amarrados. También se puede pasear por el espigón de Puertochico y pasar junto al Club Marítimo.
7. Planetario
Continuando por el paseo marítimo de Santander destacan las figuras de estos dos edificios entre las calles Gamazo y Castelar. El primero es el Planetario, inconfundible por su forma esférica que representa la bóveda celeste, una visita imprescindible para los apasionados de la Astronomía.
Planetario y Palacio de Festivales
8. Palacio de Festivales
Si quieres saber cuál es el edificio de Santander con forma de perro patas arriba se trata del Palacio de Festivales de Cantabria. Eso es lo que dicen los santanderinos de su edificio y algo de razón tienen, ¿no crees? Es un edificio moderno aunque curiosamente también aparece en algunas listas de los edificios más feos de España.
En realidad es un teatro y centro cultural que ofrece programación artística de teatro, cine, música y danza además de la celebración de congresos. Sus salas principales son la Sala Argenta, la Sala Pereda y Sala Griega.
9. Astillero de Gamazo
Se trata de un dique seco de finales del siglo XIX que fue un auténtico reto para los igenieros de la época y que tomó el nombre del antiguo ministro de Fomento de la época, Germán Gamazo, que se encargó de su financiación. El Dique de Gamazo también guarda una gran historia ya que fue utilizado durante la Primera Guerra Mundial para reparar barcos y además en 1918 retuvo un submarino alemán. También allí se construyó el barco Las Palmas A-52 que fue el primer buque español que participó en misiones científicas en la Antártida.
En la actualidad se ha convertido en un lugar de paseo con una zona mirador con gradas que fueron creadas para presenciar el Mundial de Vela Santander 2014. Esta zona se llama Duna de Zaera y ahora es un lugar en el que sentartar a disfrutar contemplando la bahía. El lugar es muy tranquilo y especialmente bonito al amanecer y atardecer.
10. Museo Marítimo del Cantábrico
Es un museo dedicado a la difusión del patrimonio marítimo. Posee una de las colecciones marinas más importantes de España que comenzó a recopilarse en el siglo XVIII. Nos cuenta la historia de la marina de Cantabria y también expone un magnífico acuario, esqueletos de animales marinos y réplicas a escala de barcos.
11. Palacio de la Magdalena
Continuando por el Paseo de la Reina Victoria pasamos por varias playas hasta llegar a la Península de la Magdalena, un lugar en el que disfrutar de buenas panorámicas de la costa santanderina. Recomiendo pasear por toda la península, ya que es un recorrido muy bonito y agradable, y por supuesto visitar el Palacio de la Magdalena, que es uno de los edificios más emblemáticos de Santander, construido a comienzos del siglo XX para la visita de la familia real española y se convirtió enseguida en la residencia de verano del rey Alfonso XIII.
En la última parte de la Península de la Magdalena nos encontraremos con una balsa y galeones que fueron utilizados por Vital Alsar en su navegación por el Pacífico en 1970. Y también hay un minizoo con algunos animales marinos. Lo que más me sorprendió de todo es ¡que tienen varios pingüinos!
12. Gran Casino
El Gran Casino Sardinero es el casino más importante de Santander y uno de los edificios más bonitos de Santander. Está localizado en la plaza de Italia y ocupa un edificio impresionante de estilo neoclásico creado a comienzos del siglo XX. Si por fuera de día es maravilloso, también lo es de noche, cuando la fachada se adorna con luces verdes o moradas.
En la actualidad dispone de sala de juego, sala de máquinas de azar, restaurante, sala de fiestas, sala de exposiciones y unas terrazas con vistas al mar y la primera playa de El Sardinero. También es habitual lugar para celebración de bodas y eventos.
13. Jardines de Piquío
Entre la primera y segunda playa de El Sardinero encontramos este bonito y cuidado jardín que es un auténtico balcón al mar Cantábrico. Además de encontrar eucaliptos, tamarindos y palmeras, también tiene una esfera en piedra que representa la «Bola del mundo» y una mesa de piedra circular con “La Mesa Zodiacal”. Aunque la parte más espectular es el mirador desde el que se pueden observar las dos playas de El Sardinero, ya que los jardines están en medio de las dos.
14. Parque de Mataleñas
Al finalizar las playas de El Sardinero encontramos este parque que nos ofrece unas vistas magníficas de esas playas. Tiene una extensa zona verde que es ideal para pasear y también una zona de juegos infantiles, merendero y un estanque con patos. Hay un circuito que te lleva bordeando los acantilados hasta el Faro de Cabo Mayor, pasando por la Playa de Los Molinucos, Cabo Menor y la Playa de Mataleñas.
15. Faro de Cabo Mayor
Desde el Parque de Mataleñas ya se vislumbra el Faro de Cabo Mayor, que es el último hito en nuestra ruta por el paseo marítimo de Santander. El faro tiene más de treinta metros de altura y es el faro más importante de Cantabria. Además es un lugar que proporciona unas vistas magníficas del mar Cantábrico y por ese motivo también es conocido como Faro de Bellavista.
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