Restaurante Las Cancelas en Ávila
El Restaurante Las Cancelas es popular por ser uno de los restaurantes más conocidos de Ávila para degustar carnes y otros platos típicos de la comida castellana. Mantiene la antigua posada que fue siglos atrás, y además está en pleno centro de la ciudad, lo que lo convierte en un restaurante muy recurrido y concurrido, especialmente durante los fines de semana.
Nuestra cena en el Restaurante Las Cancelas en Ávila
Dónde está el Restaurante Las Cancelas
Está localizado en la calle Cruz Vieja número 6. Por ello es uno de los restaurantes mejor ubicados de Ávila, a sólo un minuto a pie de la Puerta del Alcázar y a tres minutos de la Plaza de la Catedral. Puedes reservar en el teléfono 920 21 22 49.
El edificio del Restaurante Las Cancelas
Lo que más me gustó del Restaurante Las Cancelas es que el edificio era una antigua posada del siglo XVI. De ello nos dimos cuenta al entrar al salón donde íbamos a cenar, ya que era el antiguo patio de columnas de la posada. Me pareció un acierto fabuloso que hayan mantenido su decoración tradicional, y sin lugar a dudas es uno de los puntos fuertes del restaurante, ya que te sientes transportado a otra época.
Aún hoy día sigue siendo una pequeña casa de hospedaje con un total de catorce habitaciones, con decoración rústica, y las de la planta alta abuhardilladas.
Además de hostería y restaurante, también tienes zona de bar, y enfrente del restaurante está ubicado Los Patios de La Catedral, que es el restaurante y terraza de verano del Restaurante Las Cancelas.
Nuestra cena en el Restaurante Las Cancelas
Seguramente por su ubicación, por ser uno de los restaurantes de Ávila más conocidos para disfrutar de la típica comida castellana, y porque a Ávila había llegado la Navidad, todas las mesas del salón estaban ocupadas y había un ambiente algo ruidoso. Me dio la sensación de que es un lugar típico de turistas, pero también de los propios habitantes de la ciudad.
Con la bebida nos pusieron un par de croquetas de aperitivo. Pedimos varios platos de entrantes y uno de carne, todo para compartir. A priori pudiera parecer poca comida para dos personas, pero la verdad es que habíamos comido mucho durante todo el día, y no queríamos hincharnos tanto para cenar.
Comenzamos con unos chipirones a la plancha con cebolla caramelizada. El plato exactamente eran unos chipirones tibios con cebolla confitada en agridulce de aceto balsámico, con brotes tiernos, endivias y tomatitos cereza. Todo eso llevaba el plato, y los chipirones estaban espectaculares.
El siguiente entrante me pareció muy curioso, pulpo con patatas revolconas. Es una mezcla que no se me hubiera ocurrido, pero sí me gustó.
Y el último entrante fue un crujiente de morcilla sobre compota de manzana. Es un plato para muy fans de la morcilla. Lo comento porque ésta es la mitad que me correspondió, y no fui capaz de terminármelo, porque tiene un sabor muy intenso y a mí la morcilla me gusta en cantidades pequeñas.
Ya que estábamos en un restaurante conocido por sus carnes, teníamos que pedir alguno de sus platos. Las estrellas del restaurante son la ternera de Ávila a la parrilla, el cochinillo, y el cordero al horno de leña. Optamos por un entrecot de ternera avileña a la parrilla que venía acompañado de patatas asadas. Lo pedimos para compartir, y ésta fue mi mitad. Estaba espectacular. Y la única pena es que llegados a ese punto, yo apenas tenía hambre. Lo hubiera disfrutado mucho más si hubiese estado menos llena.
Terminamos con uno de los postres más ligeros que tenían en la carta del Restaurante Las Cancelas, un mouse de higos del Valle del Tiétar con salsa de chocolate, y sorbete de limón al cava. El mouse era similar a unas bolas de helado, y tenía mucho sabor a higos. El sorbete nos vino genial como guinda a la cena, ya que facilita la digestión.
Hasta aquí llego nuestra cena en el Restaurante Las Cancelas en Ávila. Y antes de regresar a nuestro hotel también nos dimos un paseo por Ávila para volver a disfrutar de sus luces de Navidad.