Franconia y la Ruta Romántica de Alemania en invierno

Este pasado mes de febrero he hecho una viaje muy bonito con una amiga recorriendo parte de Franconia y la Ruta Romántica de Alemania. Franconia es una región alemana que pertenece a Baviera, y la Ruta Romántica es una famosa y preciosa ruta que comienza en Wurzburg, y finaliza en Füssen. Como la parte sur ya la conocía, por haberla visitado varias veces desde Munich, esta vez nos centramos en la parte norte de la ruta. Cada día fuimos descubriendo castillos, palacios, ciudades y pueblos medievales con mucho encanto, hasta un total de 16 destinos que son los que te muestro a continuación.

Los destinos de nuestro viaje por Franconia y la Ruta Romántica de Alemania

1. Lohr am Main

Elegimos esta ciudad como primera de nuestra ruta por estar a sólo una hora del aeropuerto de Frankfurt. Nos encontramos un centro histórico bonito, con casas de entramado de madera de todos los colores, y un barrio de pescadores con mucho encanto. Aunque la fama de esta ciudad proviene de Blancanieves, y es que aquí nació y vivió la chica que inspiró el cuento a los hermanos Grimm, y las calles de Lohr am Main hacen continuas referencias a Blancanieves y los siete enanitos. Ella fue María Sophia Margaretha Catharina von Erthal, hija del príncipe Philipp Christoph von Erthal. Hoy día puedes visitar el castillo de la familia Erthal, convertido un museo, en el que una de las salas principales se exhibe el espejo de la madrastra.

En esta ciudad me gustó mucho el restaurante Weinhaus Mehling. Todo lo que comimos estaba riquísimo, pero recomiendo especialmente probar la trucha ahumada. Tenía un sabor increíble, y sin espinas. Y para dormir, nos gustó mucho el Hotel Boutique Bundschuh.

Ruta Romántica de Alemania y Franconia en invierno - Castillo de Lohr am Main

2. Mespelbrunn

Desde Lohr am Main hicimos varias excursiones, y una de ellas fue al Castillo de Mespelbrunn, a tan sólo media hora. Para llegar hasta allí atravesamos Spessart, un precioso bosque de hayas y robles que no me extraña que está considerado uno de los bosques más bonitos de Alemania.

El Castillo de Mespelbrunn es de la época final de la Edad Media y principios del Renacimiento. Lo encontramos cerrado en febrero, pero al menos pudimos verlo desde el exterior con su bonito lago de aguas verdosas. También aprovechamos para dar un paseo muy agradable por el bosque.

Castillo de Mespelbrunn

3. Rothenbuch

En el camino de vuelta de Mespelbrunn a Lohr am Main hicimos una corta parada a mitad de recorrido para ver el Castillo de Rothenbuch, sólo por fuera.

Castillo de Rothenbuch

4. Marktheidenfeld

Desde Lohr am Main viajamos a la ciudad de Wertheim por un bonito camino que bordea el río Meno, y durante este recorrido hicimos dos paradas. La primera fue en la ciudad de Marktheidenfeld, que tiene un paseo por la ribera del río muy encantador, y también casas pintorescas de entramado. Entre sus edificios más importantes está una casa barroca de color azul que es la casa Franck-Haus. En su interior alberga un museo con algunos cuadros y objetos, entre los que se encuentra la llamada librería más pequeña del mundo, que consiste en una cajita con diez libros minúsculos, cada uno de un tamaño de poco más de un centímetro.

Casa Franck-Haus en Marktheidenfeld

5. Triefenstein

La segunda parada fue para ver el Monasterio de Triefenstein. Lo encontramos cerrado, pero pudimos verlo desde la distancia, ya que está en lo alto de una colina junto al Meno, y se ve perfectamente desde el río.

Monasterio de Triefenstein junto al río Meno

6. Wertheim

Esta ciudad ya pertenece a la Ruta Romántica de Alemania, y es verdaderamente preciosa, de principio a fin. Al acercarnos a ella ya me quedé sorprendida al ver su castillo sobre las casas del centro histórico, en una colina, en una imagen inolvidable. Es lo primero que visitamos, y aunque está en ruinas, merece la pena, porque puedes ver torreones, murallas, ventanas, pasadizos. Además desde su parte más alta tienes unas vistas increíbles de la ciudad, tanto del centro histórico como de sus ríos Meno y Tauber.

Además del castillo, Wertheim tiene un centro histórico con mucho encanto, y uno de los cementerios judíos más antiguos de Alemania, más antiguo que el de Frankfurt. Aquí disfrutamos mucho de algunas visitas, como la del Museo del Vidrio donde pudimos ver cómo hacían unas esferas de cristal, algo muy curioso. También el Museo del condado de Wertheim, que nos dio a conocer curiosidades históricas de la ciudad.

En Wertheim nos gustó mucho el restaurante Zum Ochsen. Recomiendo especialmente pedir el plato «Ofenfriesches Schäufele», que es carne de la paletilla del cerdo al horno, súper deliciosa y con corteza crujiente por fuera. También, si tienes la oportunidad, te recomiendo que te pases por la panadería Bäckerei Frischmut, una de las panaderías más antiguas de Alemania, que ya va por la 13ª generación. Allí nos enseñaron a hacer pretzels, y también los probamos. Juro que son los mejores pretzels que he probado en mi vida.

Ruta Romántica de Alemania y Franconia en invierno - Castillo de Wertheim

7. Bronnbach

A quince minutos de Wertheim está el bonito Monasterio de Bronnbach, en el valle del río Tauber. Es una abadía cisterciense fundada en el siglo XII, con unos claustros preciosos, y una de las iglesias más bonitas de Alemania. El monasterio surgió por el Castillo de Bronnbach, que ya no existe.

Monasterio de Bronnbach

8. Bad Mergentheim

Lo primero que visitamos en Bad Mergentheim fue el parque de animales Wildpark. Nos gustó muchísimo porque se encuentran en semi-libertad, con el espacio que tendrían en libertad, y muy bien cuidados. Tuvimos la oportunidad de ver a los cuidadores dando de comer a sus dos osas, a los linces, a los lobos. Fue alucinante. Y algunos de sus animales más curiosos son unos cerdos peludos que parecen ovejas, o un lince blanco como de las nieves.

Bad Mergentheim también forma parte de la Ruta Romántica de Alemania. En su Plaza del Mercado destacan algunas casas de entramado de madera verdaderamente bonitas, y el ayuntamiento renacentista. Aunque la joya de la ciudad es el Castillo de la Orden Teutónica, con su bonita iglesia barroca.

Junto al río Tauber un pastor descubrió un manantial en el siglo XIX, lo que dio origen al balneario de Bad Mergentheim, de bastante fama en Alemania.

Franconia es una tierra de vinos, y en las riberas de los ríos Meno y Tauber nos encontramos multitud de viñedos. En todas las comidas que realicé en Franconia fui probando sus vinos locales, y en Bad Mergentheim, además, realizamos una cata de vinos. Fue en la Bodega Weingenossenschaft Markelsheim, donde pasamos un rato muy divertido, y ampliamos nuestro conocimiento de los vinos de Franconia.

En el restaurante Weinlauben Schurk Markelsheim comimos carne asada, una especie de falafel con verduras, y unos caracoles gratinados que son típicos aquí. Es la segunda vez en mi vida que pruebo los caracoles, y debo decir que incluso me gustaron, y además no parecían caracoles.

Lince europeo en Wildpark de Bad Mergentheim

9. Weikersheim

Al aproximarte a esta ciudad llama la atención su imponente castillo. Para llegar hasta él, atravesamos una antigua puerta medieval de la ciudad. Pasamos por calles que tenían a los lados casas de entramado de madera y de varios colores, hasta que llegamos a la Plaza del Mercado. A su alrededor se concentran los lugares más importantes de Weikersheim: una iglesia gótica, una fuente rococó, y el castillo.

El Schloss Weikersheim es un castillo del Renacimiento que perteneció hasta 1967 a la familia principesca de Hohenlohe. Nuestra guía vestía con traje de época, y nos hizo un recorrido por todas las habitaciones y salas del castillo. La sala más espectacular es el salón de baile, con una gran chimenea, un curioso reloj y esculturas singulares.

Sus jardines son opulentos, de estilo versallesco, y posee una colección de esculturas que representan los trabajos que se hacían en la época. Al ser invierno, las plantas de los jardines estaban protegidas en la orangerie, desde donde se tenía una panorámica del conjunto del castillo con sus jardines muy bonita.

Franconia y la Ruta Romántica de Alemania - Castillo de Weikersheim

10. Rothenburg ob der Tauber

Llegamos a una de las ciudades con más encanto de la Ruta Romántica de Alemania, y también de las más conocidas. Te envuelve su encanto desde que pones un pie en ella. No vi un solo rincón que no mereciera la pena. Es una ciudad medieval increíblemente preciosa, con un recinto amurallado y multitud de puertas. Su centro histórico está perfectamente conservado, sus calles adoquinadas, y las plazas con casas de entramado de madera, algunas muy pintorescas.

Disfruté muchísimo todas las visitas, pero algunas de las que más, el recorrido por la muralla, o la subida a la torre del ayuntamiento, a 52 metros de altura y 220 escalones. Después del esfuerzo, obtienes la recompensa de unas vistas 360 grados de la ciudad. También me gustó conocer la famosa tienda de la Navidad de Rothenburg ob der Tauber, que da igual si es diciembre o agosto, tiene siempre sus árboles y adornos navideños expuestos.

También hicimos una ruta por el Valle del Tauber, que comienza en las afueras de la ciudad. Visitamos el Doble Puente, que te da una panorámica de Rothenburg ob der Tauber muy espectacular. O el Castillo Toppler, una curiosa torre de color azul claro que fue una torre defensiva medieval, y que además era la vivienda del alcalde.

No te puedes marchar sin conocer Café Einzigartig, que es el café más chic de Rothenburg ob der Tauber. Es un lugar decorado con mucho cuidado, y todo lo que tienen de mobiliario y decoración, lo puedes comprar. Tienen gran variedad de menús desayuno que combinan dulces, cereales, frutas, mermeladas.

En Rothenburg ob der Tauber tuvimos el hotel que más me gustó de toda la ruta, el Hotel BurgGartenpalais. Y en ello tuvo mucho que ver que tocara una habitación con cama de princesa. Me encantó.

Calle más famosa de Rothenburg ob der Tauber

11. Ansbach

Al llegar a Ansbach enseguida nos dimos cuenta de que estábamos ante una gran ciudad, y es que es la capital de Franconia Media. Su edificio más emblemático es la Residencia de los margraves de Brandebourg-Ansbach, o Palacio del Margrave, que es un castillo palaciego que fue reconstruido a finales del siglo XVII en estilo barroco. Durante nuestra visita conocimos algunas de las habitaciones, entre las 500 que posee, y sus 27 salones originales. El salón chino es el más bonito y llamativo. También destaca una cuna barroca que es uno de los objetos más valiosos del palacio.

También es muy bonita la orangerie y sus jardines, sus iglesias, y la sinagoga, que como curiosidad, es original del siglo XVIII porque no fue bombardeada como en otras ciudades alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. Tiene dos iglesias importantes protestantes, y una católica, con aspecto de templo griego. Debajo de la Iglesia de St. Gumbertus hay una cripta románica, que es el edificio más antiguo de Ansbach. La ciudad también es un museo de arte moderno al aire libre, porque en muchos de sus rincones te encuentras esculturas llamativas, y a veces extrañas.

Uno de los sitios curiosos en los que comer en Ansbach es Der Bauernladen, una especie de tienda de ultramarinos en el que puedes pedir quesos, salchichas, embutidos, la cantidad que quieras, y después te lo comes en unas mesas de pie. Si hace buen tiempo, en el patio, al aire libre. Esto es algo muy típico alemán. También nos gustó el Restaurante Zum Mohren, con una atención fabulosa de una familia griega, y comida muy rica. Recomiendo probar allí el cordon bleu.

En tema dulces, la Pastelería Danys Cupcakery es el paraíso del cupcake en Ansbach, y Cafe am Schloss es una bonita cafetería enfrente del Palacio de Ansbach donde tomamos un chocolate blanco caliente. Y para tomar una copa, agradable y con algo de música en algunos momentos, el Cafe Klatsch.

Escultura y Palacio Ansbach

12. Schillingsfürst

Encontramos esta población en pleno corazón del Parque Natural de Frankenhöhe, sobre la línea principal divisoria de los ríos Rhin y Danubio. Tiene dos iglesias grandes, algunas casas de entramado, y una torre de agua de estilo faro guillermino, que sirvió para abastecer de agua a la localidad hasta finales del siglo XX. El monumento más importante de Schillingsfürst es el castillo de los Príncipes de Hohenlohe, de estilo barroco.

Schillingsfürst

13. Feuchtwangen

Nuestra última noche de esta Ruta Romántica de Alemania la pasamos en Feuchtwangen, una antigua ciudad imperial que desprende mucho encanto, en la que aún puedes ver parte de su muralla medieval. Su Plaza del Mercado es amplísima, rodeada de preciosas casas de entramado de madera de todos los colores. Tiene dos iglesias protestantes bastante importantes, y en una de ellas tienes restos de construcciones románicas. También tiene dos museos, el Museo de Cantantes, y el Museo de Franconia, que es uno de los museos de artes populares más importantes de Alemania. Es un auténtico paseo por la historia de la región de Franconia. Entre los objetos que más me llamaron la atención están unas cartas de juego antiguas, un coche de bomberos histórico, una llave gigante simbólica del castillo, o un sorprendente carro con un ajuar completo. También tiene recreación de habitaciones y estancias, muy curioso de ver.

Aunque para mí, el lugar con más encanto de Feuchtwangen es su claustro románico. Además de ser bonito e histórico, en él se celebran uno de los festivales más tradicionales de Baviera, donde se representan obras clásicas de la literatura mundial. Además, en un lateral tienes el Cafe am Kreuzgang, con uno de los mejores chocolateros del mundo, que quedó tercero en el concurso mundial de maestros de chocolate. Te recomiendo que te sientes en una mesa frente al claustro, y disfrutes de un chocolate calentito. También puedes probar las tartas, merecen mucho la pena también.

También te puedo recomendar el hotel en el que dormimos, Gasthaus Sindel-Buckel. La casa es bonita, y además tiene un restaurante muy chulo donde cenamos genial. Comimos asado de jabalí, y flammkuchen, que es un plato típico de Alsacia, pero también se come en esta región. Y lo que más me sorprendió, la carpa, que es un plato muy típico en Franconia. La pedimos rebozada, y estaba espectacular.

Franconia y la Ruta Romántica de Alemania - Claustro románico de Feuchtwangen

14. Ochsenfurt

En nuestro camino de vuelta al aeropuerto de Frankfurt aún tuvimos tiempo de conocer tres localidades. La primera, Ochsenfurt, una bonita ciudad medieval a orillas del río Meno, que fue toda una sorpresa. Tiene varias puertas y torres en su muralla, iglesias bastante espectaculares, y también preciosas casas de entramado.

En la calle principal se encuentra el llamativo edificio rojo del ayuntamiento, en el que cuando dan las horas suena música y se asoman unos muñequitos por las ventanas de la torre.

Franconia y la Ruta Romántica de Alemania - Ayuntamiento de Ochsenfurt

15. Veitshöchheim

Otro de los palacios más bonitos de Franconia es Schloss Veitshöchheim, a escasos diez kilómetros de Wurzburg. Es el antiguo palacio de verano de los príncipes obispos de Würzburg, que después fueron los reyes de Baviera. Tiene unos bonitos jardines de estilo rococó con esculturas y varios estanques. Allí viven algunas aves bonitas y curiosas.

Palacio Veitshöchheim

16. Aschaffenburg

Por último, finalizamos nuestro viaje por Franconia y la Ruta Romántica de Alemania en invierno en Aschaffenburg. Es una ciudad a orillas del río Meno, que Luis I de Baviera la denominó la «Niza bávara«. Tiene algunas iglesias antiguas, y el bonito parque Schönbusch. Y su edificio más llamativo es Schloss Johannisburg, un castillo muy impresionante frente al río.

Schloss Johannisburg en Aschaffenburg

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wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

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