Qué ver y qué hacer en Medina del Campo
La primera vez que visité Medina del Campo fue en mi cumpleaños de hace casi dos años. Tenía muchísimas ganas de conocer el Castillo de La Mota, y me autoregalé la visita. Fue un regalo estupendo, porque el castillo me pareció espectacular, y además pasé un día fabuloso en esta localidad que guarda tanta historia.
Esta segunda vez he visitado Medina del Campo en Semana Santa, y con un grupo que incluía gente local, como Romel de Viajes y mapas, maravilloso anfitrión. Ha sido sorprendente porque nos han contado tantos secretos de la villa, que parece que he vuelto a conocerla. Hoy te cuento todo lo que puedes hacer en este lugar en el que he vivido tres maravillosos días.
Qué ver y qué hacer en Medina del Campo
Castillo de La Mota
No puedo evitar comenzar esta lista por mi debilidad, el que es para mí uno de los castillos más bonitos de España: el Castillo de La Mota. Es impresionante cuando lo ves desde la carretera, cuando te acercas, cuando entras, cuando subes a su torre. Todo de él me fascina.
El nombre le viene del Cerro de la Mota en el que está situado, y donde están los orígenes de Medina del Campo. Allí se creó la primera aldea medieval, que curiosamente fue fundada por palentinos. Fue uno de los primeros castillos construidos con ladrillo, y en la época de los Reyes Católicos fue mejorado, dotándole de un sistema defensivo innovador que lo convirtió en uno de los mejores y más modernos castillos del Renacimiento.
Tiene un patio de armas con una balconada y portada muy llamativas, y desde él se accede a la Capilla de Santa María del Castillo, de estilo románico-mudéjar. Me pareció muy interesante conocer que hubo un tiempo en que el Castillo de La Mota se utilizó de cárcel, y uno de sus prisioneros más conocidos fue César Borgia. Y en una de las habitaciones es divertido escuchar la historia de Juana La Loca enloquecida de amor porque su marido Felipe El Hermoso había marchado a Flandes, y que fue el motivo por el que su madre Isabel La Católica tuvo que venir a visitarla a Medina del Campo.
La visita al Castillo de La Mota finaliza con la subida a su torre del homenaje, que con sus casi cuarenta metros es la torre más alta de los edificios históricos de Castilla y León. La subida es incómoda, porque tiene casi 160 escalones, desiguales, y algunos muy altos. Pero es algo que hay que hacer sí o sí, porque también es muy divertida, y cuando llegas arriba te regala unas de las mejores vistas de Medina del Campo.
Plaza Mayor
Después de conocer el castillo, ya se puede visitar el centro histórico, comenzando por la Plaza Mayor de la Hispanidad. Como curiosidad, es la plaza mayor más grande de España, con más de catorce mil metros cuadrados. En ella tienes restaurantes, tiendas, y varios de los edificios más importantes de Medina del Campo, como son el Ayuntamiento, la Colegiata de San Antolín, o el Palacio Real Testamentario. Y algo muy curioso es que en el suelo tienes baldosas con los oficios de los tenderos de antaño, en el lugar que ocupaban durante las ferias. Puedes ver por ejemplo joyeros, buhoneros, barberos.
Colegiata de San Antolín
La Colegiata toma su nombre de las costumbres que fueron importadas por aquellos palentinos que fundaron la primera aldea de Medina del Campo, entre ellas su patrón, San Antolín. Es un edificio imponente, y desde la Plaza Mayor puedes ver un detalle que es el balcón de la Virgen del Pópulo. Fue dedicado a Nuestra Señora de la Concepción, y lo que le hace especial es que es el lugar en el que se celebraba misa los días de mercado, para que los comerciantes pudieran asistir sin abandonar sus puestos.
Y lo que más me gustó de la Colegiata de San Antolín fue subir a su torre, y eso que fueron 158 escalones en una escalera de caracol algo incómoda en algunos tramos. Pero la recompensa es conocer su campanario, los entresijos de la maquinaria de su reloj, y sobre todo, las mejores vistas de Medina del Campo. Me pareció espectacular ver desde allí la Plaza Mayor y el Castillo de La Mota. Si tienes la oportunidad de visitar Medina del Campo en Semana Santa, aprovecha a subir el día que haya procesiones, ya verás que alucinante.
Palacio Real Testamentario
Alberga pequeñas exposiciones. Una dedicada a la reina Doña Leonor Urraca, donde puedes leer la bula papal que permitió su casamiento con el infante Don Fernando. Otra sala dedicada al Tercer viaje de Colón. Y la joya de la corona, que es la dedicada a Isabel La Católica.
Cuando he contado que la reina Isabel fue a visitar a su hija Juana La Loca en el Castillo de La Mota, estaba ya tan enferma que no pudo irse de Medina del Campo. Allí vivió seis meses, hasta su fallecimiento. Puedes leer su testamento, y ver una reproducción de la alcoba donde dictó Testamento y falleció.
Museo de las Ferias
Es un museo bastante original, que me descubrió muchas curiosidades históricas. El nombre hace referencia a las ferias, que fueron de gran importancia en Medina del Campo durante los siglos XV y XVI, y además eran de carácter internacional. Éste es el motivo por el que recibe el apodo de Villa de las ferias. Otros de los descubrimientos es que Medina del Campo fue la base de la economía actual, y que aquí tomó forma la Letra de Cambio.
Semana Santa en Medina del Campo
La Semana Santa de Medina del Campo es una de las más importantes de España. Es de las más antiguas, estando documentadas desde el año 1411, cuando llegó a la villa San Vicente Ferrer. Y está declarada de Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Esta segunda visita a Medina del Campo tuve la gran suerte de que coincidiera con la Semana Santa, y la disfruté muchísimo. Fueron varias procesiones a las que asistimos. En Jueves Santo vimos la procesión de la Caridad y la procesión de la Vera Cruz, conocida como “La procesión de los faroles”.
En Viernes Santo tuvimos la gran suerte de ver la Procesión del Santo Encuentro, tanto a pie de calle como desde lo alto de la Colegiata de San Antolín. Si tienes la oportunidad de visitar Medina del Campo en Semana Santa, tienes que ver sus procesiones desde esta torre. Menuda imagen tan fascinante ver los colores de las distintas cofradías procesionando. Muy recomendable.
Este Viernes Santo también sale la Procesión del Silencio, y la Procesión de la Liberación. Esta última sale del Monasterio de San José, donde puedes ver dos imágenes muy impresionantes y únicas obra de Ricardo Flecha. Una de ellas representa a Cristo en brazos de la muerte, y la otra a Cristo preso.
A la una de la madrugada vimos salir la imagen de Cristo en brazos de la muerte, y nos puso la piel de gallina. Las calles estaban completamente a oscuras, sólo se escuchaba el silencio, la puerta se abrió, salieron nazarenos con antorchas, y se sentía un ambiente lúgubre. Seguimos la procesión hasta la Plaza Mayor, donde se rezó un miserere al Cristo en las puertas de la Colegiata de San Antolín.
Jugar a las chapas
Algo que conocí gracias a ir con gente de Medina del Campo, fue el juego de las chapas. Parece que es un juego típico en algunos bares de Castilla y León durante la Semana Santa. Se juega con dos monedas antiguas, se apuesta dinero a caras o flores, y se tiran. Si pierdes, la banca se queda con tu dinero, y si aciertas, ganas el doble de lo que has jugado.
Comer lechazo en el restaurante Villa de Ferias
Para dormir en Medina del Campo puedes elegir el hotel Villa de Ferias, y también para comer, porque además de atención fabulosa, sirve cocina castellana tradicional deliciosa. Éstos son algunos de los platos que comimos: bacalao ahumado con cecina, revuelto de morcilla con foie, mollejas de cordero con pimientos, bacalao, rape, y tarta piñonera. Y por supuesto, el plato estrella de Medina del Campo y del restaurante Villa de Ferias, el lechazo. De los mejores que he comido.
Beber vino de la Finca Las Caraballas
Para acompañar el lechazo te recomiendo un buen vino de Medina del Campo. Nosotros elegimos los vinos de la finca Las Caraballas. Tienen un verdejo ecológico de calidad superior a otros verdejos. Y está realmente bueno, nos gustó mucho a todos. También tuvimos la oportunidad de conocer la finca, el viñedo, e incluso realizar una cata de sus vinos, de la mano de Elías, quien nos contó toda la historia, y nos transmitió su pasión por todo este mundo.
Picoteo en El Canario
Otro lugar en el que puedes comer, más en plan picoteo para una cena, es El Canario. Es en realidad una tienda de ultramarinos, y lo original del lugar es que tiene una zona en la tienda habilitada como restaurante, y puedes elegir comer allí los productos gourmet que venden en la propia tienda. Allí comimos unos ibéricos buenísimos, mejillones enormes, pimientos de piquillo, espárragos y revuelto de morcilla. Todo riquísimo, en un ambiente muy agradable, con el personal de El Canario que es pura amabilidad.
Cata de quesos en Los Quesos de Juan
Éste es un lugar que me sorprendió, sobre todo, porque nunca había hecho una cata de quesos, y sin ser yo especialmente fan del queso, la disfruté muchísimo. En Los Quesos de Juan puedes vivir una experiencia gastronómica con quesos artesanos de diferentes regiones de España, y aprender del mundo del queso como nunca. Paloma explica todo de una manera muy didáctica, y consigue transmitirte su pasión por el mundo del queso. Después de la cata, no podrás resistirte a comprar alguno de los quesos que más te haya gustado.
Museo del Juguete
Y esto último es una primicia, ya que en verano va a abrir el que se convertirá en el museo del juguete más grande de España. Es una auténtica vuelta a la infancia. Allí te puedes encontrar a Epi, Blas, Heidi, ET, y las colecciones de barbies, nancys o barriguitas. También una máquina de pac-man, clips de playmobil gigantes, o el tente más grande del mundo, que corresponde al Palacio Real de Madrid.