Ruta del viaje a Hong Kong y Vietnam
En mi viaje a China de hace algunos años lamenté enormemente no haber continuado hasta Hong Kong, así que cuando empezamos a evaluar la idea de volver a Asia, intenté hacer lo posible por pasar por esta región. Evaluamos varios países del sudeste asiático y al final nos quedamos con Vietnam, un país que también llamaba mi atención desde hacía años. Y así fue como surgió este viaje a Hong Kong y Vietnam.
Itinerario del viaje a Hong Kong y Vietnam
Día 1: viaje de Madrid a Hong Kong, con escala en Londres
El gran día del viaje había llegado y lo primero que nos esperaba era un largo vuelo hasta Hong Kong con escala en Londres. Lo que nunca hubiéramos imaginado es que el vuelo se iba a desencadenar de la manera en que lo hizo. Volábamos con British Airways y un cúmulo de errores de la aerolínea provocó que perdiéramos el segundo vuelo. Así que estuvimos tirados en el aeropuerto de Heathrow hasta las 3 de la mañana en que por fin conseguimos que nos dieran plaza en otro vuelo. Lo malo es que el vuelo no tenía salida hasta el día siguiente. Cuando debíamos estar volando hacia Hong Kong, estábamos pasando la noche en un hotel de Londres.
Hilton London Heathrow Airport Terminal 5
Día 2: vuelo de Londres a Hong Kong
Según nuestro planning inicial deberíamos estar aterrizando en Hong Kong, sin embargo estábamos despertando en Londres, cosa que nos causaba bastante desolación, pero como no podíamos hacer nada para cambiarlo, decidimos al menos disfrutar de la mañana en Londres.
El Hilton London Heathrow Airport Terminal 5 es un hotel cercano al aeropuerto de Heathrow. En lugar de desplazarnos al centro de Londres, optamos por disfrutar de las instalaciones y alrededores de nuestro hotel.
Pasado el mediodía partimos hacia al aeropuerto, donde aún nos quedaba un último susto al ir a sacar la tarjeta de embarque porque no encontraban nuestros nombres entre la lista de pasajeros. Por suerte se pudo resolver y a las 5 de la tarde nuestro nuevo vuelo, esta vez con Cathay Pacific, por fin despegaba de Londres con destino a Hong Kong.
Día 3: Hong Kong
En el vuelo conseguí dormir 6 horas y cuando me desperté quedaba apenas hora y media para aterrizar en Hong Kong. Sentí que estábamos cerca al ver islotes montañosos. La verdad que me invadió una gran ilusión.
En el aeropuerto de Hong Kong tomamos un taxi para llegar al hotel y el viaje fue toda una experiencia, tanto por la conducción por la izquierda, que nos resultaba rara, como por el taxista, que era todo un personaje. Llegamos al hotel, dejamos maletas y salimos a recorrer Hong Kong. Habíamos perdido un día y teníamos mucho tiempo que recuperar.
Nuestra primera visita del día fue al Templo Wong Tai Sin, el templo budista más importante de Hong Kong. Tiene diversos templos, salones y esculturas, y un precioso jardín del estilo de los jardines orientales llamado Jardín de los Buenos Deseos.
Continuamos a pie hasta Nan Lian Garden, el parque más bonito de Hong Kong. Es conocido por su pagoda dorada, aunque también tiene pabellones, vegetales autóctonos y un restaurante vegetariano con una cascada artificial que es la delicia de los visitantes.
Regresamos al centro de Hong Kong para conocer sus famosos mercados callejeros Ladies Market y Temple Street. Nunca había visto tal número de calles con esa masificación de personas y tan sumamente ruidosas. Parecía que hubiese una tómbola en cada esquina. ¡Resultaba tan fascinante! Además se vendía un poco de todo y aunque no compramos nada sí curioseamos mucho. También visitamos la tienda Xiaomi que está cada vez más de moda y que se encuentra en la planta veinte de un centro comercial.
Entre calles comerciales llegamos a Victoria Harbour, el puerto de Hong Kong, donde presenciamos el gran espectáculo de luces y láseres en los rascacielos de la ciudad, Symphony of Lights, que cada noche es contemplado por decenas de personas. Es uno de los imprescindibles de Hong Kong, muy bonito, aunque es cierto que tras unos minutos contemplándolo puede resultar algo repetitivo. Tras el show cenamos en un restaurante vegetariano donde nos sirvieron unos noodles deliciosos y regresamos al hotel. El día había sido largo y el sueño apremiaba.
Día 4: Hong Kong y llegada a Vietnam
A primera hora visitamos Man Mo Temple, el templo chino más antiguo de Hong Kong, muy diferente a Wong Tai Sin. Es un templo budista modesto, con pocos turistas y repleto de ofrendas y ruegos. De aquí partimos al mercado mojado de Graham Street, un mercado callejero que nos sorprendió por sus puestos al aire libre. Lo que más me impactó fue la forma en la que está expuesta la carne y el pescado, y con algunas moscas alrededor…
A las 10:20 teníamos una cita con las escaleras mecánicas más largas del mundo, llamadas Central–Mid-levels escalators. A esa hora exactamente dejaba de ser escalera de bajada y se convertía en escalera de subida. No hicimos el trayecto completo, pero sí dos tramos, y después descendimos a pie hacia Queen’s road, la calle de los centros comerciales, tiendas de grandes marcas y los rascacielos del centro financiero.
Centro financiero de Hong Kong
Algo que nos sorprendió durante todo este paseo es que en cada calle y parque había decenas de mujeres filipinas en especie de picnic. Supimos que sus maridos se quedaban en Filipinas y ellas venían a trabajar aquí sobre todo en el servicio doméstico. El domingo era su día libre y todas ellas se juntaban en las calles de Hong Kong. Aunque parecían alegres, pensar en su situación daba bastante lástima.
Con este paseo finalizamos nuestra ruta por Hong Kong y por la tarde volamos a Vietnam, un país que nos resultó apasionante desde que pusimos un pie en él. Nuestro alojamiento era una casa familiar y para cenar elegimos por azar el restaurante Chin’s, un restaurante también muy familiar en el que disfrutamos de sus delicias locales y una atención fabulosa. Hoi An de noche desprende un encanto infinito y no me sorprende que digan que es la ciudad más bonita de Vietnam.
Día 5: Hoi An
Visitamos las ruinas del antiguo santuario My Son que tiene multitud de templos en medio de la naturaleza y de aquí partimos a una visita panorámica de la ciudad de Da Nang.
Continuamos bordeando el mar hasta la montaña del centro budista Linh Ung, reconocible en la distancia por su Buda blanco y gigante.
Por la tarde visitamos la más importante de las montañas de mármol, un recorrido sorprendente que nos llevó varias horas entre pagodas, puertas orientales y cuevas. Aún de día tuvimos tiempo de regresar a Hoi An para volver a disfrutar de la ciudad, esta vez de día.
Día 6: de Hoi An a Hué
Nos dio tristeza abandonar Hoi An aunque al mismo tiempo estábamos ansiosos por continuar nuestra ruta hacia el norte de Vietnam. El primer trayecto lo hicimos en un coche con chófer de Hoi An a Hué, realizando algunas paradas. La primera en el puerto de montaña Hai Van Pass que nos dio unas vistas maravillosas de las playas de Da Nang.
También paramos en un mirador de la playa Lang Co beach, de la que dicen es una de las playas más bonitas del mundo, aunque desde el mirador la verdad que no resultaba tan sorprendente.
Nos gustó bastante más la parada en las fuentes termales con forma de elefante llamadas Suoi Voi. Se trata de un río con zonas habilitadas para el baño y en ella vivimos una de las experiencias más curiosas del viaje.
Antes de llegar a nuestro destino final del día nos quedaba una última visita al monasterio Truc Lam Bach Ma Zen, aunque lo vimos desde la distancia ya que para llegar hasta él había que cruzar un río en una barca y la señora encargada no fue muy agradable. Y aunque no llegamos hasta el monasterio, mereció la pena por las vistas que vimos del parque nacional Bach Ma.
Monasterio Truc Lam Bach Ma Zen
Así que antes de lo previsto llegamos a Hué, donde tuvimos un recibimiento excepcional en el hotel como no recuerdo haber tenido en la vida. Sólo les faltó ponernos una alfombra. Después salimos a conocer la ciudad, y a pesar de lo horrible del tráfico, en el que cruzar cada calle era una pesadilla, disfrutamos mucho del paseo por la ciudad. El río Perfume es enorme y el mercado principal muy particular.
Día 7: DMZ de Vietnam
Esta jornada estaba dedicada a visitar la DMZ, que fue la Zona Desmilitarizada de Vietnam durante la guerra y que sirvió de frontera entre Vietnam del Norte y Vietnam del Sur. Fue una de las excursiones más impresionantes de nuestro viaje a Vietnam y también de las más duras. Conocer los detalles de la contienda, de cómo se defendían, de cómo atacaban americanos y vietnamitas y sobre todo de cómo vivían los vietnamitas nos resultó espeluznante. De todo lo que visitamos destaco los túneles Vinh Moc, donde tuvimos plena conciencia de lo que vivió el pueblo vietnamita.
Al regresar a Hué nos estaba esperando la sorpresa más desagradable de todo el viaje a Vietnam: una gran inundación. Es imposible transmitir lo que sentimos con el agua a la altura de los muslos y sin saber si seríamos capaces de llegar hasta nuestro hotel. Fue muy pero que muy desagradable y hasta encontrarnos sanos y salvos en el hotel, lo pasamos mal.
Día 8: Hué
Aunque la lluvia continuaba había bajado la inundación, así que pudimos salir del hotel y hacer algunas visitas, eso sí, con chubasquero encima y desluciendo las pocas fotografías que pudimos hacer. Visitamos las tumbas imperiales más importantes de Hué, la pagoda Thien Mu y el recinto imperial.
Recinto de las tumbas imperiales de Hué
Por la noche partimos a la estación de tren de Hué, ya que viajábamos en tren nocturno desde Hué a Ninh Binh. Antes de iniciar el viaje nos preocupaba esta noche, más por desconocimiento que por otra cosa, y una vez estuvimos dentro del tren nos dimos cuenta de que nuestras preocupaciones estaban infundadas y además vivimos uno de los momentos más divertidos de todo el viaje a Vietnam.
Día 9: de Ninh Binh a la bahía de Halong
La noche pasó muy rápido y cuando despertamos estábamos cruzando en tren campos de arrozales. Disfrutamos muchísimo de estos últimos kilómetros. En la estación de tren de Ninh Binh nos estaba esperando un chófer para llevarnos a las grutas Trang An. Allí realizamos un paseo en barca de tres horas. Los remos de la barca los manejan mujeres vietnamitas y te llevan por un río estrecho que circula entre montañas, cuevas y templos. Simplemente espectacular.
Al final de este recorrido nos planteamos visitar la Pagoda de Bai Dinh pero el recorrido por todo el complejo duraba varias horas y nos quedaba un largo viaje de más de cuatro horas hasta la bahía de Halong. Así que decidimos irnos hacia la bahía. Continuamos con el mismo taxista y el viaje fue terrorífico por la forma de conducir de los vietnamitas. Lo que agradecí llegar al hotel. Llegamos ya de noche con el tiempo justo para cenar.
Día 10: bahía de Halong
Éste fue uno de los días más importantes del viaje a Vietnam: el día del crucero por la bahía de Halong. Puedes elegir cruceros de varias horas o de varios días y nosotros elegimos uno de dos días. Además me gustó el poder reservarlo a través de Booking, lo que permitía posibilidad de cancelación: el crucero fue el Pelican Halong Cruise.
Tenía grandes expectativas con este crucero y me sentí muy feliz al ver que se cumplían. El barco me pareció muy bonito y eso que no pudimos verlo con las velas desplegadas. Por lo demás, estaba todo muy bien organizado y este primer día además de disfrutar de comida deliciosa también realizamos varias actividades entre las que estuvieron un paseo en kayak, un baño en la playa y un showcooking. Navegar entre los islotes con sus formas caprichosas nos resultó muy emocionante y el atardecer fue increiblemente bonito.
Día 11: bahía de Halong y Hanoi
Nos despertamos muy temprano en el barco para ver amanecer, y con temprano me refiero a las cinco y media de la mañana. Y como ya estábamos despiertos aprovechamos para asistir a la clase de taichí que se realizaba a las seis de la mañana en la cubierta del barco. Fue muy curioso. Después desayunamos y realizamos la visita a una cueva grandísima que también nos dejó unas panorámicas preciosas de la bahía de Halong.
Después de comer finalizó nuestro crucero por la bahía de Halong y el transfer del barco nos llevó hasta Hanoi donde nos dio tiempo a realizar un primer paseo por el centro de la ciudad.
Día 12: Hanoi
Este día completo lo dedicamos a pasear por Hanoi. Comenzamos con otra de las visitas espeluznantes del viaje a Vietnam: la prisión Hoa Lo, que nos dejó sin palabras. También visitamos algunas de sus pagodas, parques y museos, y a última hora de la tarde nos fuimos a un hotel cercano al aeropuerto de Hanoi, ya que al día siguiente debíamos tomar un vuelo muy temprano.
Día 13: de Hanoi a Hong Kong
Volamos en un vuelo muy temprano de regreso a Hong Kong, donde íbamos a pasar prácticamente todo el día antes de tomar el vuelo nocturno que nos llevaría de regreso a casa. Como teníamos tantas horas, dejamos el equipaje en una consigna del aeropuerto y fuimos a conocer la cercana isla de Lantau.
Subimos al teleférico de Lantau, Ngong Ping, que fue impresionante a pesar del miedo que pasamos sobre todo a la subida. Y también visitamos el buda gigantesco de Lantau con el que dábamos por finalizadas nuestras visitas del viaje a Hong Kong y Vietnam.
Día 14: de Hong Kong a Madrid
A medianoche cogimos el vuelo que nos llevaría de regreso a Madrid realizando escala en Londres. Esta vez no perdimos la escala, pero sí tuvimos otra sorpresa con British Airways y es que en Londres debíamos cambiar de aeropuerto y nos enteramos de casualidad al hacer el check-in. Por suerte nuestra escala era muy larga y nos dio tiempo de sobra para realizar el cambio de aeropuerto de Heathrow a Gatwick. Ya en Gatwick cogimos el último vuelo del viaje que nos llevó hasta Madrid, dando por finalizado un viaje increíble de dos semanas por Hong Kong y Vietnam.
Pingback: Algunas de las piscinas más espectaculares del mundo
Pingback: Viaje a Hong Kong y Vietnam día 1: llegada a Londres - Los viajes de Wircky
Pingback: Mejores excursiones de un día desde Hong Kong - Los viajes de Wircky