Qué ver en Espera, pueblo blanco de Cádiz

Espera fue el segundo de los pueblos blancos de Cádiz que conocimos, después de visitar Arcos de la Frontera. Nos encontramos con un pequeño y típico pueblo gaditano de casas blancas sobre una ladera, dominada por la imagen en alto de las ruinas del castillo. Te contamos todo lo que puedes ver en Espera.

Panorámica de Espera

Qué ver en Espera

Escudo de Espera

A la entrada de la localidad nos encontramos con el bonito monumento en piedra del escudo de Espera. La torre hace referencia a la antigua fortaleza que domina la localidad, y la estrella que hay encima de ella es la Vespertina o Hespera, porque se dice que el rey Hespero es quien la fundó, y de él viene el nombre de la villa. Por último la corona, habitual en las ciudades de la realeza.

En el contorno del escudo reza la inscripción “Soy Espera antigua como otra Tile”. Se cree que hace referencia al poema de Virgilio llamado «Las Geórgicas». Tile es equiparable a Tule o Thule, y la Thule de los clásicos es un lugar lejano y paradisíaco, generalmente una isla, en el norte lejano. Es la última isla de la Tierra, por debajo del Ártico, donde vive una civilización armónica. Se cree que puede referirse a Escandinavia.

Escudo de Espera

Iglesia de Santa María de Gracia

Es bastante sorprendente por su belleza y grandiosidad, hasta el punto de ser una de las iglesias más bonitas de Cádiz. Además, al estar frente a una plaza amplia, se puede disfrutar de sus exteriores en su totalidad. Tiene planta de cruz griega y estilo renacentista. Se convirtió en la iglesia parroquial de Espera desde su construcción en el siglo XVI. Hasta aquel momento la parroquia de Espera era la ermita del castillo.

Uno de los creadores de la iglesia de Espera fue Hernán Ruiz II, el arquitecto mayor de la Catedral de Sevilla, entre otras muchas obras en Andalucía. Las ampliaciones de la iglesia llegaron hasta el siglo XVIII, y eso hizo que fueran evolucionando sus estilos arquitectónicos. Por ejemplo, la portada de la iglesia y el Retablo Mayor ya son barrocos. Otra muestra es el campanario, rematado con los clásicos azulejos del barroco sevillano.

En sus inicios se llamó Santa María de la Victoria, hasta que en 1633 pasó a llamarse de Santa María de Gracia. El terremoto de Lisboa de 1755 causó grandes daños en esta iglesia, que terminó en ruinas hasta volver a abrirse al público en 1963.

Iglesia de Santa María de Gracia

Monumento al jornalero

En el centro de la localidad puedes encontrar la única estatua de Espera, dedicada al hombre del campo, responsables de la existencia de Espera. Es un homenaje a los jornaleros, que tanto abundan en la campiña gaditana.

El jornalero está de pie y porta una hoz. Está realizado en bronce y representa al típico trabajador del campo de los años sesenta ataviado con el zurrón y hoz en mano. Su autor es Ismael Rodríguez-Viciana Buzón, vecino de la localidad cercana de Bornos.

Molino de Los Diezmos

Es un edificio típico andaluz del siglo XVIII en estilo barroco que también lo puedes encontrar con el nombre de antigua Casa de la Cilla. Tenía como finalidad recoger y almacenar el producto de los diezmos ya desaparecidos, aquel tributo que se ofrecía a la Iglesia por el que de cada diez partes de cosecha había que entregar una a la Iglesia, y por las primicias, esa parte que se daba era la primera. Contaba con lagar y almazara, y desde 1878 pertenece a una pequeña empresa familiar dedicada al mundo de la aceituna.

Museo Arqueológico de Espera

El MAE es un pequeño museo arqueológico que muestra piezas encontradas en los yacimientos arqueológicos cercanos a Espera: Carissa Aurelia, Cerro de Esperilla y el Castillo de Fatetar. Destaca su colección de esculturas íbero-romanas.

Castillo de Fatetar

En lo alto y dominando toda la villa, aparece el castillo de Espera, de nombre Castillo de Fatetar. Puedes llegar al castillo desde Espera a pie en un camino en ascenso de veinte minutos, con gran pendiente en algunos tramos, o bien en coche hasta el aparcamiento del castillo, en un trayecto de sólo cinco minutos.

Aunque no tiene la majestuosidad de otros castillos, y está en ruinas, desde él, en la cima del promontorio, obtienes vistas panorámicas de la campiña gaditana y una de las mejores vistas de Espera.

Vista de Espera desde el Castillo de Fatétar

Es un castillo medieval, aunque algunos creen que se construyó sobre un castillo de origen romano, por los fragmentos hallados de cerámica, monedas y un trozo de coraza de una estatua. En la estructura se reconocen vestigios árabes de la construcción iniciada por Abderramán III en el año 914, como son la torre del homenaje, de forma cuadrangular, y una ventana ciega de forma ojival que aparece enmarcada dentro de un alfiz. Se cree que pasó a manos cristianas a mediados del siglo XIII.

El castillo se creó con finalidad defensiva, y cumplió sus funciones hasta que finalizada la Reconquista, quedó abandonado, en el siglo XVI. Con la invasión de las tropas napoleónicas volvió a convertirse en un enclave estratégico, y los franceses lo rehabilitaron en 1810. Pero al finalizar la guerra, en 1814, nuevamente quedó abandonado, hasta que en 1984 se retomó su restauración.

Justo delante de la entrada del castillo puedes contemplar de nuevo el escudo de Espera en el suelo, dibujado con teselas.

Escudo de Espera en Castillo de Fatétar

El conjunto fortificado de Espera tiene forma romboidal y se adapta al relieve del terreno. De él destaca la puerta de entrada con arco apuntado, los aljibes, y la torre del homenaje en hormigón, forma casi cúbica y esquinas exteriores recortadas. El tramo noroeste de la muralla está protegido por un foso profundo excavado en la roca.

Ermita de Santiago o Ermita del Santísimo Cristo de la Antigua

Adosado al Castillo de Fatetar, justo junto a la entrada, aparece la ermita del castillo. Fue la primera iglesia de Espera tras la reconquista cristiana, construida en los siglos siglos XVI-XVII, e hizo de iglesia para los habitantes de Espera hasta que en el siglo XVII fue consagrada la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Gracia.

Dentro de la ermita se conservan tres altares, el más importante artísticamente es un un retablo del siglo XVIII que guarda al Santo Cristo de la Antigua, el patrón de Espera.

Ermita de Santiago en Espera

Ruinas de Esperilla

En el camino al castillo, a kilómetro y medio de Espera, puedes ver una colina que recibe el nombre de Cerro de Esperilla, y que alberga un yacimiento arqueológico con las ruinas de una ciudad íbero-romana de época prehistórica. Puedes encontrar restos de viviendas, murallas o aljibes, vestigios que se remontan más de 3.000 años. Allí se encontraron muchas esculturas íberas, sobre todo leones.

Cerro de Esperilla

Carissa Aurelia

Algo más lejano encontramos el yacimiento de Carissa Aurelia, a 7 kilómetros de Espera, un antiguo asentamiento íbero en el que destacan la necrópolis y el recinto urbano amurallado.

Complejo Endorreico de Espera

A seis kilómetros de Espera encontramos esta reserva natural de 437 hectáreas formada por tres lagunas: Hondilla, Salada de Zorrilla y Dulce de Zorrilla. Están alimentadas alimentadas por el agua de las lluvias y algunas corrientes subterráneas. Y su principal valor ecológico reside en ser punto vital para la conservación de avifauna autóctona y algunas especies en peligro de extinción: fochas, ánades, garcetas, garzas, rapaces. Para conocerlo lo mejor es seguir el sendero señalizado de las Lagunas de Espera.

Refrán inventado en Espera

Seguramente habrás escuchado cientos de veces el refrán que dice: «Va a terminar como el Rosario de la Aurora». Pues, surgió aquí. Cuentan que existía una fuerte rivalidad entre dos hermandades de Espera, la de Vera Cruz y la de las Ánimas. Una noche estuvieron rezando el rosario hasta la madrugada, y parece que terminaron discutiendo, y a farolazos.

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wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

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