Grecia día 4: De Olimpia a Delfos
En el día de hoy teníamos sólo dos visitas, eso sí de las más importantes arqueológicamente hablando de todo el circuito: Olimpia (Olympía) y Delfos (Delphi).
Olimpia
Despertábamos en Olimpia donde por fin tras el desayuno pudimos conocer los restos de esta importantísima ciudad de la Antigua Grecia donde se inventaron los primeros Juegos Olímpicos de la historia en honor de Zeus y que se celebraban igual que ahora cada cuatro años. Por supuesto una de las visitas más esperadas dentro de Olimpia era su Estadio, donde aún hoy día se enciende la llama olímpica de los actuales Juegos Olímpicos y que la verdad a mí me dejó un poco fría porque prácticamente no tenía nada, eché de menos unas gradas o algo.
Por suerte Olimpia no sólo es su estadio sino que al ser en realidad un santuario religioso dedicado al dios Zeus tenía numerosos templos. Ocupa un espacio enorme en el que se encuentran todos los restos encontrados y merece la pena una visita tranquila. Nosotros estuvimos más de dos horas y disfruté muchísimo con los restos de templos, fuentes y columnas que estaban algunos en pie y otros tirados en el suelo. La opinión general de la gente era que estaba un poco dejado el lugar en cuanto a que por ejemplo tenían todas las piezas de un templo y las tenían tiradas en el suelo sin ni siquiera molestarse en volver a construir el templo. A mí a pesar de esto el lugar me pareció magnífico. Os dejo con algunos de los restos que más llamaron mi atención y a continuación viajamos al museo de Olimpia
Restos del Leonidaion para los oficiales
Mosaico de los baños termales
Museo arqueológico de Olimpia
A 500 metros de la antigua ciudad de Olimpia se ha creado el museo arqueológico de Olimpia con restos encontrados tanto en Olimpia como en sus alrededores. El museo es uno de los más importantes del mundo. Sus piezas más importantes son Hermes con el niño Dioniso de Praxíteles, la Victoria de Paeonios y los frontones del templo de Zeus.
Hermes con el niño Dioniso de Praxíteles
De Olimpia a Delfos
Finalizada la visita al museo partimos de Olimpia hacia el norte abandonando la península del Peloponeso por el puente Jarilus Tricupis o Herilaos Trikoupis. Atraviesa el mar Jónico y aparte de tener una estructura muy moderna curiosamente es el puente colgante más largo del mundo.
Continuamos por la carretera que bordea el mar Jónico dejando a un lado la ciudad de Lepanto (Návpaktos) en la que tuvo lugar la famosa batalla de Lepanto en la que Cervantes perdió su mano izquierda y le convirtió en el «manco de Lepanto». En el golfo de Corinto hicimos una corta parada para disfrutar de las vistas e incluso llegamos a tocar este agua clara del mar Jónico que además estaba muy calentita, ¡lo que nos hubiera gustado darnos un baño!
Al llegar a las localidades de Galaxidi e Itea abandonamos el mar Jónico para adentrarnos algunos kilómetros por los que fuimos subiendo algunos puertos hasta llegar a Delfos. Nos encontramos con estas montañas de oxita y con el canal que lleva agua desde Lepanto hasta Atenas.
Canalización agua de Lepanto a Atenas
Delfos
Delfos es una ciudad moderna y muy encantadora de Grecia por el entorno en el que está construida entre montañas y además tiene uno de los sitios arqueológicos más importantes del país.
Aún llegamos a tiempo para visitar el museo arqueológico de Delfos en el que su obra más importante es el áuriga aunque a mí en particular me gustó muchísimo más la esfinge de Naxos. También tiene algunos mosaicos. El museo merece realmente la pena aunque teníamos muchísimas ganas de conocer el sitio arqueológico de Delfos, tendríamos que esperar hasta el día siguiente.
Par de idénticos kouroi de mármol
Viajera compulsiva. 😀
jaja no tanto 😀
Me alegro por ti.
José Carmona Gracias! 🙂