Cascada de Santa Petronila, la cascada más alta de Ticino

Cuando viajamos a Ticino decidimos no preparar el viaje e improvisar cada día las visitas. Ya estando allí, una de las tardes desde el hotel me puse a buscar fotos del Cantón de Ticino y no sé cómo llegué hasta la cascada de Santa Petronila. Como siempre digo, con lo que me gustan a mí las cascadas y además leí que era la cascada más alta de Ticino, enseguida me puse como una loca a buscar dónde estaría. Mi ilusión fue enorme al ver que era una visita perfecta para cualquiera de los días que íbamos a pasar en Ticino.

La cascada de Santa Petronila en Ticino

Dónde está la cascada de Santa Petronila

La cascada suiza de Santa Petronila está en la localidad de Biasca, a veinte minutos en coche de la capital de Ticino, Bellinzona, lo que suponía sólo media hora desde nuestro hotel. Además el camino hasta allí era muy bueno, prácticamente todo por autovía gratuita, a pesar de que Google Maps marcaba el tramo como autopista de pago.

Si buscas la cascada en tu navegador y no aparece, prueba a buscarla en italiano como «Cascata di Santa Petronilla».

Localización de la cascada de Santa Petronila

Acercándonos a la cascada de Santa Petronila

Fue muy fácil encontrar la cascada ya que al acercanos a Biasca enseguida comenzamos a ver a nuestra derecha un gran salto de agua que enseguida imaginamos sería la cascada de Santa Petronila. Tomamos el desvío hacia Biasca y sin el navegador fuimos dirigiendo el coche hasta la cascada que habíamos visto. En apenas cinco minutos llegamos hasta la base de la cascada.

En el camino tuvimos que cruzar las vías de tren por un pequeño puente y llegamos hasta la parte trasera de la estación de tren de Biasca por un camino que parecía medio abandonado. Por cierto en este mismo camino nos encontramos con esta casa morada que no pude evitar fotografíar, ¡menuda chulada de casa!

La cascada de Santa Petronila

Llegamos prácticamente con el coche hasta la base de la cascada. Por un lado veíamos a nuestra derecha algunos vagones antiguos en la estación de tren y por el otro a nuestra izquierda la cascada.

Me pareció una cascada bonita y que salvando las distancias me recordaba a la cascada Seljalandsfoss de Islandia. La cascada islandesa con un caudal muchísimo mayor pero en cierta manera las dos tenían una caída de agua bonita en forma de cola de caballo.

También hacía muy bonito esta especie de lazo en la parte alta de la cascada donde se juntaban dos torrentes de agua para caer juntos por la cascada.

Estos dos torrentes llegaban también separados hasta la caída en el riachuelo que se formaba a partir de la cascada.

La cascada más alta de Ticino

Nosotros no llegamos a subir hasta la parte alta de la cascada porque aunque sólo se tardaba media hora estaba tan nublado que creímos no veríamos mucho. Así que nos queda como tarea pendiente para un futuro viaje. Si tú viajas hasta allí y tienes un buen día, no dudes en subir porque hemos visto fotos y es precioso.

Por un lado parece que la cascada está en realidad formada por tres tramos de agua. En el intermedio hay un puente romano antiguo y una laguna llamada fuente del Ri della Froda donde hemos visto que la gente incluso llega a bañarse. En esta vista de la cascada desde Biasca se puede ver tanto el puente romano como los dos torrentes de agua que se unen. Y aún más arriba se puede ver otra caída de agua.

Varias horas después volvimos a pasar por la zona; había algo menos de niebla y pudimos ver la cascada desde la autopista. Aunque apenas se ve el torrente de agua en la foto, sí he de decir que desde el coche se veía perfectamente la larguísima caída, y ahí sí fue cuando entendimos por qué decían que la cascada de Santa Petronila es la cascada más alta de Ticino. Una auténtica maravilla suiza.