Alsacia día 4: Haguenau, Estrasburgo
Haguenau
Hoy nos despertábamos y dormiríamos de nuevo en Estrasburgo. Como ya habíamos conocido parte de la ciudad la noche anterior y hoy podíamos dedicar el día completo, pensamos en hacer una escapada rápida a una ciudad a 30 kilómetros al norte que era prácticamente la única ciudad que nos quedaba por conocer de Alsacia: Haguenau. Esta ciudad no tiene nada que ver con los pueblos alsacianos que habíamos visto el día anterior y la verdad que nos decepcionó bastante porque aunque sí es verdad que tenía muchos monumentos la ciudad en sí es un poco fea y triste, no parecía para nada Alsacia. La única zona que se salvaba eran los jardines que rodeaban al ayuntamiento.
Jardines y ayuntamiento de Haguenau
En cuanto al patrimonio artístico Haguenau aún guarda varias puertas, torres y bastantes edificios históricos.
Puerta de Wissembourg en Haguenau
Fuera de la ciudad de Haguenau el tema era diferente ya que se extendía un bosque de 30 kilómetros que lo convertía en el bosque más grande de toda Alsacia, el bosque de Haguenau. Nos hubiera encantado verlo pero no teníamos tanto tiempo para conocerlo.
Estrasburgo
Pasado el mediodía ya estábamos de nuevo en Estrasburgo. Como veníamos del norte paramos a conocer toda la zona de las Instituciones Europeas. El espacio es amplísimo y tiene muchos más edificios de los que imaginábamos. Los más importantes el Parlamento Europeo, el Palacio de Europa, el Consejo de Europa y el Palacio de los Derechos Humanos. Además de la importancia política de todos estos edificios en cuanto a arquitectura son realmente bonitos, con un diseño muy moderno con cristales de espejos y ubicados a orillas del río Ill lo que les daba aún más belleza.
Junto a las instituciones europeas y tan sólo separados por la Avenida de Europa aparecía el parque más grande de Estrasburgo, el parque L’Orangerie. Este parque además de tener unos preciosos jardines y algún palacete posee un pequeño zoológico y un centro de reproducción y repoblamiento de la cigüeña blanca de Alsacia.
Después de esta visita cogimos el coche hasta el Jardín de las dos orillas (le jardin des Deux Rives). La idea era conocer las zonas más alejadas del centro de Estrasburgo y finalizar la tarde en el casco histórico que además estaba más cercano a nuestro hotel. Y este jardín era una de las zonas más alejadas. Estaba a orillas del Rin y era un parque enorme compartido por Francia y Alemania. Cuando cruzamos este puente sobre el río Rin ya estábamos pisando Alemania en Kehl am Rhein. Estábamos en un parque sin fronteras.
Puente en el Jardín de las dos orillas
Los siguientes lugares que nos faltaba por conocer de Estrasburgo ya estaban en el centro de la ciudad. Nos dirigimos hasta allí con el coche pasando por las iglesias de San Pablo y San Pedro el Joven. Fue bastante complicado encontrar aparcamiento y además toda la zona era de pago. Desde la Iglesia de San Pedro el Joven ya fuimos 15 minutos a pie hasta la Plaza de la Catedral donde aparecía magnífica, majestuosa y poderosa la Catedral de Notre Dame de Estrasburgo, una preciosa catedral de estilo gótico con una fachada impresionante y un famoso reloj astronómico.
Catedral de Notre dame de Estrasburgo
Desde esta plaza fuimos callejeando hasta llegar a los canales del río Ill y la zona de esclusas llamada La petite France. Sin duda ésta es una de las zonas más bonitas de Estrasburgo y que le da el mayor encanto. Podríamos pasar horas y horas paseando junto a estos canales con calles estrechas y casas de entramado de madera y coloridas. Con este paseo por la petite France poníamos fin a un magnífico día conociendo Alsacia y dábamos por finalizada nuestra visita a Estrasburgo. Al día siguiente volveríamos a cruzar el Rin esta vez ya para quedarnos a explorar la Selva Negra.
Pues qué buena pinta tiene Estrasburgo, la foto de la catedral está chulísima, y la del puente…
Estrasburgo es una gran ciudad y tiene algunos rincones realmente bonitos. Muy recomendable. Más adelante publicaremos más fotos de Estrasburgo, ya que da para varios artículos incluyendo la visita nocturna 🙂 Gracias por pasarte Paco