Resumen viajero 2018 de Los viajes de Wircky

Termina 2018 y parece que toca hacer el repaso viajero del año. Este año no ha sido de los más viajeros de mi vida, ya que ha estado marcado por algunos temas personales, entre ellos mi operación de tiroides, que me tuvo de pruebas y espera durante meses y de baja casi todo el verano. Cuando me quise dar cuenta el año casi había pasado y no pude organizar ningún viaje largo, y para qué negarlo, tampoco tenía muchas ganas. Pero sí me apeteció hacer muchos viajes pequeños, sobre todo por España. Éste es mi resumen viajero de este 2018 que acaba hoy.

Resumen viajero 2018

Resumen viajero 2018

1. Enero: comencé el año muy tranquila, sin salir de Madrid, pero disfrutando de muy buenos restaurantes en mi ciudad.
2. Febrero: la primera semana de febrero hice mi primer viaje y vuelo del año. Regresé a Alemania, este vez a Frankfurt, ciudad que ya conocía muy de pasada por trabajo. Esta vez fui para disfrutar de la ciudad con una amiga durante un fin de semana.

   
   Rascacielos de Frankfurt

   Al regresar de Frankfurt cayó una gran nevada en España que por poco no nos impide regresar, y esa nevada también cayó en Madrid capital. Hubo un día de gran caos y disfrute de la nieve en la ciudad.

   También acompañé a Antonio a una competición un fin de semana a Logroño, ciudad que no conocía, y a la vuelta aprovechamos para realizar una ruta por Soria, una provincia que deseaba conocer desde hacía años. Conocí rincones impresionantes como Calatañazor o la Fuentona.


Calatañazor en Soria

3. Marzo: regresé a Munich por unos cursos de mi trabajo y aprovechamos para quedarnos allí el fin de semana anterior. He visitado Munich decenas de veces y sigo sin cansarme. Además en esta ocasión me encontré la ciudad bastante nevada y estaba muy bonita. También aproveché para quedar con antiguas y queridas amistades que viven en Munich.

   También en marzo acompañé a Antonio a una competición en Náquera y pasamos el fin de semana en Puerto de Sagunto. Mi mayor interés de ir allí era conocer Sagunto, una ciudad de la que había leído muchísimo y me moría de ganas de conocer. Me resultó apasionante conocer sus lugares históricos.


Castillo de Sagunto

4. Abril: fue un mes para disfrutar de Madrid, y ya el último día de mes es cuando iniciamos la ruta que nos llevaría hasta Sepúlveda para pasar allí el puente de mayo, parando en la Chorrera de los Litueros, que es la cascada más alta de la Comunidad de Madrid.


Chorrera de los Litueros

5. Mayo: el puente de Mayo lo pasamos en Sepúlveda principalmente para conocer las hoces del Duratón, otro de mis sueños cumplidos. Pasamos varios días allí conociendo toda la zona y realizando varias de sus rutas de senderismo, que nos permitió visualizar aves como nunca habíamos visto.


Hoces del Duratón

6. Junio: este año me perdí de ir a las fiestas de Hogueras de Alicante aunque lo había planificado, pero la operación estaba muy cerca y lo descartamos. Así que fue un mes muy tranquilo y a la vez nervioso, esperando que llegase el día de la operación. Aprovechamos para disfrutar de buenos restaurantes por Madrid, y recuerdo especialmente la cena en La Casa Vieja de Alcalá de Henares.
7. Julio: fue un mes muy tranquilo por mi recuperación, y solamente pude volver a visitar Chinchón. Este mes fue el eclipse de luna roja en España, que pudimos disfrutar también en Madrid.
8. Agosto: con el alta médica conseguí por fin irme unos días a Alicante. Lo más curioso es que llegué allí aún con afonía por la operación, y al día siguiente mi voz se había recuperado completamente. ¡Impresionante! Alicante además de bonita, también me cura.

   Durante estos días paseamos por la ciudad, y conocí un rincón que nunca había visitado: el Parque de la Ereta. El paseo hasta allí es muy bonito, atravesando el barrio de Santa Cruz, y desde su parte alta se tienen unas vistas magníficas de Alicante, de los edificios y del puerto, y además es un lugar maravilloso para ver atardecer.

   También hicimos turismo por las afueras. Visitamos el faro de Santa Pola, al que nunca había ido y me pareció toda una sorpresa. Y vimos atardecer desde las salinas de Santa Pola, una estampa verdaderamente maravillosa.

   
   Atardecer desde las Salinas de Santa Pola

   Desde Alicante fuimos directamente a Jerez, y desde allí visitamos el Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, donde viví uno de los atardeceres más bonitos de todo el año.

   Después de Jerez pasamos un fin de semana de competición en Loja y Riofrío, localidades de Granada.


Atardecer en Sanlúcar de Barrameda

9. Septiembre: fue un mes de vuelta intensa al trabajo y tuve que viajar a Barcelona. Estuve pocos días, pero sí me dio tiempo de volver a disfrutar de las fuentes de Montjuic.
10. Octubre: a mediados de mes viajé una semana a Alicante. Fue una semana tranquila, familiar, de disfrute del clima, de las terrazas y también del mar, ya que a pesar de ser ya octubre y el agua estar algo fresquita, me pude bañar casi todos los días.

    Regresé a Madrid para iniciar una ruta por Cantabria, otro de esos destinos a los que tenía muchas ganas. La ruta nos llevó por Santander, Santillana del Mar, Comillas, el Desfiladero de La Hermida y los Picos de Europa.


Santander

11. Noviembre: el puente de la Almudena lo pasé con una amiga en Luxemburgo, un país que me sorprendió y que en otoño está especialmente bonito con los colores de sus valles. Me gustó mucho más recorrer el país que pasear por la capital.

    
    Luxemburgo

    A mediados de mes regresamos a Jerez para asistir a una fiesta de zambomba jerezana, y también conocí las marismas de San Fernando.

    Y el último fin de semana lo pasamos en Toledo. Había visitado muchas veces Toledo pero nunca había dormido allí y tenía ese capricho. Toledo de noche me pareció espectacular.


Toledo

12. Diciembre: gané un concurso en Instagram para ver atardecer desde la cúpula de la Catedral de la Almudena. Fue el día de la Constitución y me pareció una magnífica experiencia, tanto por la visita en sí como por descubrir a un grupo muy bueno de fotógrafos de Madrid.

    
    Atardecer desde la cúpula de la Catedral de la Almudena

    El día de Nochebuena viajé en AVE a Sevilla para pasar la Navidad en Salteras. Fueron unos días familiares, pero pudimos conocer Sevilla iluminada. Sin duda Sevilla es una ciudad fascinante en cualquier época del año, una ciudad que me apasiona y más aún en Navidad.


Sevilla en Navidad