Qué ver en Munich en dos días
Todo el que me conoce sabe que Munich es mi ciudad favorita fuera de España, sobre todo por todos los lazos emocionales que me unen a ella. Mi vida profesional ha estado siempre muy unida a ella, y allí he tenido amigos, colegas profesionales, y muchos muchos recuerdos bonitos, de esos que te hacen sonreír sólo con empezar a pensarlos. Además de eso, Munich es una ciudad bonita, majestuosa, y en la que se nota que se vive bien. No te olvides que es la capital de Baviera.
También es un buen punto de partida para conocer lugares más o menos cercanos. Son muchas las excursiones de un día desde Munich que no te puedes perder. Y ahora sí, aquí va mi lista de dieciseis lugares que ver en Munich en dos días.
18 lugares que ver en Munich en dos días
1. Marienplatz o Plaza de María
Esta preciosa plaza es el corazón de Munich, rodeada de algunos de los edificios más importantes de la ciudad. El nombre de Plaza de María se debe a la Columna de Santa María, Patrona de Bavaria. Se levanta en el centro, mide más de 11 metros, y conmemora la supervivencia de Munich tras la Guerra de los Treinta Años.
En un lado de la plaza también está la Fuente de los Peces, punto de encuentro de los muniqueses. Aunque lo que llena la vista nada más llegar a ella es el precioso edificio del nuevo Ayuntamiento de Munich. Echando la vista alrededor de la plaza, también puedes ver el Ayuntamiento viejo, la iglesia de San Pedro, y la Iglesia Frauenkirche.
2. Ayuntamiento nuevo
La sede del alcalde es un precioso palacio de estilo neogótico de finales de siglo XIX, que reúne a turistas cada día por su carrillón (Glockenspiel en alemán). Se trata de un gran reloj mecánico con 43 campanas y 32 personajes a tamaño real. Representa varias veces al día las historias del matrimonio del Duque Guillermo V con Renata de Lorena en 1568, y la del Schäfflerstanz o baile de los toneleros.
La fachada principal tiene casi 100 metros de longitud, y una torre central de 85 metros de altura. Puedes visitar su interior y perderte entre sus pasillos de granito y mármol que dan acceso a multitud de salas históricas. Destaca la Biblioteca de Derecho, con escaleras de caracol doradas, y maravillosas estanterías donde se acumulan los libros, de estilo Art Nouveau muniqués. Después puedes subir hasta lo alto de la torre en ascensor y disfrutar de sus maravillosas vistas.
3. Ayuntamiento viejo
En otro lateral de Marienplatz aparece este otro edificio del siglo XIV que fue ayuntamiento hasta que se creó el nuevo. Su aspecto moderno se debe a reconstrucciones realizadas en siglos posteriores, como su torre gótica. Siempre he pensado que éste es uno de los edificios más bonitos de Munich, y es que su aspecto de castillo de cuento me encanta. Desde este edificio, los nazis proclamaron la «Noche de los Cristales Rotos» el 9 de noviembre de 1938.
El sótano albergó una cárcel durante muchos años, y hoy día se ha convertido en algo mucho más agradable: el Museo del Juguete. Es un bonito museo que ilustra la historia de los juguetes desde comienzos del siglo XIX. Expone casas de muñecas, coches de juguete, soldados de cobre, y una muestra de la historia de Barbie.
4. Frauenkirche o Iglesia de Nuestra Señora
Éste es uno de los grandes símbolos de Munich, y es que la imagen de sus dos torres gemelas es inconfundible, e inolvidable. Frauenkirche o Iglesia de Nuestra Señora, es la catedral de Munich, y es católica. Se construyó en el siglo XV, sustituyendo a una antigua iglesia románica del siglo XII. Mide 109 metros de largo y 40 metros de ancho, siendo la iglesia más grande de Munich y uno de los edificios góticos más grandes de Alemania.
Las torres son del XVI, y tienen una altura de casi 99 metros. Exactamente la torre norte tiene 98,57 metros de altura y la torre sur 98,45 metros. Su diseño está inspirado en la Cúpula de la Roca de Jerusalén, con influencias del arte bizantino. Son visibles desde muy lejos porque por ley ningún edificio de Munich puede superar su altura. A la torre sur de la catedral se puede subir, y te da una vista panorámica de la ciudad, y hasta de los Alpes en días claros.
Algo curioso de su interior es la Pisada del Diablo, a la que rodean varias leyendas. La más extendida es que es la pisada que dejó el diablo cuando curioseaba y se mofaba de esta iglesia en la que no veía ventanas. Aunque en realidad es que se dispusieron las columnas de tal manera que no se ven las ventanas desde cierto lugar a la entrada del templo.
La cripta contiene las tumbas de los Arzobispos católicos de Múnich y Frisinga, y algunos miembros de la dinastía Wittelsbach. Destaca el Mausoleo del Emperador Luis IV de Baviera.
5. Peterskirche, Alter Peter o Iglesia de San Pedro
Durante mi penúltimo viaje a Munich, el año pasado, fui pensando durante todo el vuelo en subir a la torre de esta iglesia, y es que para mí es el mejor mirador de Munich. Tiene vistas 360 grados, a 97 metros de altura, y lo más impresionante es poder ver a la vez Marienplatz, el Ayuntamiento nuevo y Frauenkirche. Eso sí, para conseguirlo tienes que salvar 306 escalones, en una subida no muy cómoda por escaleras de caracol.
Peterskirche es además la iglesia más antigua de Munich. En el interior puedes ver elementos de estilo gótico, barroco y rococó, y destacan especialmente su altar mayor barroco de casi 300 años de antigüedad con una imagen dorada de San Pedro y una tiara desmontable, y los frescos del techo. Por cierto dicen que cuando fallece un Papa, la tiara se retira hasta la elección del sucesor.
En una de las capillas puedes ver las reliquias de Santa Munditia, una mártir cristiana que vivió en las catacumbas de Roma hacia el año 250. Están guardadas en un ataúd de cristal, completamente visible, que te deja ver su esqueleto cubierto por oro y decorado con piedras preciosas. Es algo que no deja indiferente a nadie.
6. Las puertas de Munich
Desde Marienplatz puedes partir a conocer las tres puertas de la ciudad de Munich. Se trata de tres puertas góticas que formaban parte de la muralla de Munich:
- Karlstor: la puerta de Carlos es la puerta histórica más bonita de Munich, ubicada en la plaza de Karlsplatz. Originariamente era medieval, pero ahora tiene más estilo gótico.
- Isartor: se llama así por ser la más cercana al río Isar. Conserva su torre original, y tiene dos relojes, uno de ellos invertido, es decir, que gira en el sentido contrario de las agujas del reloj, y la esfera también está invertida. Además la puerta está decorada con unos bonitos frescos del siglo XIX.
- Sendlinger Tor: ésta es la más sencilla, con dos torres laterales, un arco central, revestimiento de ladrillos y ramas.
7. Asamkirche o Iglesia de Asam
En el camino a la puerta Sendlinger Tor puedes parar a conocer esta obra maestra del barroco tardío y rococó alemán. Fue construida en el siglo XVIII por los hermanos Asam como capilla privada, con el nombre de St. Johann Nepomuk (iglesia de San Juan Nepomuceno). La presión popular hizo que la abrieran el público, y empezó a tomar el nombre de Iglesia de los Asam, como se conoce hoy día.
Es un templo largo y estrecho que aparece encajado entre dos casas con una fachada ostentosa. El hecho de que fuese concebida como una obra privada permitió total libertad de diseño a los hermanos, que eran arquitectos, pintores y escultores, y por ello se convirtió en la iglesia más recargada de Múnich. El interior presenta una opulenta colección de adornos, sin prácticamente ningún hueco sin decorar en sus paredes, múltiples frescos, ricos estucos y maravillosos trabajos de madera decorados de tonos dorados.
Por cierto justo al lado de Asamkirche está la Asamhaus, la casa de los hermanos Asam. Es un palacio también del siglo XVIII en estilo barroco tardío, y la pena es que sólo se puede ver desde fuera.
8. Odeonsplatz
Es una de las plazas más importantes de Munich, rodeada de edificios majestuosos y mucha historia. Recibe su nombre por la antigua sala de conciertos Odeón que se encontraba en su lado noroeste, y ha sido tradicionalmente el lugar utilizado para desfiles, eventos públicos, procesiones fúnebres y celebraciones de victorias bélicas. Por ese motivo tuvo aquí lugar la marcha nazi el 9 de noviembre de 1923 en el curso del Putsch de Múnich, un intento fallido de golpe de Estado por parte de los nazis, que terminó en un tiroteo en el que fueron asesinados cuatro policías estatales y dieciséis nazis, y la condena a cinco años de prisión a Hitler y otros dirigentes nazis.
Lo más singular de la plaza es el Feldherrnhalle, el Templo de los Generales, creado para rendir homenaje al ejercito bávaro, con esculturas de leones y de militares que lideraron los combates. También puedes ver Theatinerkirche, la iglesia de los Teatinos y de San Cayetano, de estilo barroco tardío italianizante, con fachada rococó y decoración interior con estuco. En el otro extremo está Hofgarten, un bonito jardín renacentista de estilo italiano muy agradable para pasear, y el palacio de la Residenz.
9. Residenz
Fue el palacio real de los reyes de Baviera entre 1385 y 1918, hoy día convertido en museo. Tiene varias estancias de gran belleza como son el Teatro Cuvilliés, un precioso teatro de estilo Rococó; el tesoro, con insignias reales y joyas de la familia real; o la sala de antigüedades, de estilo renacentista y que muestra la colección de frescos de Alberto V.
A la entrada de la Residenz hay cuatro leones que representan las cuatro virtudes cardinales, que son las que debería tener un gobernante. Hay una leyenda que dice que si tocas las caras doradas de cada león, esas virtudes pasarán a ti. Otra leyenda dice que simplemente tocarlas te dan buena suerte. Y a mí una vez me dijo un amigo bávaro que si las tocaba me aseguraría volver a Munich, así que siempre que voy las toco, y no sé si será ése el motivo por el que sigo volviendo casi cada año.
10. Viscardigasse
Esta calle guarda una curiosa y también triste historia, ya que fue el callejón para evitar el saludo nazi en Munich, que era obligatorio para todo aquel que pasaba por la plaza Odeonsplatz durante la época hitleriana. Muchos muniqueses, y especialmente muchos judíos, se negaban a saludar al estilo nazi, pero si pasaban por la plaza y no lo hacían, a la segunda negativa eran enviados a un campo de concentración. Por ese motivo evitaban ese paso, y lo hacían por Viscardigasse. Hoy día se recuerda esta calle antinazi con este sendero de adoquines y una línea curva dorada dibujada en el suelo.
11. Englischer garten o jardín inglés
Éste es uno de mis lugares favoritos de Munich, y es que pasear por el jardín inglés es una delicia. Es uno de esos sitios que debes visitar sin prisa, disfrutando de cada rinconcito, y es que aparte de ser enorme, este parque tiene mucho que ver. Diseñado en el siglo XVIII, con sus más de 4 kilómetros cuadrados es el pulmón verde de la ciudad, y aparece en la lista de los parques urbanos más grandes del mundo. Tiene multitud de senderos para caminar, que te pueden llevar hasta una casa de té japonesa, o un templo de estilo griego del siglo XIX. Aunque el gran símbolo del parque es su Torre China o Chinesischer Turm, una pagoda de madera de 35 metros de altura construida a finales del siglo XVIII, que es en realidad un biergarten que está lleno siempre que hace buen tiempo.
Por el parque atraviesa el canal Eisbach (arroyo helado), y en una zona se forma un oleaje especial donde mucha gente aprovecha para hacer surf. Es algo muy curioso, y hasta hipnótico, verlo.
12. Ludwigstrasse
Es uno de los bulevares más importantes de Munich, un espacio de un kilómetro de largo que se inicia en Odeonsplatz, y en el que encuentras edificios de aspecto renacentista, que dicen siguen el modelo de casas y puertas de Florencia y Roma. Alberga edificios ministeriales, la Biblioteca Estatal de Baviera, la Universidad de Múnich, y la Ludwigskirche o Iglesia de San Louis que es neorománica, y posee uno de los frescos más grandes del mundo, una reproducción del Juicio Final de Peter von Cornelius, situada detrás del altar mayor. La avenida finaliza con el arco de triunfo de Munich, de nombre Siegestor.
13. Königsplatz o Plaza del Rey
Plaza enorme diseñada a comienzos del siglo XIX, aunque bien parece un pedacito de Atenas, porque la mandó construir el rey Luis I, gran admirador de la antigua Grecia. Entre los edificios de corte neoclásico que bien asemejan templos griegos están: la Gliptoteca, de estilo jónico, que alberga una colección de esculturas griega; los Propileos, de estilo dórico e inspirado en el pórtico de la Acrópolis de Atenas; y la Colección Estatal de Antigüedades de estilo corintio.
14. Schloss Nymphenburg o Palacio de Nymphenburg
Éste es otro de mis rincones favoritos de Munich: el palacio de las ninfas. Es un palacio barroco del siglo XVII que fue la residencia de verano de la Familia Real de Baviera, y donde nació Luis II de Baviera, el famoso rey loco que mandó construir el Castillo de Neuschwanstein, entre otros, e incluso puedes visitar la habitación donde nació.
Su interior conserva la decoración de la época, y está repleto de colecciones de arte y porcelana, y de 36 curiosos retratos de las mujeres más bellas de aquella época. El Salón de Piedra es impresionante, con frescos en el cielo de Johann Baptist Zimmermann y decoraciones de François de Cuvilliés. Y las antiguas caballerizas reales albergan uno de los museos de carruajes más importantes, con magníficas carrozas y trineos del rey Luis II y del resto de la familia real.
Aunque si tengo que quedarme con algo es con el paseo junto al canal y sus enormes jardines de estilo inglés que ocupan 800.000 metros cuadrados. Me parece un lugar precioso, y siempre encuentras patos y cisnes. También dentro del parque se han construido varios pabellones. Por cierto, en invierno el canal se congela, y los muniqueses patinan sobre el hielo. Es una auténtica chulada.
15. Olympiapark o Parque Olímpico de Múnich
Un enorme y bonito parque de más de 300 hectáreas que fue construido para los Juegos Olímpicos de verano de 1972. Es un auténtico pulmón verde con jardines y estanques por el que da gusto pasear. Entre las instalaciones que se construyeron para los juegos, para mí la más llamativa es el estadio olímpico, que fue estadio del Bayern de Munich hasta que se construyó el Allianz Arena en 2005. Tiene un diseño muy original con una especie de carpa futurista de metacrilato en el techo.
También tiene piscina cubierta y pista de patinaje sobre hielo. Y el edificio que constituye el símbolo del parque olímpico, la Olympiaturm o Torre Olímpica. Mide 291,28 metros y se inauguró en 1968 como torre de televisión de Múnich. Tiene dos ascensores que dan acceso a un mirador a casi 200 metros de altura, una plataforma circular con visión de 360 grados desde el que obtienes una bonita panorámica de la ciudad de Munich, y hasta de los Alpes.
Cerca del parque olímpico también puedes visitar el Museo BMW y la pequeña y curiosa iglesia Ost-West-Friedenskirche.
16. Theresienwiese o Prado de Teresa
Éste es el lugar que todo amante de la cerveza debe conocer, ya que es aquí donde se celebra la fiesta de Oktoberfest. Se trata de un campo de 46 hectáreas en el que uno de sus extremos se sitúa el llamado Salón de la Fama, presidido por la estatua colosal de Bavaria, gran símbolo del Estado de Baviera, y en otro extremo la iglesia de San Pablo.
17. Westpark o Parque del Oeste
Este parque está algo alejado del centro, pero fácilmente accesible en transporte público, y bien merece la pena una visita. Recorriendo sus caminos te encontrarás un lago, un jardín de rosas, y varios elementos de estilo asiático. En concreto tienen una pagoda nepalí, un templo tailandés, un jardín chino y otro japonés.
18. Estadio Allianz Arena
Por último, y sólo si eres amante del fútbol y te gusta conocer los estadios de las ciudades que visitas, como es mi caso, te recomiendo conocer el Allianz Arena, que es el estadio del Bayern de Munich, y es una auténtica pasada, además de muy entretenida toda la visita guiada.
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