Ermita de Santa Ana en Chiclana de la Frontera
Si alguna vez visitas Chiclana de la Frontera, no puedes dejar de subir hasta la Ermita de Santa Ana. Es un lugar bonito, histórico y gran símbolo de Chiclana. En este artículo te contamos cómo llegar hasta ella, y todo lo que puedes encontrar allí.
Algunos datos prácticos de la Ermita de Santa Ana
Cómo llegar a la Ermita de Santa Ana
Aunque puedes subir hasta ella en coche en apenas cinco minutos, te recomiendo que lo hagas a pie, ya que es una distancia muy corta. Desde la Plaza Mayor son poco más de diez minutos, y desde la Alameda del Río veinte.
El acceso más bonito a la Ermita de Santa Ana es a través de la calle Agustín Blázquez. Justo desde la Plaza de las Trece Rosas tienes el arco de entrada al recinto. Este camino es corto, pero algo empinado.
Y otro camino menos empinado y más rápido es subiendo por la parte trasera de la ermita, por el Callejón de Santa Ana. Me resultó muy corto y fácil de subir.
Cómo llegar a la Ermita de Santa Ana en Chiclana de la Frontera
Horario de la Ermita de Santa Ana
El Parque de la Ermita de Santa Ana está abierto todos los días, en horario de 08:30 a 14:30 y de 15:30 a 21:00 horas. Pero la ermita sólo abre sus puertas los martes de 8:30 a 14:30 y de 15:30 a 21.00 horas. Y también el 26 de julio, cuando se celebra el día de Santa Ana.
Por qué visitar la Ermita de Santa Ana en Chiclana de la Frontera
Son muchos los motivos por los que debes conocer la Ermita de Santa Ana en tu visita a Chiclana. Aquí te los cuento. Y quizás después de leerlos, entenderás un poquito más por qué la Ermita de Santa Ana es uno de los mayores símbolos de Chiclana de la Frontera.
El punto más alto de Chiclana de la Frontera
Efectivamente así es. La ermita se ubica en el Cerro de Santa Ana, que es el punto más alto de la ciudad. Desde esta colina puedes disfrutar de una panorámica completa de Chiclana de la Frontera.
Mejor mirador de Chiclana de la Frontera
Ser el punto más alto de Chiclana lo convierte también en el mejor mirador, que permite contemplar ciudad, campo y mar. Por un lado tienes las vistas de los tejados del casco antiguo de Chiclana, y puedes distinguir las siluetas de algunos de sus edificios emblemáticos, como puede ser la Torre del Reloj o la Iglesia de San Juan Bautista. Hay paneles informativos a lo largo del mirador para ayudarte a identificar todos estos lugares importantes que pueden ser identificados desde el mirador de la Ermita de Santa Ana.
Echando la vista hacia el norte puedes ver el Puente del VII Centenario. Si te fijas en la foto, ahí está. En el mirador tienes esta placa que puedes utilizar como referencia. Y en el noroeste el curso del río Iro, los esteros y los edificios de la Bahía de Cádiz al fondo, con San Fernando en primer término, además del Océano Atlántico al fondo.
Punto mágico Colina de Santa Ana
Para conmemorar el séptimo centenario de la creación de la ciudad de Chiclana, además de inaugurar el Puente del VII Centenario, también se creó en 2003 la ruta de los 7 Puntos Mágicos de Chiclana de la Frontera. Se trata de una ruta formada por lugares atractivos, espectaculares y llenos de magia, que mezclan las mejores vistas junto a la historia de Chiclana, para observar la ciudad desde diversos planos. Son siete puntos mágicos, y la Colina de Santa Ana es uno de ellos.
A los pies de cada uno de estos puntos mágicos de Chiclana puedes ver una placa de piedra con la referencia histórica del lugar. Por ejemplo, esto es lo que reza en la leyenda del punto mágico Colina de Santa Ana, que lo puedes leer bajo la rosa de los vientos.
«Colina de Santa Ana, molino, fortín, ermita y antigua atalaya desde la que se alertaba al pueblo de Chiclana de los ataques vikingos y moriscos. Rompiente del levante y del poniente, blanca paloma para los barcos de la mar, rosa de los vientos.»
También se indica la distancia desde el punto mágico hasta algunos lugares del mundo. Por ejemplo, 5.965 kilómetros al Polo Norte, o 11.269 kilómetros a Tokio.
Parque de la Ermita de Santa Ana
La ermita se encuentra rodeada de un cuidado parque con pinos, palmeras y arbustos, que fue escenario de las meriendas de verano durante el siglo XIX. Para ver el parque en toda su extensión, es mejor entrar por la calle Agustín Blázquez. Además justo enfrente del arco de entrada a la Ermita de Santa Ana, puedes visitar también el Parque de Santa Ana, que aunque es otro parque diferenciado, seguro que toma el nombre por su cercanía a la ermita.
Si entras por la parte trasera, por el callejón de Santa Ana, verás una extensión pequeña del parque.
Corazón de Jesús
En la explanada del mirador y frente a la ermita, se sitúa en un pedestal la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Ermita de Santa Ana
Fíjate todo lo que hemos contado de este lugar, y aún no hemos visitado la ermita. Después de todo lo que has visto, es lo único que te faltaría. Es una pequeño templo de estilo neoclásico, con fachada blanca y remates dorados. Tiene planta octogonal, grada y pórticos. Y por su cúpula recuerda a edificios bizantinos e hispano-romanos. Se la debemos al arquitecto gaditano Torcuato Cayón, que en el siglo XVIII participó en la creación de varios edificios de Chiclana de la Frontera.
Es un lugar de peregrinación y culto para los habitantes de Chiclana y alrededores. Como sólo abre los martes y yo la visité un viernes, me quedé sin ver su interior. Pero sí supe que en el altar alberga una bonito conjunto escultórico en madera policromada que representa a Santa Ana con la Virgen Niña, imagen a la que acuden a rezar los devotos chiclaneros. Esta imagen data de 1772, y es obra del escultor genovés afincado en Cádiz, Domingo Giscardi. El 26 de julio, día de San Ana, sale en procesión por las calles de Chiclana. Me contaron que la imagen que sale en procesión es una copia, creada en este siglo, para preservar la original de posible daños.