Cascada de Ézaro, el río que desemboca en el mar en una cascada
Hace ya seis años de nuestro fin de año en Galicia, un viaje en el que hicimos una ruta muy bonita por las provincias de Pontevedra y La Coruña, que incluía lugares tan maravillosos como la Cascada de Ézaro. En estos días me he acordado de ella porque debido a las lluvias de las últimas semanas, tenía más caudal que nunca. Si estás cerca y tienes oportunidad de visitarlas, desde luego aprovecha sobre todo la época del deshielo para verlas en su máximo esplendor.
Algunos datos de la Cascada de Ézaro
Cómo llegar a la Cascada de Ézaro
Para llegar a la Cascada de Ézaro debes dirigirte a Ézaro o Santa Uxía do Ézaro, en el municipio Dumbría de la provincia de La Coruña. Puedes hacerlo por el interior por la carretera AC-400, o bien bordeando la costa por la AC-550. Nada más cruzar el río Jallas, a derecha, aparece el desvío hacia la carretera DP-2308 que nos lleva hasta el aparcamiento de la Cascada de Ézaro.
Localización de la Cascada de Ézaro
Características de la Cascada de Ézaro
Altura de la cascada: 30 metros.
Duración de la visita
Una hora.
Horarios y precio de la Cascada de Ézaro
La visita a la Cascada de Ézaro es gratuita. Está al aire libre sin recinto de por medio, por lo que la puedes visitar en cualquier momento del día. Además los sábados de verano posee un sistema de iluminación nocturna.
El aparcamiento también es gratuito, como lo son las visitas al Centro de Interpretación de la Electricidad y al Mirador de Ézaro. Todo lo puedes visitar en horario libre excepto el museo de la electricidad, que abre unas horas por la mañana y otras por la tarde, y no todos los días. Te recomiendo que consultes su página en el enlace anterior.
Visita a la Cascada de Ézaro
Habíamos leído que era una de las cascadas más visitadas de Galicia, pero no teníamos mucha más información. La incluimos en nuestra ruta por estar en el camino entre Silleda y Finisterre. Nosotros veníamos de conocer el hórreo de Carnota, que es uno de los hórreos más grandes del mundo. Fuimos bordeando la costa gallega hacia el norte, y a veinte minutos de él, ya aparecimos en la bahía que forma la Playa de Ézaro.
En un punto la carretera atraviesa el río Jallas, y nada más pasarlo como a unos 400 metros sale el desvío a la derecha que lleva hasta las cercanías de la cascada. Es fácil identificarlo porque está señalizado. A partir de aquí el camino circula paralelo a la ría, hacia el interior. El agua estaba muy calmada y hacía espejo en el que se reflejaban las montañas. En ese momento me acordé, salvando las distancias, de los fiordos noruegos.
A orilla de la ría de Ézaro tienes algunas casitas, el puerto deportivo, la central de Castrelo y la ladera del Monte Pindo. Encima del monte se encuentra la Presa de Ézaro, a la que puedes llegar también en coche, aunque nosotros no la visitamos. Este embalse provocó durante años que la cascada se secara, porque el agua permanecía retenida arriba. Gracias a las protestas de los vecinos, la Cascada de Ézaro volvió a nacer.
Al bajar del coche enseguida nos encontramos con el pequeño puerto marítimo de Ézaro, y pudimos identificar al fondo el salto de agua. También se pueden distinguir las tuberías de energía hidroeléctrica que descienden desde el Monte Pinto.
Hubo un tiempo en el que no se podía visitar la cascada porque esta zona pertenecía a la empresa hidroeléctrica. Aún se mantiene en pie el edificio, y en sus exteriores hay algún recuerdo de su maquinaria. Hoy día se puede visitar de manera gratuita el Centro de Interpretación de la Electricidad. He llegado a leer que por estar prohibida se convirtió en deseada. Pero ahora ya no es así, se puede visitar siempre que quieras.
Desde el aparcamiento a la cascada hay poco más de 300 metros. En apenas cinco minutos ya llegamos hasta ella. Primero andando por la carretera y el último tramo se realiza por un camino de tablones de madera que han habilitado como mirador de las cascadas de Ézaro.
Desde este mirador ya tienes una vista maravillosa de la Cascada de Ézaro, pero si te quieres acercar aún más, puedes bajar las escaleras de madera hacia las rocas. Conseguirás fotos mucho mejores, pero debes tener muchísima precaución con las rocas mojadas, ya que resbalan muchísimo. Para que te hagas a la idea, yo intenté apoyar un pie y lo sentía tan resbaladizo, que di marcha atrás y decidí caminar sólo encima de las rocas secas.
Lo bueno que tienen las rocas es que tiene una parte amplia que permite caminar muy cómodamente. Para que te hagas a la idea, hasta pusimos el trípode para hacer algunas fotos de efecto seda de la Cascada de Ézaro.
Estuvimos un rato en las rocas, viendo la cascada y también el último tramo de este río Jallas o Ézaro, de tonalidades verdosas, contemplando el lugar en el que ya se fusiona con el agua del mar.
Único río de Europa que desemboca en cascada al mar
El río Jallas o río Xallas forma en su último tramo un salto de agua de más de treinta metros. Así que nos encontramos con una cascada más grande de lo que habíamos imaginado. Y además tiene una particularidad que la diferencia de cualquier otra: la Cascada de Ézaro se forma en el único río de Europa que desemboca en el mar en una cascada. Tras la caída, llega al Océano Atlántico, y el agua dulce del río se mezcla con el agua salada del mar, dando lugar a este tramo de ría.
El entorno también nos resultó muy bonito, rodeado por el monte Pindo. En las paredes de granito encuentras tonalidades verdes, marrones y negras. Donde da el sol está más marrón-rojizo.
Otros nombres de la Cascada de Ézaro
La puedes encontrar con el nombre de Cascada del Ézaro debido al nombre de la parroquia a la que pertenece. Y también como Cascada del Jallas, por el nombre del río Jallas que la forma. En algunos carteles de la zona puedes ver su nombre en gallego Fervenza do Ézaro.
Otras formas de visitar la cascada de Ézaro
Si quieres visitar la cascada de Ézaro de una forma diferente y divertida, puedes realizar las siguientes excursiones:
- Tour en kayak por la cascada de Ézaro
- Excursión a la cascada de Ézaro en catamarán
- También muy interesante esta excursión por la costa gallega: Paseo en barco al atardecer
Mirador de Ézaro
Después de disfrutar de la cascada puedes visitar uno de los mejores miradores de la zona: el Mirador de Ézaro. Para llegar hasta él debes subir el puerto de montaña, mejor en coche, ya que está bastante empinado. De hecho se hizo famoso a raíz de haber formado parte de alguna etapa de la Vuelta Ciclista España. Desde el mirador puedes disfrutar de unas vistas espectaculares de la costa gallega: de la desembocadura del Jallas, del mar y hasta del cabo de Finisterre.
