Canal de Corinto, un canal entre dos mares
Cuando me asomé por primera vez al canal de Corinto yo aún no conocía ningún canal de esas características, así que os podéis imaginar la impresión, acostumbrada a los canales de Castilla con el agua a ras de suelo, como el mítico canal Tajo-Segura. Pero aquellos canales castellanos son diferentes, se utilizan para realizar trasvases de agua entre ríos, y en cambio el canal de Corinto sirve para el paso de barcos entre dos mares europeos, el mar Egeo y el mar Jónico, atravesando el istmo de Corinto. Una auténtica e impresionante obra de ingeniería del siglo XIX, construida sobre planos del siglo I. Un dato increíble, ¿verdad?
Asomados desde un puente de vértigo que nos mostraba la parte alta del canal y el agua muy pero que muy al fondo, permanecimos fascinados durante los minutos que duró nuestra visita. Qué increíbles nos parecían las altísimas paredes excavadas hasta conseguir llegar al nivel del mar 60 metros más abajo. Bajo el agua, 8 metros de profundidad y 21 metros de ancho. Está pensado para barcos pequeños, imposible para barcos grandes.
Canal de Corinto, un canal entre dos mares. Dos barcos entrando por el sur del Canal de Corinto
El momento más divertido de la visita llegó cuando aparecieron dos barcos que se veían realmente diminutos en la lejanía. Venían del sur, del golfo Sarónico perteneciente al mar Egeo. Se dirigían hacia el norte, al golfo de Corinto en el mar Jónico. Gracias a este canal, estaban evitando rodear toda la península del Peloponeso, lo que suponía un ahorro en el recorrido de 400 kilómetros.
Barcos acercándose a puente sobre Canal de Corinto
Los vimos acercarse aparentemente despacio, aunque tardaron escasamente 5 minutos en llegar hasta nuestro puente. Ya una vez estuvieron cerca, desaparecieron en un pis-pás. Giramos la vista atrás para perseguir a los barcos hasta que desaparecieron de nuestro horizonte unos 6 minutos más tarde.
Dos barcos desapareciendo por el norte del Canal de Corinto
No pudimos evitar pensar, ¿y si justo viene otro barco desde la parte norte? Imaginamos que acercándose cada uno a la derecha podrían pasar, aunque a simple vista pareciesen esos 21 metros algo escasos para cruce incluso de barcos pequeños. Lo increíble es que unos 11 mil barcos cruzan al año el canal.
Lo más fascinante de este canal se vive cuando ves pasar alguno de los barcos turísticos que casi rozan las paredes del canal. Viendo este barco te das cuenta que el paso a este canal se realiza de forma ordenada, ya que no puede ser de otra manera. Y aún así te preguntas cómo no queda atrapado entre las paredes. Da impresión verlo, ¿verdad? Después de ver estas fotos, seguro que no resistes las ganas de conocer el canal de Corinto. Yo me quedo con ganas de cruzar el canal en uno de estos barcos, ¡algún día llegará!
Barco rozando las paredes del Canal de Corinto. Foto de Andrew Smith
Ese canal! me quede con ganas de verlo 🙁 cuando fuimos a Grecia hizo mal tiempo varios dias 🙁
Vaya que pena! Yo con ganas de cruzar por el en un barquito jeje
Qué suerte que pasaran esos dos barcos, no? La foto queda perfecta con los barcos y sus estelas, así es que se aprecia la altura….El puente del frente parece de ferrocarril…
Cierto! No lo había visto desde ese punto de vista.