Día 2: De Silleda a Santiago de Compostela
Comenzaba nuestro segundo día por Galicia con un despertar auténticamente gallego que incluía ser despertados por el canto de un gallo, un frío horroroso a pesar de la chimenea y huevos fresquísimos. Hoy queríamos ir a Santiago de Compostela, que estaba a una media hora, pero antes teníamos que pasar por la casa de los dueños de la casa rural para completar la ficha de nuestra estancia, y pagar.
La mujer, Carmen, ha salido a nuestro encuentro en cuanto hemos aparcado. Habla de manera adorable. Nos ha hecho entrar en su casa y nos ha presentado a su marido Manolo y a su hija Ana. Además de ofrecernos café y regalarnos unos huevos muy frescos, hemos mantenido con ellos una conversación muy agradable. La verdad que estábamos muy a gusto. Nos hubiéramos quedado con ellos más tiempo si no fuese porque queríamos ir a Santiago y eran ya las once y media.
Día 2: De Silleda a Santiago de Compostela
Nos dirigimos a Santiago por la N-525 en lugar de tomar la autopista de peaje. Nos esperaba una media hora de viaje. En el camino nos llamó muchísimo la atención el césped y los laterales de la carretera que estaban llenísimos de escarcha. A los veinte minutos ya estábamos entrando en la provincia de A Coruña. En el camino vimos unas paradas de autobús muy chulas.
Y a las 12 entrábamos en Santiago de Compostela. La primera impresión de Santiago se puede decir que fue algo decepcionante, quizás porque tanto se escucha hablar de ella, que me la esperaba más pequeña, más cuca, más histórica. Y en realidad entramos en una ciudad grande, me atrevería incluso a decir que con edificios feos, y en la que hasta que no se llega al centro histórico no se ve nada que merezca la pena.
Dejamos el coche en un parking cercano al parque de la Alameda, y ya aquello tenía otro color. Además nada más salir del parking ya teníamos la visión de la Catedral. Eso sí, para nuestra mala suerte, ¡la catedral estaba con andamios!
Vistas de la Catedral con andamios
Fuimos en primer lugar a la oficina de turismo donde nos atendieron estupendamente y dieron todo tipo de explicaciones y grandes ideas para los días siguientes. Y después pasamos el resto del día recorriendo las calles de Santiago de Compostela, visitando la Catedral, disfrutando del paseo por su centro histórico y cómo no, degustando unas maravillosas raciones gallegas.
Ya por la tarde, antes de abandonar Santiago, hicimos una visita rápida a la Cidade de la Cultura para conocer ese impresionante y conflictivo edificio del que nos habían hablado en la oficina de turismo. Y rápidamente pusimos rumbo a Silleda y Lalín para comprar y preparar la cena de esta noche, ¡la cena de Nochevieja!
Para ver la ruta completa del viaje fin de año en Galicia, haz click aquí.
Pingback: Sitios indispensables en 2021 por sus aniversarios culturales