El Castillo de Aunqueospese y su romántica leyenda
Nunca había oído hablar del Castillo de Aunqueospese hasta que lo descubrí en el libro «101 lugares de Castilla y León sorprendentes» escrito por Eduardo Robledo e Irene Rodríguez. Después curiosamente mi grupo de fotografía propuso una salida fotográfica en él, y por supuesto me apunté. Un lugar que merece la pena conocer.
El Castillo de Aunqueospese
El por qué de su peculiar nombre lo contaré más adelante; de momento sí diré que es una bonita fortaleza del siglo XI situada en la parte alta del valle de Amblés, a a 1360 metros de altitud. Pertenece al municipio de Mironcillo, en la provincia de Ávila.
Por el tipo de construcción es lo que se llama castillo serrano o montaraz europeo, de carácter defensivo, con muros fuertes y planta irregular que se adapta al terreno rocoso en el que se asienta. En su origen fue una línea de defensa ante los musulmanes, después se modificó en el siglo XIII por Álvar Dávila, y el aspecto actual corresponde al siglo XVI, siendo su dueño Pedro Dávila.
Actualmente no se puede visitar el interior del Castillo de Aunqueospese, que es de propiedad particular y está en estado de ruina. Esperemos que algún día realicen su restauración.
Cómo llegar al Castillo de Aunqueospese
La mejor forma de llegar al Castillo de Aunqueospese desde Madrid es saliendo por la autopista del Noroeste, AP-6, y continuar por la AP-51, hasta tomar la AV-20 y otras carreteras abulenses que llevan a Mironcillo. Puedes ver las indicaciones completas en el mapa.
Una vez en Mironcillo, puedes elegir aparcar el coche aquí y subir los 3 kilómetros hasta el castillo a pie, o bien continuar por un camino de tierra y hoyos hasta las proximidades del castillo.
Atardecer en el Valle de Amblés
Lo primero que llamó mi atención al llegar fue el propio castillo, porque al verlo en alto, es llamativo. Y una vez estuve en él, eché la vista atrás y pude ver la magnífica panorámica que forma el Valle de Amblés. Me pareció maravilloso, y me llenó de mucha paz.
Por él transcurren varios ríos, entre ellos el Adaja, que es el segundo afluente más importante del Duero por su margen izquierda, después del río Tormes. Desde la ladera pudimos disfrutar de un precioso atardecer sobre el valle.
Vía Láctea en el Castillo de Aunqueospese
Ya he mencionado que visité esta zona con mi grupo de fotografía. El objetivo de la tarde-noche era captar la Vía Láctea junto al Castillo de Aunqueospese, y lo conseguimos. Estuvimos durante dos horas disfrutando de una fabulosa Vía Láctea, que se veía fenomenal a simple vista. Y por supuesto hicimos un montón de fotografías con diferentes encuadres. Ésta es una de ellas.
Las leyendas del Castillo de Aunqueospese
Aunqueospese, también llamado Malqueospese, es un castillo con una leyenda romántica y triste, a la que debe su nombre. En realidad son tres las leyendas que han ido pasando de generación en generación, que son las que cuento a continuación.
La leyenda de Alvár Dávila y doña Guiomar
La leyenda más aceptada del Castillo de Aunqueospese es la que tiene como protagonistas a Álvar Dávila, señor de Sotalbo, y a doña Guiomar, hija del noble don Diego de Zúñiga. Álvar había comandado una de las tropas en la batalla de las Navas de Tolosa que tuvo lugar en el año 1212, y al regresar en su corcel se encontró con los ojos de doña Guiomar, que estaba en un balcón del palacio de los Zúñiga. Sintieron un gran flechazo, y empezaron a verse a través de los ventanales, hasta que Álvar decició pedir la mano de doña Guiomar. El padre se opuso al matrimonio, ya que tenía otros planes para ella: internarla en un convento para que se dedicara a Dios el resto de su vida.
El padre echó del palacio a Álvar, y le obligó a no volver a ver a su hija. Fui ahí cuando Álvar, lleno de rabia, pronunció las famosas palabras «¡Doña Guiomar y yo seguiremos amándonos, y aún más, viéndonos, aunque os pese!». Y puso rumbo a sus tierras señoriales, donde mandó construir el castillo en lo alto de la sierra, con vistas al balcón del palacio donde permanecía encerrada su amada. Y parece que en verdad consiguió su objetivo, porque cuenta la leyenda que se asomaban y se hacían señales donde podían intuirse, a pesar de los kilómetros que les separaban, hasta el día de su muerte. No pasó mucho tiempo hasta que doña Guiomar muriera, según se cuenta de amor, y después Álvar partió a una batalla de la que tampoco regresó.
La leyenda del castillo árabe
Otra de las versiones hace referencia a que el origen del castillo fuera árabe, y su primer propietario Ben Hus Mar, un rico negociante. Su hija era la bella Zubeze, que se enamoró de un esclavo cristiano de nombre Aldefonso. Cuando el padre se enteró, concertó la boda de su hija con un príncipe de Jaén. Zubeze se indignó tanto, que dirigió a su padre las palabras «aunque os pese, no me iré», ó «mal que os pese, lo querré». Poco después se arrojó desde la torre vigía, y murió al golpearse contra los duros peñascos.
La leyenda de las familias enfrentadas
Parece que cuando el castillo pasó a manos cristianas, la leyenda mudó de protagonistas. En este caso los enamorados fueron Gonzalo de Velada y doña Aldonza Aboín, que al estilo de Romeo y Julieta, pertenecían a dos familias enfrentadas. El padre de Aldonza era Jiménez de Aboín, nuevo corregidor de Ávila, y decidió desterrar a Gonzalo con la excusa de alterar el orden la ciudad, aunque el auténtico motivo era el amor con su hija. Gonzalo gritó al padre de Aldonza, «la seguiré viendo, aun marchándome y aunque os pese», y después partió al Castillo de Aunqueospese.
Los enamorados siguieron enviándose mensajes durante un tiempo, hasta que Aldonza le anunció que su padre pretendía casarla con otro, con un descendiente de los Dávila. Entonces Gonzalo partió hacia Ávila con idea de secuestrar a Aldonza y llevársela a su castillo, y hasta aquí llega esta leyenda, ya que no se conoce su final.
¿Qué te ha parecido el Castillo de Aunqueospese y sus románticas leyendas?