Las Máquinas de la Isla de Nantes

He de confesar que cuando mi amiga Kris me propuso escaparnos 3 días a Nantes, poco o nada había leído de esta ciudad. Durante los preparativos algo leí, pero no mucho, porque me apetecía dejarme sorprender, y desde luego eso es lo que ocurrió el día que fuimos a visitar las Máquinas de la Isla de Nantes, un lugar tan sorprendente como mágico.

Información práctica

Qué son las Máquinas de la Isla de Nantes

Es un proyecto artístico creado por François Delaroziere y Pierre Orefice, muy original y único. Podríamos decir que es una mezcla de los mundos inventados de Julio Verne, el universo mecánico del gran Leonardo da Vinci y la historia industrial de Nantes.

Cómo llegar a las Máquinas de la Isla de Nantes

Está situado en el Parque de los Astilleros en la isla de Nantes, algo alejado del centro, como a 25 minutos a pie. Si prefieres ir en transporte público, puedes llegar con el tranvía número 1 y bajar en la parada Chantiers Navals, o bien con el chronobus C5 y bajar en la parada Prairie au Duc.

Localización de las Máquinas de la Isla de Nantes

Precio de las Máquinas de la Isla de Nantes

Es cierto que disfrutar de las atracciones de las Máquinas de la Isla de Nantes no es nada barato, ya que cada una se paga individualmente y el precio no es bajo. Imaginamos que es debido a que el coste de la creación de estos «seres» y su mantenimiento es muy alto. Y también es verdad que te da la oportunidad de conocer algo único y diferente a todo lo que había visto antes.

Éste es el precio de adulto de cada una de las atracciones:

• Viaje en el Gran Elefante: 8,50 euros
• Visita animada a la Galería de las Máquinas: 8,50 euros
• Carrusel de los Mundos Marinos con una vuelta en el tío vivo: 8,50 euros
• Carrusel de los Mundos Marinos sólo para visita y sin viaje en tío vivo: 6,30 euros

Si quieres consultar los precios actualizados así como los horarios, puedes consultar en: página web de las Máquinas de la Isla de Nantes. Si compras la Nantes Pass, tienes incluido algunas de estas atracciones. Y lo bueno es que para sólo ver el Gran Elefante, no tienes que pagar.

Nuestra visita a las Máquinas de la Isla de Nantes

No sé por qué me había imaginado que este lugar sería un recinto cerrado, al estilo de un parque de atracciones o parque temático, ya que en cierta manera es algo parecido. Fue la primera de las sorpresas, ya que están al aire libre entre las naves que formaron parte de los antiguos astilleros cerrados en 1987. Algunas máquinas te las vas encontrando mientras paseas por la zona y en otras sí tienes que pagar entrada para verlas.

El Gran Elefante

Fue en 2007 cuando se construyó el Gran Elefante, convirtiéndose en una de las primeras máquinas que cobró vida, un enorme elefante mecánico que se mueve activado por un motor híbrido y que en la actualidad es la máquina más importante de todas las Máquinas de la Isla de Nantes. Había visto alguna fotografía del elefante pero no es nada comparado con verlo en vivo y en directo.

La primera vez que lo vimos estábamos haciendo cola para entrar a la Galería de las Máquinas. Empezamos a escuchar un ruido y al mirar al fondo de la nave vimos aparecer el elefante. Toda la gente acudió a acercarse hacia él. Yo pensaba que era una atracción fija, pero en realidad este gigantesco elefante está realizando recorridos por la Isla de Nantes. No te pierdas al final de este artículo la imagen del Gran Elefante desde el Carrusel.

Las medidas del Gran Elefante son impresionantes: 12 metros de altura, 8 metros de ancho y 21 metros de largo. Y además pesa 48,4 toneladas de acero y madera.

El elefante gigantesco de Nantes no deja diferente a nadie y más aún cuando lo vimos caminando, acercándose hacia nosotros, abriendo y cerrando sus ojos, bramando y además echando agua a presión por su trompa. Es de lo más espectacular que he visto nunca. Todos los que estábamos allí no podíamos evitar querer hacernos una foto con él, a pesar de que cuando se va acercando da algo de impresión. No corres peligro porque hay varios operarios que van apartando a la gente al paso del elefante.

Además de disfrutar del elefante desde el suelo, también puedes disfrutar de su grandeza realizando un viaje sobre su lomo, ya que tiene capacidad para 50 pasajeros. Eso sí, sube sólo si no tienes miedo a los paseos de vértigo, ya que para que te hagas una idea, viajar en el Gran Elefante es como estar moviéndote desde la la altura de un cuarto piso.

Para que te hagas aún mejor a la idea, te dejo un video del Gran Elefante donde le puedes ver moviéndose y echando agua.

La Galería de las Máquinas

Esta galería también se inauguró en 2007 y parece ser una de las que alberga más afluencia de público. Para entrar tuvimos que esperar una gran cola de unos veinte minutos aproximadamente, aunque nos vino bien precisamente para ver al Gran Elefante. Nuevamente no teníamos muy claro lo que nos íbamos a encontrar y resultó ser una nave llena de varios animales mecánicos. El problema es que aunque parecían tener motor y hacer «algo», ninguno de ellos estaba en movimiento, así que curioseamos pero nos quedamos un poco a medias.

En pocos minutos nuestra decepción se esfumó al ver que uno de los colibrís empezó a moverse. A partir de ahí comenzó la visita animada con un grupo numeroso con el que fuimos conociendo los detalles y probando cada máquina. La visita guiada dura una hora y es en francés, lo único que no nos gustó porque claro, perdimos muchas explicaciones de los maquinistas ya que sólo entendíamos algunas palabras.

La Galería de las Máquinas es un laboratorio donde se prueban las máquinas que han sido fabricadas en el taller de la compañía La Machine, los creadores de todas estas máquinas de Nantes. Y lo más divertido es que algunos elegidos del público pueden probarlas.

Éstas son algunas de las máquinas que puedes ver en funcionamiento en la actualidad:

Dos colibrís

Los dos colibrís me parecieron preciosos y además los puedes ver acercándose a una flor hasta que introduce el pico simulando la acción de chupar el néctar de las flores, para después volver a separarse de la flor.

Te dejo un vídeo del colibrí:

Araña

Se trata de una araña mecánica gigante que me daba el mismo repelús o más que las arañas de verdad. La araña de repente parece despertar y empieza a elevarse por sus hilos hasta volver a bajar, portando a dos maquinistas.

Garza

La garza es una de las máquinas más impresionantes por su envergadura, ocho metros, y porque además sobrevuela la galería sobre nuestras cabezas. Además de los dos maquinistas, en dos de las cestas van dos personas del público. Como curiosidad, cuando compramos la entrada vimos una foto y enseguida preguntamos si se podía subir, pero nos dijeron que sólo si los maquinistas te elegían. No nos eligieron y ni siquiera nos enteramos de cómo eligieron a los voluntarios ya que cuando fuimos de una máquina a otra ya estaban las dos personas subidas a la máquina.

En este video puedes ver el vuelo de la garza:

Perezoso

Ésta es una de las máquinas que me pareció más tierna. El perezoso está dormido abrazado a un árbol y cuando se pone en funcionamiento comienza a trepar por el árbol a un paso muy lento.

Te dejo el video para que veas cómo se mueve.

Hormigas

También podemos ver en funcionamiento dos hormigas. La más pequeña, aunque también es grande, no para de mover todas sus patas como si caminara.

Y la otra es más gigante y aparece además portando varios pasajeros que son los que además conducen la hormiga.

El taller de las máquinas

Al salir de la Galería de las Máquinas encontramos justo la entrada al taller de la empresa La Machine, que es la responsable de la invención y creación todas estas exóticas máquinas. Puedes ver el taller desde la distancia y no permiten hacer fotos en el taller porque están trabajando los constructores.

La rama del Árbol de las Garzas

Al aire libre y de forma gratuita puedes subir hasta una rama prototipo del Arbre aux hérons, el Árbol de las Garzas, un futuro árbol en el que están ya trabajando y que esperan esté listo para 2022. Esta rama es una parte pequeña de muestra y aún así mide 20 metros de largo y pesa 20 toneladas. El árbol futuro estará formado por veintidós ramas similares a ésta y será un árbol de acero de 50 metros de diámetro y 35 metros de altura, coronado además por dos garzas.

El árbol podrá ser recorrido de rama en rama, pasando por jardines colgantes y subiendo en las alas de las garzas. De momento hoy día nos tenemos que conformar con subir a su rama prototipo, con una zona por la que paseas muy cómodamente y otra en cambio que está empinadísima y resulta muy divertida. ¡Lo que nos reímos haciendo esta foto! Prometo que si me suelto, me caigo.

El Carrusel de los Mundos Marinos

Esta atracción se creó en 2012, 5 años después que el Gran Elefante y la Galería de Máquinas. El principal objetivo del carrusel de los mundos marinos era rendir homenaje al mar y para ello construyeron un tío vivo enorme de casi 25 metros de altura y 22 de diámetro. El carrusel nos adentra en los mundos marinos con su acuario mecánico formado por extrañas criaturas que giran. Está formado por 3 pisos de tíos vivos, cada uno con su temática marina.

Piso 1: en el fondo submarino

En el piso más bajo encontramos catorce figuras como son el Cangrejo gigante, el Calamar a retropropulsión, el Pez-Cofre y el Artefacto de exploración.

Piso 2: en los abismos

En el segundo nivel hay seis figuras suspendidas a 5 metros por encima del fondo submarino. Algunas de las figuras son el Pez pirata, el Pez linterna o la Raya manta.

Piso 3: en la superficie del mar

En el tercer nivel encontramos una plataforma giratoria que arrastra carruajes marinos, Peces voladores, un Barco que lucha contra la tempestad, Medusas entre olas mecánicas y Cáscaras de nuez.

Remate del carrusel

El tercer piso está cubierto por un gran toldo y sobre él aparecen las figuras de 16 pescadores procedentes de todos los mares del mundo.

El Gran Elefante desde el carrusel

Cuando estábamos recorriendo el Carrusel de los Mundos Marinos nos llevamos una grata sorpresa, y es que apareció nuevamente ante nuestros ojos el Gran Elefante. Visto desde esta otra perspectiva continuaba siendo igual de impresionante.

Nuestro viaje en el Carrusel de los Mundos Marinos

Cuando vimos el carrusel por primera vez nos pareció muy bonito pero dudamos sobre si entrar o no a él, porque nos parecía bastante caro. Después nos enteramos que se podía entrar con la Nantes Pass y aprovechamos. Así que hicimos la visita y además con un viaje en tío vivo.

Primero estuvimos paseando por cada piso del carrusel y al terminar llegó lo más difícil, ¡elegir a qué animal subiríamos! Enseguida tuvimos claro que sería en el segundo piso del carrusel porque ahí estaban las máquinas a mayor altura y después optamos por el Pez pirata, que era bastante grande para las dos.

Así que hicimos cola en su dibujo, aunque en realidad éramos las únicas. Cuando paró de girar el carrusel, salieron sus ocupantes y entramos nosotras. Tienes que tener mucho cuidado al entrar porque es fácil que te golpees la cabeza con alguna de sus piezas, como le pasó a mi amiga Kris, que es muy alta y se dio un golpe enorme que le provocó un buen chichón.

Nada más sentarnos una de las maquinistas nos explicó los mandos del pez. Tirando de alguna cuerda o girando una rueda podías mover varias partes del pez, como la cola o partes de la cabeza. Aunque nos pareció algo muy orientado a niños, ya que estábamos allí, también lo hicimos durante unos minutos. Durante el viaje en el pez pirata nos sentimos como niños.

Tío vivo en la Isla de Nantes

Y si después de bajar del carrusel aún te has quedado con ganas de más, o más bien tus niños, también tienes este otro bonito tío vivo, más parecido a los que conocemos pero también más barato.