Videos de cascada Seljalandsfoss Islandia
Detrás de cascada Seljalandsfoss
Fue increíble llegar al aparcamiento frente al macizo del volcán Eyjafjallajökull y comenzar a explorar el paisaje. Nos encontramos con una montaña de la que caían múltiples cascadas finas y entre ellas una que por su tamaño llamaba más la atención que el resto: la cascada Seljalandsfoss. Era la primera cascada importante que veía de Islandia y lo que veía ante mis ojos no decepcionaba para nada, sino todo lo contrario. Una cascada alta, bonita, majestuosa. Sólo me salía decir: ¡quiero acercarme ya! Y eso hicimos.
Aproximándonos a la cascada Seljalandsfoss
Comenzamos a acercarnos a Seljalandsfoss y paramos frente a su caída, ¡qué cosa más impresionante!. Enorme, de nada más y nada menos que 60 metros de altura. Con qué fuerza caían esos cientos y cientos de metros cúbicos. Te quedabas embobado contemplando cómo caía el agua y mojaba a todo el que pasaba a su lado. Al caer golpeaba en un gran charco y salpicaba de tal manera que a esta distancia ya comenzábamos a notar las primeras notas de agua asaltándonos.
Viendo el agua caer en Cascada Seljalandsfoss
Pero lo más impresionante de esta cascada estaba aún por llegar: se podía visitar por detrás. A través de un camino embarrado y resbaladizo nos adentramos en una cavidad de la montaña de tal forma que quedabas «encerrado» entre cascada y montaña. Desde allí, viendo el agua caer tan estrepitosamente casi te sentías parte de la cascada. El sonido era tan atronador que casi no podíamos escucharnos al hablar entre nosotros.
Desde aquí el agua que cae te empapa, de ahí que algunos pasen con chubasquero. Nosotros usamos uno para la cámara. La vista y el sentir el agua desde detrás de la cascada es verdaderamente increíble. Lástima que el cielo estuviera tan nublado. Con un cielo azul imagino que será aún más espectacular. Aún así, una de las visitas que más nos gustaron de nuestro paso por Islandia, y tanto es así que uno de los últimos días volvimos hasta esta cascada para volver a disfrutar plenamente de ella, mi cascada favorita de Islandia, Seljalandsfoss.
Detrás de Cascada Seljalandsfoss