Viaje en AVE de Madrid a Barcelona con nieve
Carretera hacia Alcolea del Pinar (Guadalajara)
De todos los viajes en AVE que he realizado entre Madrid-Barcelona, creo que recordaré durante muchos años el viaje del día de hoy. Y eso que por trabajo llevo realizados muchos cada año desde que se inauguró esta línea en 2008. El viaje de hoy lo recordaré por dos motivos: por el gran retraso con el que llegamos, y por encima de todo por la nieve que nos ha acompañado prácticamente durante todo el viaje.
El AVE Madrid-Barcelona pasa por las provincias de Madrid, Guadalajara, Soria, Zaragoza, Lleida, Tarragona y Barcelona. Salíamos a las 8 de la mañana puntuales de Atocha. Tras abandonar la provincia de Madrid y adentrarnos en Guadalajara, comenzamos a divisar la nieve. Aunque las vistas más espectaculares fueron al pasar cerca de Alcolea del Pinar (Guadalajara). Las vistas en este punto a ambos lados del tren eran increíbles. Todo el campo, árboles y carreteras estaban nevadas. Hasta donde alcanzaba nuestra vista, sólo veíamos nieve.
Alcolea del Pinar (Guadalajara)
Alcolea del Pinar (Guadalajara)
Entramos en la provincia de Soria, en el que el AVE hace una pequeña incursión, y el paisaje continuaba igual. En Villaseca, cerca de Benamira, hasta los lagos estaban nevados.
Llevábamos 1 hora de viaje, y estaba comenzando a salir el sol. Los últimos kilómetros por la provincia de Soria transcurrieron entre montañas. La entrada en la provincia de Zaragoza es siempre mi parte favorita del trayecto, con unos pueblos pequeños entre las montañas escondidos en un pequeño valle. Cada vez que paso por aquí me encapricho de estos pueblos y me propongo venir un fin de semana. Creo que los pueblos son Bubierca, Los Arañones, Ateca y Castejón de las Armas. Con nieve ya era como la imagen de un cuento. Lástima que no pude sacar la foto porque el paso por estos pueblos es muy fugaz.
El momento del viaje llegó a las 2 horas de la salida de Madrid, a la altura de Artesa de Lleida, en la provincia de Lleida, cuando comenzó a nevar y el tren se paró completamente. El cielo estaba ya muy nublado. Por megafonía nos informaron que debido a la meteorología, llevábamos 50 minutos de retraso.
Como el tren estuvo parado largo rato, aprovechamos para levantarnos hasta las puertas de entrada de los vagones para hacer mejores fotos, ya que los cristales de las ventanas estaban totalmente mojados de la nieve que iba cayendo y casi no se veía. La imagen del campo nevado, nevando, y con lo que pensamos que eran viñas totalmente cubiertas de nieve, era realmente bonita.
La nieve nos estuvo acompañando hasta que entramos en la provincia de Barcelona. En aquel momento nos enteramos que las entradas y salidas de Barcelona por carretera estaban cortadas, y además desde Lleida hasta Barcelona fuimos viendo camiones parados al borde de las carreteras, e incluso algún camión cruzado.
Al final llegamos con 1 hora de retraso a Barcelona Sants, así que llegamos 1 hora tarde a trabajar y lo peor es que no nos devolvieron el dinero del billete por ser debido a inclemencias meteorológicas. Menos mal que al menos el paisaje desde el tren mereció la pena.