Cosas que nunca olvidaré del viaje a Vietnam
Acabo de regresar del viaje a Hong Kong y Vietnam sorprendida, embelesada, enamorada. También cansada, por los continuos madrugones y caminatas devorando cada rincón. También hemos vivido experiencias que nunca antes habíamos conocido. Es difícil realizar una selección de lo que más me ha sorprendido y gustado, han sido tantas cosas… así que he decidido seleccionar aquellas que permanecen en mi recuerdo por encima de otras. Han resultado un total de catorce cosas que nunca olvidaré del viaje a Vietnam.
14 cosas que nunca olvidaré del viaje a Vietnam
- 1. El tráfico
- Nada más aterrizar en Danang nos estaban esperando para llevarnos a nuestro hotel. Recuerdo el tramo hasta Hoi An verdaderamente impactante, por ser la primera vez, con motos que salían por todas partes y circulaban en cualquier dirección, incluso hacia nuestro coche. Recorriendo el país terminé de acostumbrarme al pitido continuo de los vehículos y a lo que parecía su no orden. Después me di cuenta que dentro de su caos, los vietnamitas sí tienen su propio orden.
- 2. Cruzar la calle
- Los primeros pasos por Vietnam nos resultaron una auténtica pesadilla, pensando que terminaríamos atropellados en cualquier instante. Al pasear por sus aceras, te tienes que salir a la carretera porque están llenas de puestos, así que todo el tiempo rozando motos. Pero lo peor es al cruzar la calle. La primera vez pasamos unos minutos observando cómo lo hacían los vietnamitas… Ellos cuando tienen que cruzar, se tiran a la carretera, venga quien venga, y ya se encargan los vehículos de esquivarles. Cierto es que hacerlo tú mismo da vértigo… sobretodo al principio.
- 3. La gastronomía de Hoi An
- Comenzamos el viaje en Hoi An, centro de Vietnam, donde comimos auténticas delicias. No exagero al decir que las echamos de menos durante todo el resto del viaje por Vietnam, ya que Hoi An tiene una gastronomía muy particular. Por mencionar algunos de los platos que más nos gustaron, sus rosas blancas y un pescado sabrosísimo envuelto en hojas de plátano.
Pescado envuelto en hojas de plátano - 4. El mercado de Hué
- Pasear por sus mercados es toda una experiencia, tanto por la mezcla de aromas, como por la forma en que están colocados los puestos. Me marcó sobretodo el mercado de Hué. Enorme, con algunos pasillos estrechísimos, y toda variedad de productos. Como en todos los mercados vietnamitas, la comida a la vista, y la parte en la que tienen la carne y el pescado oliendo fortísimo. Además no paran de ofrecerte productos, e incluso pueden llegar a «perseguirte» por todo el mercado para que visites su puesto.
- 5. El calor
- No exagero al decir que es el lugar en el que he pasado más calor en toda mi vida. Estábamos a 31-32 grados, pero debido a la humedad, la sensación térmica eran unos 4-5 grados más. No parábamos de sudar, de beber agua, y siempre sedientos. Y eso que era septiembre. Nos comentaron que en julio y agosto la temperatura subía más de diez grados. Desde luego ir en verano debe ser insufrible.
- 6. La inundación de Hué
- Y si el calor era difícil de soportar, peor aún era cuando llovía, a veces torrencialmente. La mayor lluvia la sufrimos en Hué, en el centro de Vietnam. Una tarde, al volver de una excursión, nos obligaron a bajar algunas calles antes de llegar al hotel porque sólo se podía llegar a pie. Comenzamos con el agua por los tobillos, como en la foto, y terminamos con el agua por encima de las rodillas. Difícil explicar el agobio que sentí, cada vez más cubierta de agua, sin saber hasta dónde subiría ni cuánto más tiempo tendría que caminar así. Por suerte no pasó nada, y lo más sorprendente es que al día siguiente todo el agua había desaparecido.
Inundación en Hué - 7. Los túneles Vinh Moc
- Una de las visitas que más me impresionó fue sin duda la visita a estos túneles que fueron creados durante la guerra de Vietnam. Lo más asombroso era la estrechez, y aunque se puede caminar de pie, tenía que ir con la cabeza agachada para no golpearme. Pensar que allí vivieron durante años familias que escapaban de los bombardeos resultaba escalofriante.
Túneles Vinh Moc - 8. La prisión Hoa Lo
- Una visita durísima en Hanoi, a la que nosotros entramos casi de casualidad, sin haber leído nada previo de ella. Se trata de una prisión creada por los colonizadores franceses para encerrar a vietnamitas, que posteriormente fue utilizada por los propios vietnamitas para encerrar a los prisioneros americanos de la guerra de Vietnam. Hoy día permanece como museo. Lo que más conmueve es entrar a las celdas y también una enorme guillotina. Escalofriante…
Celdas de prisión Hoa Lu - 9. Dormir en un tren nocturno
- Para trasladarnos del centro al norte de Vietnam elegimos un tren nocturno. Reconozco que le tenía un poco de pánico porque nunca había dormido en un tren, y encima éste de Vietnam no parecía muy cómodo. Me preocupaba no pegar ojo en toda la noche, lo que implicaría estar agotada para las visitas del día siguiente. Sin embargo, aunque el espacio en la litera no era especialmente cómodo, al poco de subir al tren me quedé dormida prácticamente hasta que amaneció, justo a tiempo para disfrutar del campo vietnamita durante las últimas horas de tren.
- 10. Paseo en bote por las cuevas Trang An
- Esta excursión me pareció maravillosa, consiste en navegar en un bote por un río rodeado de un paisaje montañoso verdaderamente paradisíaco, pasando por grutas y pagodas. Al atravesar algunas cuevas tienes que sentarte en el suelo de la barca para no golpearte la cabeza. Tres horas disfrutando de este paisaje, un auténtico remanso de paz que nos llevó a un relax inmenso.
Cuevas Trang An - 11. Crucero por la bahía de Halong
- En esta bahía te sentirás feliz. Nosotros pasamos aquí dos días y así nos sentimos, los días más maravillosos del viaje. Por algo es una de las siete maravillas naturales del mundo. Me atrevo a decir que todo fue perfecto, incluso la lluvia nos respetó. Sin duda una experiencia imprescindible en todo viaje a Vietnam.
Crucero por la bahía de Halong - 12. Kayak en la bahía de Halong
- Algunas de las cuevas de la bahía de Halong se pueden visitar en barco de bambú o en kayak. Nosotros elegimos el kayak, y fue la mejor de las decisiones, porque nos dio la posibilidad de adentrarnos más, mientras que el barco de bambú era para un grupo y lo pilotaba un vietnamita. Fue espectacular sentir el agua y las montañas tan cerca. Incluso tocamos la roca y tuvimos la suerte de ver pequeños monos.
Kayak en la bahía de Halong - 13. Los sombreros vietnamitas
- Me declaro fan total de estos sombreros cónicos, que hasta que no he estado en Vietnam no los he entendido. Además de parecerme chulísimos, son muy prácticos para proteger del sol y de la lluvia. Me llamó la atención que tapaban bastante la vista, precisamente para cumplir mejor su cometido.
Sombreros vietnamitas - 14. La amabilidad
- No podría cerrar este artículo sin mencionar la amabilidad y simpatía de los vietnamitas. No tengo ni una queja, no me llevo ninguna mala experiencia, sino todo lo contrario. Ni siquiera me sentí tan agobiada en tiendas o mercados como había leído, y por el contrario nos ayudaron siempre que pudieron. Me llevo un grato recuerdo del pueblo vietnamita.
Escueto, intenso y abarcador…Fácil de leer y de hacerte una idea, muy bien! Me encantó ese primer plano del pescado…
Precioso!!! Es sin lugar a duda un lugar interesante de conocer
Un auténtica maravilla!
oh!, qué exótico!, a mí me encantaría ir, quizás por lo de los túneles y eso.Un besazo!
Es una maravilla todo la verdad. Anímate! 😉
Fascinante cada paso que has descrito de ese viaje. Ver las prisiones y los túneles. degustar su gastronomía, pasando calor, lluvias. Has tenido un viaje de lo más variado 😉 Gracias a ti he visto un poquito más Vietnam, no lo conocía nada.
Es un país impresionante. Wow! Qué impresión los túneles, imaginarte la gente viviendo allí…
me ha encantado el post y las fotos , son una pasada, me han transportado por un ratito a Vietnam 😉
Gracias Alexiandra! Me alegra haber conseguido transportarte por un ratito a Vietnam
Wow que pasada!! Vietnam es un país que tengo muchas ganas de descubrir, creo que no deja indiferente a nadie
No deja no, ojalá lo puedas conocer algún día!
vietnam es precioso… yo estuve a punto de ir por trabajo y al final no pudo ser.. desde luego esos sitios son de las experiencias que te marcan para toda la vida
Es un país maravilloso. Ojalá tengas la oportunidad de ir algún día!
Yo tengo una amiga de aya y siempre me decia que es un lugar muy espacioso y bonito. Ella es muy humilde y me imagino que todos los de haya tambien lo son
Sí, son gente muy humilde, y sorprende que te ayudan muchísimo dentro de sus posibilidades
Un sitio al que jamás me hubiera planteado viajar pero según tu lo expones estoy segura que me encantaría conocerlo !!
Yo tenía dudas al principio, pero nada más poner un pie allí, desaparecieron
Lo bien disfrutado, jamás será olvidado 🙂
Bonita frase!
Qué bueno lo de la noche en tren!! A mí creo que me gustaría… no digo tanto de la lluvia ni del tráfico!!
La verdad que no me importaría volver a pasar otra noche en ese tren 😛
Wowww! Tiene que ser un lugar impresionante e impactante…. Me ha gustado muchísimo el post!!!
Gracias Rosa! Es un país que impresiona a cada paso que das.
La foto lo dice todo. Me encanta la foto.
Gracias!
Me ha impresionado el post. Sobre todo lo de cruzar la calle y los túneles. Eso sí dices que la gente es amable 🙂
Siii, la gente es muy amable, en general. Lo de cruzar la calle, uuff, hay que habituarse 😀
Me ha gustado mucho el post. Y me alegro de no haber sufrido una inundación como la que sufriste tu. Menudo mal rato.
Muchas gracias Jordi! Bastante mal rato la inundación sí, ahora quedará para siempre como una de las grandes anécdotas
Woah, me parece un conjunto de cosas fascinantes y terribles. Qué bueno que nos enseñes también las caras que no se ven en las guías turísticas, lo hace todo mucho más completo!!
No hay nada como vivirlo en primera persona 😉
Ojalá tuviera pasta para hacerlo!
No me extraña que queden grabadas en tu mente de por vida. Pues son maravillosas. Me ha impresinado mucho los túneles dónde se refugiaban las familias durante la guerra. Y la gastronomía es impresionante.
La verdad que sí, imaginar cómo vivieron en esos espacios tan pequeños, espeluznante
Hola Diabarama, vaya, siento que tuvieses tan mala experiencia. Nosotros la verdad que nos hemos llevado otra idea, toda la gente que encontramos fueron muy amables, si alguna vez preguntábamos por un taxi nos decían que mejor autobús o tren, en los hoteles nos ayudaron con todas las excursiones. Incluso te diré, que en uno de los hoteles nos hicieron el favor de comprarnos el billete de tren ya que con tarjeta de crédito española no era posible, salvo en páginas web que te lo cobraban al doble. En fin, en este sentido, ni una queja.
Guau, tiene que ser realmente increíble, ojalá pudiera viajar tanto, me encantaría recorrer el mundo entero!!!
A mí también jeje
a de ser un lugar impactante, bonito y humano, una mezcla imapctante
Es un país impresionante, para volver! 🙂
Que viaje más chulo. Has hecho de todo y vivido experiencias diferentes!
Las actividades acuáticas me encantan, cuando vaya te pediré el contacto de los kayaks!
Una pregunta: Qué cámara te llevaste y como hiciste para que sobreviva a esa humedad?!
Saludos!
Llevaba una reflex de Nikon en las ciudades. La verdad que no hicimos nada especial, ya que lo peor son los contrastes de temperatura, y como siempre hacía igual… La cámara sufrió mucho más en Laponia.
Los días de lluvia sí la dejábamos guardada, para evitar la condensación, y utilizamos una cámara Xiaomi Yi Action con carcasa. Para el kayak y la playa también la Xiaomi Yi.
Que rico se ve ese pescado, y los lugares que visitaron, se ven increíbles, lo de la humedad sí que debió ser agobiante
Sí Elizabeth insoportable esa humedad, y eso que era septiembre. En julio y agosto es aún peor… Aayy ese pescado qué delicia!!
Los viajes de Wircky es bueno saberlo para viajar cuando hay menos
Desde luego tenía muchas ganas de ir, pero van en aumento. Me encanta visitar estos sitios tan distintos, su tráfico caótico, etc, etc,. supongo que no me gustaría para vivir, pero si para observar…
Gracias,
GranPumuki
Para vivir desde luego que no, pero para pasar dos o tres semanas, es perfecto, y seguramente te quedarás como nosotros, con ganas de volver.
Mil sensaciones las que te has llevado. Me alegro! Yo me ahorré la de la inundación. En aquel momento lo pasarías fatal, pero es una experiencia que te has llevado y podrás recordar.
Un abrazo y celebro que lo hayas disfrutado!
La verdad que con la inundación lo pasamos realmente mal sí. En aquel momento pensamos que sería lo que siempre recordaríamos, y la verdad que sí, se ha convertido en la gran anécdota del viaje. Muchas gracias Jordi! Saludos