El puente Oresund desde el cielo de Copenhague
El puente Oresund desde el cielo de Copenhague
Las vistas aéreas al despegar del aeropuerto de Copenhague pueden ser espectaculares si tienes la suerte de encontrarte con un día despejado y soleado. Yo esto no lo supe hasta la tercera vez que despegué de Copenhague. Las dos veces anteriores el cielo estaba muy nublado y no habíamos podido ver absolutamente nada reseñable al despegar. A la tercera fue la vencida, cielo totalmente despejado, sol, y ante nuestros ojos una magnífica sorpresa.
El avión de Iberia que nos llevaba a Madrid despegó en dirección norte, dejando Dinamarca al oeste, y Suecia y el mar al este. Se podía vislumbrar Suecia en pequeño, ya que está a muy pocos kilómetros. El mar tenía hoy un color especialmente bello, con varias tonalidades que producía el reflejo del sol, pasando por el azul turquesa y el verde esmeralda. Creo que nunca había sobrevolado un mar tan bonito como estaba el mar Báltico en aquel momento.
Y si no fuera suficiente con ello, en el centro del mar destacaba el puente Oresund que conecta Copenhague (Dinamarca) con Malmo (Suecia). La longitud del puente son casi 8 kilómetros, bastante para estar sobre el mar. Sin embargo lo más llamativo del puente no es la longitud, ni que esté sobre el mar, ni siquiera que una esos dos países. Lo que te deja con la boca abierta de este puente es que comienza en Malmo sobre el agua, y cerca de Copenhague finaliza en medio del mar. Llegado un punto el puente se convierte en un túnel bajo el mar.
Lo más curioso de todo es que espiando desde el avión, era algo fascinante ver cómo los coches circulaban por el puente y llegado un punto desaparecían, parecía algo inexplicable. Había visto imágenes del puente en internet, pero de verdad que no es para nada comparable a verlo desde el avión y con estas condiciones que se dieron ese día.
¿Lo peor? Que no iba preparada para este espectáculo visual, y tanto la cámara como el móvil iban guardados. Opté por no perder ni un segundo buscándolos, y centrarme en disfrutar a tope de ese momento que sería tan efímero. Lamenté no tener fotos ni videos de aquel momento, pero lo disfruté con gran intensidad e ilusión.
Desde entonces cada vez que despego de un aeropuerto suelo grabar un video, por lo que me pueda encontrar. Y la próxima vez que despegue de Copenhague pediré ventanilla a la derecha esperando tener la gran suerte de volver a vivir esta misma escena.
No lo he visto!!! no lo ví!!!! snif !!! pero por suerte está tu foto y la de Paco Martínez … gracias por mostrármelo!!!
Ya verás que Paco tiene pendiente subir más fotos, nos dejará boquiabiertas 🙂
Pasaaaaaaada. Increíble parece de ciencia ficción!!!
Eso pensé yo cuando lo vi. Ahora que lo recuerdo, pienso si lo soñé, pero no no, es así tal cual. Fue alucinante verlo
que bonito tan azul
aaaaaaay suele pasar que te encuentras ante un momento unico y no tienes ni camara ni telefono para capturarlo, ni modo, queda solo verlo y disfrutarlo 😀
La verdad que si. Y así te concentras mejor en lo que ves, aunque luego no puedes volver a verlo mediante las fotos
Wow mw parece espectacular, no sabia de su existencia
Qué bueno!!! Lo tendré en cuenta para futuros viajes!!!
Jeje! Yo pude elegir donde sentarme y lo hice a la derecha, al azar y acerté. Cuando empecé a ver el puente y el islote éste con los coches desapareciendo en el mar, me quedé extasiado y lo viví como tú, con gran intensidad e ilusión. Yo sí hice fotos, y tengo el aeropuerto todo nevado y Copenhague a lo lejos. Creo que es el despegue más espectacular, visualmente hablando que he tenido. Ya subiré algún día esa fotos. De momento no me resisto a dejarte ésta. Me ha echo ilusión este post y ver cómo disfrutamos de las mismas vistas. Qué bonito es despegar y aterrizar, (cuando no hay nubes!!!) Jaja!
Pues coincido en todo lo que dices. Me esperaba un despegue cualquiera, y para mi también se convirtió en el despegue de vistas más espectaculares. Yo recuerdo pensar, esto que estoy viendo no puede ser lo que me parece. Y si, lo era 😀 Me quedo esperando tus fotos, de haberlo sabido te hubiera pedido una para este post 😉