Puente Nelson Mandela en Barcelona

Puente Nelson Mandela Barcelona

Cuando recientemente visité El Prat de Llobregat, no imaginé que pudiese tener ningún interés turístico más allá de su cercanía a Barcelona. Porque esta pequeña ciudad es una de las primeras que encuentras cuando abandonas la ciudad condal por el sur, a tan sólo 10 kilómetros, y está rodeada de polígonos industriales, lo que provoca que muchas personas que llegan por trabajo la utilicen de ciudad dormitorio, especialmente durante esas semanas en que los hoteles de Barcelona se ponen imposibles, que no son pocas veces. Así que yo no iba a ser menos, y ése es el motivo por el que terminé en El Prat.

En mi búsqueda de cosas que ver en esta ciudad, llegué hasta los espacios naturales del Delta del Llobregat, con un humedal y un espacio de nidificación de aves. Se encuentra prácticamente en la desembocadura del río Llobregat. Al echar la vista atrás en el río, vi por primera vez a lo lejos la figura de un puente blanco que no imaginé tendría un nombre tan carismático: puente Nelson Mandela.

El puente se inauguró en 2014 como Pont de la Gola del Llobregat (Puente de la Garganta del Llobregat). No fue hasta abril de 2015 cuando el ayuntamiento decidió bautizar al nuevo puente con el nombre del expresidente sudafricano, para dar mayor personalidad al que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad. Una obra icónica, de figura inconfundible, con arcos inclinados sobre dos pilas con forma de trípode invertido que lo convierten en uno de los puentes más espectaculares y modernos de Cataluña.

El puente Nelson Mandela consiste en una gran estructura blanca diseñada por Carlos Martínez Berzosa y que según he podido saber costó 29 millones de euros. Tiene 304 metros de longitud y 29 metros de ancho. Su importancia reside en que es el último puente del río Llobregat y conecta el puerto de Barcelona, la Zona Franca y el polígono Pratenc con El Prat de Llobregat. Tiene carriles para la circulación así como para peatones y ciclistas.

¿Y ahora, tienes ganas de conocerlo? Pues presta atención si llegas a Barcelona en avión, ya que al aterrizar lo encontrarás a tu derecha, es el arco blanco inconfundible que aparece sobre el río Llobregat, ¡permanece muy atento! Yo también lo haré, a ver si la próxima vez puedo sorprenderos con una foto desde el avión.

Puente Nelson Mandela desde Delta del Llobregat