Monte Reynisfjall
Dominando la Playa Reynisfjara encontramos poderoso el Monte Reynisfjall, con una altura de 340 metros y acantilados de vértigo. La montaña es bastante grande, con 5 kilómetros de largo y 800 metros de ancho. Actúa de separación entre las playas Reynisfjara y la playa de Vík.
La cima de este monte es uno de los lugares de Islandia donde habitan muchos frailecillos. Nosotros no ascendimos hasta la cima, sólo la vimos desde la playa, y con la niebla fue imposible ver si había o no frailecillos.
Si piensas ir a ver los frailecillos, lo mejor es en verano que es cuando están por Islandia. Además ten en cuenta que durante el día no están, ya que salen al océano. Lo mejor es a última hora de la tarde, a partir de las 9 o las 10 que comienzan a regresar a sus nidos.
Lo más característico del Monte Reynisfjall es el corte de la montaña que ha producido unas formaciones de columnas de basalto verdaderamente impresionantes. Nunca habíamos visto algo así. Es inevitable preguntarte cómo la naturaleza ha podido formar algo así.
Columnas de basalto en Monte Reynisfjall
En realidad toda la explicación está en la actividad volcánica de Islandia. Estas columnas basálticas se crean por el enfriamiento del flujo de lava que provoca la contracción de la lava. Al contraerse se crean fracturas perpendiculares a la superficie de la corriente de lava, con formas hexagonales. Cuanto más lentamente se enfría la lava, más regulares son las columnas que forma. Las de Reynisfjall casi parecen cortadas con una radial.
Columnas de basalto en Monte Reynisfjall
Desde las columnas de basalto se tiene una buena vista de las rocas Reynisdranger. Algunos atrevidos incluso llegan a subir por las columnas utilizándolas a modo de escalera, y así tener una mejor visión de las tres rocas.
Columnas de basalto y rocas Reynisdrangar
El Monte Reynisfjall también es muy conocido por tener algunas cuevas. La más famosa de ellas es Hálsanefshellir. Esta preciosa cueva la encontramos a la derecha de las columnas basálticas. Aunque no es muy alta, merece la pena entrar dentro y contemplar las curiosas formaciones de paredes y techo, también columnas de basalto de origen volcánico. Eso sí, asegúrate de ir con la marea baja, ya que con marea alta está tapado por el mar el acceso a la cueva.
Para subir a la cima del Monte Reynisfjall puedes ir a pie e incluso en coche 4×4. Eso sí, el ascenso es muy empinado y algo peligroso. Se comenta que es uno de los caminos más empinados de Islandia. Nosotros de hecho no nos atrevimos a subir. Sí estuvimos viendo a los coches subir y bajar muy muy despacio y con muchísima precaución. Daba pánico verlos. Nos ha quedado pendiente para el próximo viaje a Islandia, eso sí, quizás mejor subida a pie.
En la cima se encuentra la estación de Loran, construida durante la Guerra Mundial. Además si subes a la cima, te encontrarás con unas vistas espectaculares de las rocas Reynisdrangar, de Dyrholaey, del glaciar Mýrdalsjökull y de Vík. Si te animas, seguro que no te arrepentirás, y eso sí, cuéntamelo.
Monte Reynisfjall visto desde la playa de Vík
Datos prácticos del Monte Reynisfjall
Duración de la visita
1 hora
Situación
Se encuentra a 10 minutos de Vík si lo ves desde la Playa Reynisfjara, a través de la carretera 215. Para ascender tienes un camino que sale detrás de la Iglesia Reyniskirkja, y otro que sale desde Vík.
Localización del Monte Reynisfjall
Aparcamiento
Puedes aparcar en la Playa Reynisfjara o en Vík, dependiendo de qué ladera de la montaña quieras ver. En ambos lugares se tiene aparcamiento gratuito.
Horarios y tarifas
Se puede acceder a cualquier hora y el acceso es gratuito.
Las cuevas están accesibles con la marea baja.