Mercado de Navidad medieval de Munich
El mercado de Navidad medieval de Munich era el primer mercado navideño que iba a visitar en Munich y en toda Alemania. Cosa extraña porque es el país que más veces he visitado con diferencia, pero nunca había tenido la oportunidad de visitarlo en diciembre. Por fin este año podría estrenarme en los mercados de Navidad alemanes, que por cierto tienen tanta fama. Hoy sabría por qué.
Este mercado navideño se levanta en la plaza Wittelsbacherplatz, una plaza pequeña y bastante céntrica a apenas 4 minutos de Odeonsplatz. La entrada al mercado se realiza desde Brienner Straße, una calle con mucho tráfico. Los edificios y farolas de los alrededores estaban decorados con luces. El acceso al mercado es gratuito. Este mercado aparte de su estilo medieval es también famoso porque en algunas franjas horarias hay conciertos de gospel, aunque no tuve la oportunidad de disfrutar de ellos.
Entrada al mercado de Navidad medieval de Munich por Brienner Straße
Al entrar al mercado de Navidad medieval de Munich lo primero que llamó mi atención fue el agobio de gente. Hay quien dice que éste es el mercado de Navidad más bonito de Munich. Debe ser por eso que estaba tan masificado.
Mercado de Navidad medieval de Munich
Se adivinaban las casetas situadas en los cuatro laterales de la plaza. La gente estaba sobre todo amontonada en toda la parte central de la plaza, y alrededor de los puestos de comida.
Comenzamos el recorrido a la plaza por la derecha, donde había unas casetas muy bonitas en las que se podían comprar algunos adornos.
En el centro, tapando la estatua ecuestre de Maximilian I, un puesto bastante grande de venta de pieles.
Al fondo de la plaza comenzaba a verse a la gente comiendo y bebiendo. En uno de los puestos se vendía cochinillo asado. Había una especie de troncos de madera que actuaban a modo mesa y la gente tenía los platos con el cochinillo fileteado, y en sus manos siempre apretaban con fuerza unas tazas del famoso glühwein. Lo de apretar la taza es por el frío, ya que el glühwein es vino caliente, y estábamos a 0 grados. Más avanzado diciembre la temperatura será aún más baja…
En algunos puestos los tenderos estaban disfrazados con trajes medievales. De todos ellos, el que más nos gustó fue el del puesto de frutos secos, tanto por el tendero, muy auténtico, muy medieval, como por la decoración del puesto, muy adornado y con unas velas que le daban un bonito encanto.
Puesto de frutos secos muy medieval
En este punto habíamos recorrido la mitad del mercado de Navidad medieval de Munich. Al hacer el recorrido ya de vuelta hacia la puerta de entrada, contrastaban los puestos de esta esquina, algo desiertos, con todo el gentío que aparecía en toda la parte céntrica de la plaza.
Parece que la gente se amontonaba sobre todo alrededor de los puestos de comida y bebida, y en las zonas centrales donde se juntaban los grupos para comer y beber juntos. Desde este punto pudimos ver además el árbol de Navidad del mercado de Navidad medieval de Munich.
Al dirigirnos hacia el árbol, vimos que en el lateral izquierdo había un puesto de flammkuchen. Tuvimos que estar «luchando» para llegar al puesto. El puesto tenía un éxito increíble. No me extraña, los flammkuchen tenían una pinta y olor alucinante. No llegamos a probarlos porque aparte de que había demasiada gente y no había ni hueco para comer, además queríamos ir a visitar otros mercados de Navidad esta noche.
Tras abandonar el puesto de flammkuchen, nos dirigimos hacia la salida, nuevamente sufriendo entre la multitud. Abandonamos el mercado de Navidad medieval de Munich y yo me quedé pensando en lo diferente que era con los puestos de la Plaza Mayor de Madrid. Me pareció que el mercado de Navidad era un lugar de encuentro de grupos de amigos que quedaban sobre todo para beber y charlar, y en los que el tema de las casetas era lo de menos. Me gustó el ambiente que se respiraba.
Al salir, pusimos rumbo al mercado de Navidad de la Residenz.