Mercado de Navidad la Residenz de Munich
Bienvenida al mercado de Navidad la Residenz de Munich
Después de abandonar el mercado de Navidad medieval de Munich nos dirigimos al siguiente mercado navideño, el mercado de Navidad la Residenz. Se encontraba muy cerquita el uno del otro, llegamos en apenas 5 minutos.
El mercado de Navidad la Residenz, también es llamado Weihnachtsdorf der Residenz (el pueblo de Navidad en la Residencia o Residenz). Se levanta en uno de los patios del famoso palacio la Residenz. Tras cruzar la puerta de entrada al mercado navideño, atravesamos un bonito pasillo de arcos altos decorados con luces y piñas, que terminaba dando acceso al patio.
Al llegar al patio nos encontramos casetas con muchas luces y las paredes del palacio la Residenz iluminadas con luces azules y verdes. Había mucha gente. Llamaba la atención al fondo a la izquierda una especie de molino que después vimos escondía en su interior muchas figuras de Navidad y cuentos.
Casetas de compras
Primero estuvimos paseando por las casetas en las que se podía comprar principalmente artesanía, adornos navideños, gorros y guantes bastante tupidos y alguna otra ropa de estilo bávaro.
Puesto de gorros, guantes y calcetines
Casetas de comida
Después nos recorrimos todas las casetas de comida. Había un olor a comida alemana, como a salchichas, por todo el patio, y ya teníamos bastante hambre. Además eran las 8, y el mercado cerraba a las 9.
El puesto de patatas tenía un éxito increíble.
Me llamó mucho la atención un puesto con ingredientes muy exóticos. Tenían wasabi, bastante variedad de frutas, mucha fruta deshidratada y productos de origen turco. El tendero fue muy simpático y me ofreció piña deshidratada a degustar. Nunca la había comido. Me resultó muy curioso el sabor, ya que en verdad mantenía el sabor a piña, lo único que tenía un aspecto muy blandurrio y seco. Estaba rico.
Por supuesto no podía faltar el glühwein (vino caliente) que tomaban casi todas las personas que estaban en el mercado navideño. En este puesto también ofrecían muchas otras bebidas. La que más me llamó la atención fue la heiße caipirinha, que increiblemente era caipirinha caliente. ¿Es posible imaginarte bebiendo caipirinha caliente…? Este año no me dio tiempo a probarlo, pero para otro año lo pruebo seguro.
Uno de mis puestos favoritos es el de fruta cubierta de chocolate.
Después de recorrer todas las casetas de comida, nos decidimos a cenar comida pura bávara: bratwurst y leberkäse. Para comer tuvimos que quitarnos los guantes y la verdad que las manos se quedaron congeladas… Así que comiendo ligero. Como la comida era para llevar, terminamos de recorrer el mercado de Navidad mientras íbamos cenando.
Casetas de figuras
En la última parte del mercado de Navidad encontramos casetas con figuras en las que se representaban cuentos, personajes y animales robotizados. Las figuras eran realmente muy bonitas, y daban un toque aún más navideño al mercado. Debo decir que me recordó, y salvando las grandes distancias, a Cortylandia.
Pasamos rato observando todas estas figuras, y viendo sus lentos movimientos, y después pusimos rumbo al mercado de Navidad de Marienplatz.