La antigua iglesia de Djúpivogur
Entrada a la antigua iglesia de Djúpivogur
Nada más llegar a Djúpivogur lo primero que encontramos fue la antigua iglesia en pleno centro de Djúpivogur. Aunque hoy día Djúpivogur tiene una nueva iglesia más grande y más moderna, ésta creo que tiene mucho más encanto.
La fachada tiene un aspecto bastante desgastado, con paredes blancas y el tejado negro coronado por una pequeña torre con una cruz. El edificio está formado por tres bloques con el bloque trasero circular. Me recuerda la forma a las ermitas andorranas, aunque fabricadas en material totalmente diferente.
Parte trasera de la antigua iglesia de Djúpivogur
Como siempre que tenemos cerca una iglesia, por supuesto intentamos abrir la puerta. Aunque todo parecía que la iglesia estaría cerrada, por suerte no fue así y la puerta se abrió dándonos acceso a un pequeño pasillo con algunos bancos a los lados.
Por dentro parecía algo más cuidada e incluso más pequeña. Y sobre todo nos resultó muy curiosa porque daba la sensación de estar llena de juguetes. En el lugar donde esperábamos un altar, había maquetas de la iglesia hechas en cartón y seguramente hechas por niños, ya que todo estaba lleno de carteles y dibujos. Claramente era un lugar más para uso de los niños que para el culto religioso.
El interior de la antigua iglesia de Djúpivogur
Entre los carteles nos llamó la atención uno que aunque estaba tumbado vimos que reflejaba al gato Garfield con el eslogan «Happy Orange Day!» (¡Feliz Día Naranja!). El Día Naranja es un día proclamado por la ONU que se celebra el día 25 de cada mes y tiene como objetivo prevenir y acabar con la violencia contra las mujeres y las niñas.
En la pared rezaba la inscripción en islandés «Heyr Þu lofgjord vora og ban» que significa «que escuche nuestra alabanza y prohibición».
El interior de la antigua iglesia de Djúpivogur
