Día 4: Salida de Castejón de las Armas
Hoy era el último día que pasábamos en esta escapada de 4 días a Castejón de las Armas. Así que hoy nos quedaba recoger y emprender viaje de vuelta a Madrid. Teníamos que dejar la casa rural de 11:30 a 12:00, así que a partir de 11:30 comenzamos a llevar las cosas al coche. El dueño de la casa rural ya nos estaba esperando para comenzar a preparar el apartamento para los siguientes huéspedes que entraban a las 3.
Nos despedimos de él y partimos al centro de Castejón de las Armas. Aparcamos el coche y volvimos a subir hasta la ermita para hacer fotografías del valle, los almendros y el pueblo . Como la noche anterior ya era de noche no pudimos fotografiarlo.
A las 12:15 estábamos saliendo de Castejón de las Armas. Lo primero que necesitábamos era echar gasolina, así que utilizamos la aplicación del móvil y nos envió a una gasolinera de Ateca que pillaba más o menos de camino. Aunque luego nos hizo dar vueltas porque señalizaba la gasolinera en la autovía A-2 y realmente estaba en la nacional N-2. Perdimos algo de tiempo y al final salimos de Ateca a 12:50.
Teníamos intención de parar a comer en Medinaceli (Soria) que estaba a aproximadamente una hora, así de paso aprovechábamos a ver esta localidad que dicen es muy bonita. Pero cuando entrábamos en la provincia de Soria empezó a caer aguanieve y descartamos conocer hoy Medinaceli porque no podríamos hacer fotos con este mal tiempo y además ya lo marcaríamos como visto. Así que mientras lo estábamos comentando vimos la salida hacia Arcos de Jalón y la tomamos. A mí me sonaba este pueblo y esperaba que hubiese restaurantes, pero nada, recorrido por todo el pueblo y el único restaurante que vimos estaba cerrado. Cuando ya íbamos a abandonar el pueblo vimos la Pastelería Ramiro y paré a comprar unos dulces típicos que quería llevar para la familia. Tenía todo una pinta impresionante. Y ya a 13:45 retomamos el camino.
Con el cambio de planes estuvimos evaluando si comer en Madrid o antes. Teníamos ganas de comer costillas, no sabíamos por qué. Así que me pasé parte del camino buscando restaurantes en los que sirviesen costillas y estuviesen en nuestro camino. Nos pusimos contentos porque encontramos uno en Guadalajara, pero después resultó estar cerrado y terminamos encontrando un asador llamado Río de Piedra donde finalmente comimos ya a las 3. Debo decir que fue un fracaso absoluto porque la camarera nos dijo que sí tenía costillas y luego a la hora de pedir nos dijo que eran chuletas. ¿No sabía la diferencia? Pedimos alas de pollo adobadas y no les quedaban. Así que terminamos pidiendo una ensalada de bacalao y salmón ahumado, fingers de queso y fingers de pollo. La verdad que no nos gustó mucho o nada, encima nos trajeron primero los fingers y la ensalada al final. No entendimos el motivo. Y además fue un sablazo importante. Vamos, un restaurante en el que no creo que repitamos. Así que sintiéndonos un poco tontos reemprendimos el viaje y a las 6 de la tarde ya estábamos en casa.