Día 3: Viaje de Peñaranda de Duero a Madrid
Hoy comenzaba nuestro tercer y último día por la zona de Aranda de Duero. Nuestro despertar en la Posada Ducal de Peñaranda de Duero fue similar al del día anterior incluyendo el mismo desayuno familiar en la casa rural. Después del desayuno teníamos que abandonar la casa rural. La verdad que nos daba un poco de pena, por el trato que nos habían dado y porque lo estábamos pasando muy bien. Sólo de pensar que al día siguiente había que trabajar…
El día de hoy estaba planificado para ir por libre al Monasterio de Silos y al desfiladero de la Yecla. Las entradas para el Monasterio de Silos nos las daban en la casa rural. Parece que hoy no le quedaban entradas y nos descontó el dinero al pagar la habitación. Aún así teníamos pensado pasar por el monasterio.
A las 11 abandonamos Peñaranda de Duero. Antes de tomar dirección al Monasterio de Silos nos desviamos hasta el Monasterio de La Vid, que se encontraba a sólo 10 minutos, y el día anterior habíamos pasado cerca y nos llamó bastante la atención.
Tras la visita a este monasterio, ya tomamos dirección al Monasterio de Silos, con la idea de ir parando por el camino en algunos puntos que habíamos visto en el mapa y que nos parecían muy interesantes de visitar. La primera visita fue a los 40 minutos, la ciudad romana de Clunia, con algunas partes bastante bien conservadas. Además tiene mucho terreno para recorrer, la visita nos llevó hora y media, y porque a las 2 cerraban y la última parte tuvimos que verla bastante rápido.
Salimos de Clunia con la idea de ir buscando ya un sitio para comer. A los 20 minutos pasábamos por Caleruega, vimos bares y un gran monasterio, así que decidimos parar. Aparcamos en la plaza central que resultó estar dedicada a Santo Domingo de Guzmán, el fundador de los dominicos que había nacido aquí, con el conjunto monumental de Santo Domingo formado por diversos edificios religiosos. Comimos en el restaurante Trébede una rica oreja de cerdo.
Salimos a más de las 3 de Caleruega. Nos quedaban dos visitas hoy, una de ellas el Monasterio de Silos. Como era ya algo tarde ya que nos quedaba la vuelta a Madrid, y además el horario de los cantos gregorianos ya había pasado, decidimos dejar la visita al monasterio para otro día y nos dirigimos directos al desfiladero de La Yecla. Llegamos en media hora.
El desfiladero es un recorrido por un cañón, nos sorprendió bastante y nos recordó en parte a la garganta Garmisch-Partenkirchen de Alemania. Hicimos muchas fotos durante la media hora que nos llevó la visita. Finalizada esta visita pusimos rumbo a Madrid tan sólo parando antes en un pueblo que llamó nuestra atención por sus bodegas en la montaña y por su iglesia, Santa María del Mercadillo.