Día 2: Aranda de Duero
Primer amanecer en Peñaranda de Duero. Habíamos dormido muy bien y sobre 8 y media nos levantamos. Nos esperaba un largo día lleno de actividades programadas en Aranda de Duero, la primera a las 12 de la mañana. El desayuno en la Posada Ducal fue muy familiar, había 2 parejas más y el dueño de la casa rural nos estuvo atendiendo muy amablemente. La verdad que podías desayunar lo que quisieras, casi como si estuvieras en tu propia casa.
Después del desayuno y antes de partir hacia Aranda de Duero estuvimos haciendo unas fotos de la plaza Mayor de Peñaranda de Duero. La tarde anterior no hicimos porque había muchos niños jugando, y cuando volvimos a la casa rural sí que hicimos algunas fotos pero ya era de noche. Así que unas rápidas fotos y a las 10 estábamos saliendo de Peñaranda de Duero.
En 20 minutos ya estábamos en Aranda de Duero, aunque lo complicado fue aparcar. Por el centro había mucho tráfico y fue imposible aparcar. Tuvimos que alejarnos del centro y encontramos una especie de descampado con bastantes aparcamientos. Estuvimos dando un paseo por Aranda de Duero y a las 12 estábamos comenzando la visita guiada de la villa. Fue muy interesante todas las historias que nos contaron, y además visitamos el CIAVIN, que es el centro de interpretación del vino.
A continuación tuvimos la visita a una bodega subterránea en pleno centro de Aranda de Duero. Fue muy curioso llegar hasta ella porque había que acceder bajando por unas escaleras estrechísimas, y más curioso aún fue conocer cómo eran las bodegas en la antigüedad.
La última visita de la mañana fue en el Museo casa de las bolas, un centro de exposiciones que justo estos días tenía una colección de grabados de Salvador Dalí. Algunos eran realmente espectaculares. Además la atención personalizada que nos dieron fue maravillosa.
Salimos del Museo casa de las bolas y nos dirigimos rápidamente al asador Casa Florencio donde teníamos reserva para comer lechazo asado. Disfrutamos realmente de la comida, con entrantes y un lechazo riquísimo acompañado de un buen vino D.O. Ribera del Duero ¡cómo estaba ese lechazo!
Nada más terminar la comida nos dirigimos a una cata que teníamos a las 5 de la tarde. En todo el día no paramos ni un segundo y llegamos justos de tiempo a la cata, bueno realmente 10 minutos tarde, pero nos esperaron para comenzar. La cata inicial que teníamos planificada era en las bodegas subterráneas Don Carlos, con visita teatralizada y maridados con 5 vinos y 5 quesos diferentes. Pero por la mañana me habían llamado para decirme que se anulaba la visita, y la cambiaban por una cata en Arte y Vino. Estuvo muy interesante, con cata de 4 vinos y una larga explicación, estuvimos más de 2 horas, pero creo que perdimos con el cambio porque no tuvimos maridaje.
Cerca de las 7 y media salimos de Arte y Vino, dimos un último paseo por Aranda de Duero, y ya nos dirigimos hacia Peñaranda de Duero. Hoy era el día de la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid y teníamos pensado verlo en la casa rural. Fue toda una experiencia verlo en el salón de la Posada Ducal, con el dueño muy muy fanático del Real Madrid, y acompañados por gente de diversas partes de España y diferentes equipos de fútbol. Pasamos una noche muy divertida. Por cierto, ganó su décima Copa de Europa el Real Madrid.