Caminando dentro del volcán Krafla de Islandia
Después de la maravilla que habíamos disfrutado en la catarata Dettifoss no nos imaginábamos lo que aún nos depararía el día, y es que terminamos caminando dentro de uno de los volcanes más impresionantes de Islandia, el volcán Krafla. Siguiendo el GPS fuimos dejando al lado montañas, fumarolas de azufre y una central geotérmica, lo que daba idea de lo que escondía la tierra en esta zona. Hasta que llegamos a un aparcamiento desde donde salía un camino, imaginábamos el camino que nos llevaría hasta el volcán Krafla.
Lo que no imaginábamos para nada es que justo esta montañita que veíamos desde el aparcamiento era el volcán Krafla y subiendo en cuestión de 10 segundos iba a aparecer ante nuestros ojos esta pedazo de vista del cráter Víti, el cráter principal del volcán Krafla. El cráter tenía un lago en su interior de un color verdoso que era aún más increíble cuando se reflejaba el sol.
Cráter Víti del Volcán Krafla
Aunque no había camino señalizado aparentemente se podía caminar por el borde del cráter, así que pusimos rumbo por el borde izquierdo para recorrer parte de los 10 kilómetros que tenía el volcán.
Cráter Víti del Volcán Krafla
Hasta aquí la subida fue sencilla, pero el siguiente tramo tenía una parte bastante estrecha en la que si no tenías muchísimo cuidado podías caer dentro del volcán, ¡y no exagero! Además de estrecho parecía tener tierra resbaladiza, así que aunque evaluamos dar la vuelta finalmente continuamos con muchísima precaución. Por suerte una vez pasado este tramo estrecho, el borde del cráter se volvió a ensanchar.
Caminando dentro del volcán Krafla
Durante este paseo dentro del volcán Krafla pudimos ver algo que nos recordó a las famosas caldeiras de Furnas en Islas Azores, las solfataras, que son en realidad vapor de agua que sale de la tierra con ácido sulfhídrico (hidrógeno y azufre) y que dan un aspecto de paisaje lunar.
Una vez recorrimos casi la mitad del diámetro del cráter Víti, comenzamos a ver otro cráter del volcán Krafla, también con un lago pero mucho más pequeño eso sí.
Impresionante ver el cráter, el lago y las fumarolas al fondo.
Al desviarnos del cráter Víti hacia este nuevo cráter nuevamente comenzaron las complicaciones en el camino, ya que estaba cubierto de nieve y dos problemas: el primero que si pisábamos resbalaba porque era un completo bloque de hielo y el segundo que había trozos que se estaban desprendiendo y no sabíamos si al pisar se desprendería y a saber dónde terminaríamos. Así que tuvimos que dar un rodeo más grande pero al menos mereció la pena porque llegamos hasta el borde de este segundo lago.
Lago en otro cráter del Volcán Krafla
Aún encontramos un tercer cráter con un tercer lago.
Lago en otro cráter del Volcán Krafla
Lago en otro cráter del Volcán Krafla
Lo mejor de todo es que cuando llegamos a este punto estábamos completamente rodeados de solfataras y no sabíamos ni por donde continuar. Era muy curioso ver el agua con azufre en ebullición y olía muy parecido a Furnas, a huevo podrido.
A pesar de todo nosotros veníamos abriendo camino y al echar la vista atrás para evaluar si debíamos retroceder en nuestros pasos nos encontramos con que venía gente siguiendo nuestro camino. Nos echamos unas risas pensando en decir a todo el mundo, ¡hala todos vuelta atrás que nos hemos equivocado!
Caminando dentro del volcán Krafla
Analizamos las posibles salidas a nuestro alrededor. Donde había nieve, resaltaba el color amarillo o el agua estaba borboteando prohibido y al final fuimos saliendo pisando en las poquitas zonas marrones de este último cráter hasta que llegamos a esta zona donde estaban las cuerdas que delimitaban el paso. Lo sorprendente es que nosotros estábamos justo en la zona hacia la que no se debía pisar, ¡con razón tanto azufre a nuestro alrededor! Lo que no supimos fue en qué momento nos metimos en el camino prohibido, ya que no habíamos encontrado delimitaciones antes, claro que quizás pensaban que no se atravesaría la zona estrecha peligrosa y por eso ni siquiera lo habían señalizado.
Eso sí nos sirvió para echarnos otras cuantas risas y más aún al ver este cartel que avisaba del peligro por las altas temperaturas del suelo, así como no caminar fuera de los caminos marcados y sólo por la arcilla de color marrón claro, ¡menos mal que no nos equivocamos de color! Y así es como terminamos caminando dentro del volcán Krafla de Islandia durante una hora.
Qué chulada!!! Hay tantos sitios a los que quiero ir!!!
:O lo que no tenga Islandia…
Una pasada el paisaje. Ahora mucha gente va a Islandia. Qué bonita mezcla entre el cráter con esa especie de laguna y la nieve derretida. El olor del azufre es muy fuerte pero cuando se está encima de un volcán así se olvida rápido jeje Saludos!
La verdad que sí!! El paisaje es tan maravilloso que te olvidas del olor a huevo podrido del azufre 🙂
pues….no, por ese no, pero caminamos por uno a muy pocos kilómtros, en volcán HVERFJALL, cerca de Myvatn, este no tenía agua. http://blogdeviajesdepumuki.blogspot.com.es/2015/06/myvatn-en-islandia.html
Qué diferente es!! A éste no subimos porque nos dijeron se tardaba varias horas en hacer todo el recorrido y no lo habíamos previsto… queda para la próxima. Está muy chulo!! 😉
Por el borde sí, pero dentro no y menos en uno tan espectacular como este.
La próxima vez a meterse dentro (si se puede claro jeje)
Pues nunca!, pero visto lo visto es una experiencia a realizar 🙂
Totalmente! 😀
Increíble!!!! nunca me animaré a hacer este tipo de cosas… bah! eso te lo digo ahora… ja ja! estando de viaje uno a veces se anima a hacer cosas que jamás pensó…. Es que esto no era peligroso??
jaja cuando estás ahí te emocionas y terminas haciendo todo jeje
Que preciosidad!!! Que pena que no tuvieramos tiempo de visitarlo.
Ya tienes motivo para volver a Islandia. Bueno, seguro que muchísimos más, a nosotros nos quedaron muchas cosas por ver 😀
Confieso que Islandia no es un país que me llame la atención, pero parece que está de moda y me encuentro referencias por todas partes, aunque la tuya es muy especial y las fotos espectaculares!
Gracias Cristina! La verdad que este verano se ha puesto muy pero que muy de moda
Increíbles fotografías! Islandia es marrones y verdes en todas sus gamas, pero yendo en el momento adecuado, esas pinceladas blancas, son la guinda del pastel… qué época del año era ésa? Conque abriendo nuevas rutas y senderos…? Y los ciegos guiando a los ciegos… anda que sí!!!
jaja sí abriendo rutas Paco, era julio 🙂
Impresionante, sois unos privilegiados por vivir una experiencia de este tipo. La naturaleza en todo su esplendor. Supongo que la sensación es sobrecogedora ademas de sentirse muy pequeño ante las fuerzas telúricas que os rodeaban. Enhorabuena por acercarnos un espectáculo así y por las fotos tan buenas. Estaré al tanto de vuestros nuevos post.
Un saludo!
La verdad que este paseo por el volcán fue de las cosas más impresionantes que he vivido y sí te hace sentir muy pequeño ante semejante naturaleza. Muchas gracias por comentar Pedro!
Saludos viajeros!
Precioso relato y fotos! Hemos vuelto esta semana pasada de Islandia y aunque estuvimos en Myvath, no tuvimos tiempo de acercarnos a esta zona. Una pena!
Así tienes excusa para volver ;-). La zona es aún más increíble en persona. Gracias Jordi por comentar!