Cascada Hafragilsfoss
A los 5 minutos de haber salido de la cascada Dettifoss encontramos indicaciones de una nueva cascada, Hafragilsfoss, así que decidimos parar. Habíamos leido alguna información de que había otra cascada mucho más pequeña pero no teníamos indicaciones claras. Por suerte apareció sin mucho esfuerzo. La verdad que es muy fácil encontrarla si vas por la carretera 864 hacia el cañón Asbyrgi. A partir de la carretera de grava sale un desvío a la izquierda con indicaciones claras.
La cascada es muy bonita y la vista desde el mirador es espectacular, pero tiene tan mala suerte de estar tan cerca de Dettifoss que se ve eclipsada por ella. Están tan cerca que si sigues la vista río arriba incluso se ve el agua que salpica Dettifoss a lo lejos. Si te fijas en la parte superior izquierda de la foto se ve el agua por encima del cañón.
El enclave de la cascada además es único, con el cañón y las montañas en tonalidades negras y verdes. La cascada cae entre las paredes del cañón Jokulsargljufur que continúa más adelante de forma sinuosa y siempre con paredes verticales. Con toda la fuerza que caía el agua en Hafragilsfoss, unos metros más adelante ya estaba totalmente calma. Además te encontrabas tonalidades del agua muy diversas, lo mismo el agua marrón embarrada y sedimentos como un verdoso increíble.
Río a partir de cascada Hafragilsfoss
Río a partir de cascada Hafragilsfoss
Otra cosa que nos llamó muchísimo la atención en la cascada fueron las tonalidades de la tierra donde estaba el mirador, desde marrones a unos rojizos muy llamativos. No recuerdo nunca haber visto tierra de este color.
Tierra roja en Cascada Hafragilsfoss
Tierra roja en Cascada Hafragilsfoss
Tras esta corta parada continuamos nuestro camino por la carretera 864 en dirección al cañón de Asbyrgi.
Impresionante!
Sí que lo es. Esto es sólo una parte de lo que podreis ver en vuestro viaje a Islandia de este verano. Ya vereis como os encanta 🙂